Capítulo 40.

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Luke prácticamente me obligó a subir al coche.

Nos encontrábamos sentados, él en el asiento del conductor y yo a su lado, en el del copiloto, mientras él daba un repaso al desastre en mi rostro.

-Bueno, tu cara no está tan mal -Dijo mientras fruncía el ceño y movía mi cabeza de un lado a otro con ayuda de sus dedos pulgar e índice -. Hice un buen trabajo.

-¿Sabes? -Dije, apartando su mano de mi cara - Tengo que estudiar dos temas de física para mañana y no me gustaría suspender, así que...

En realidad no tenía que estudiar. Sí tenía examen mañana, pero era un tema que se me daba bien y lo tenía todo bajo control. En realidad no solía estudiar para la mayoría de los exámenes. Ventajas de tener un cerebro que memorizara todo en tan poco tiempo. 

-Lo siento, pero no es mi culpa que dejes todo para el último día -Contestó, encogiéndose de hombros -. Además, tenemos que hacer esto.

-Si al menos me dijeras qué pretendes hacer -Gruñí, pero él me acalló con un ''sh'' prolongado. Puse los ojos en blanco y me puse el cinturón de seguridad. Él hizo lo mismo y arrancó el coche para después dirigirnos a quién sabe dónde.

-En una escala del uno al diez, ¿cómo de importante dirías que es todo esto? -Le pregunté después de un tiempo en la carretera. Tardó en contestar, pero al final lo hizo.

-Diría que un nueve coma cinco.

Puse los ojos en blanco y mantuve el silencio.

-¿Qué mierdas haces ahora? -Pregunté con los brazos cruzados sobre mi pecho. Luke, que estaba colocando la quinta figura en el suelo, me miró por un segundo, después volvió la atención a sus manos para procurar que el delfín quedara en pie. 

-Estoy... -Empezó a decir, entonces yo le corté.

-Estás colocando figuras de delfines en el suelo -Dije, mirándole con el ceño fruncido -. Y estamos en medio de ninguna parte. Y tú no haces más que colocarlas ahí como si pretendieras hacer una maldita invocación satánica.

-Los delfines no tienen ninguna relación con lo satánico, no seas ridícula -Contestó ahogando una risa ronca. Intensifiqué mi ceño fruncido, cada minuto que pasaba ahí me irritaba aun más -. Cada vez que intento explicarte qué vamos a hacer me interrumpes, ¡y así no se puede, Chloe!

-Bien, vale, explícamelo -Dije, dejando mis brazos caer a ambos lados de mi cuerpo. Suspiré fuertemente.

Colocó una séptima figura en el suelo y se giró. Por un momento creí que se dirigía a mí, que se acercaba para hablar cara a cara y explicármelo mejor. Pero pasó de largo a mi lado y fue directo al coche.

-¿Qué...? -Empecé a preguntar cuando le vi abrir el maletero y rebuscar entre una maraña de sábanas.

Antes de poder siquiera empezar mi pregunta, vi lo que había ido a buscar.

¿Un bate de béisbol?

-Verás -Empezó a decir, acercándose a mí mientras sujetaba el bate con las dos manos, con una media sonrisa adornada por ese aro negro -, te noto tensa.

-¿Así que vas a golpearme con un bate de béisbol? -Pregunté, levantando las cejas.

-No -Respondió, ensanchando su sonrisa -, aunque también es una buena idea. Lo que necesitas hacer es destrozar algo.

-Tu cara, tal vez -Dije en un susurro. Ni siquiera lo pensé, simplemente me salió, aunque era verdad que Luke estaba irritándome más de lo que alguien debía irritarme.

Let's be Unpredictable.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant