Capítulo 13.

1.4K 63 4
                                    

Cuando llegamos al campamento, nuestro grupo y contra el que jugábamos estaban hablando entre ellos y conversando con Zack. Nos acercamos al grupo, un poco más separados de lo que estábamos durante el camino de vuelta.

-¿Dónde estabais? –Preguntó Kate con el ceño fruncido.

-Cuidando de la bandera –Respondí yo.

-¿Ah, sí? Ya lo veo –Dijo ella y señaló al otro grupo. En las manos de alguno de ellos estaba nuestra bandera azul. ¿Qué demonios? Calum y yo habíamos estado ahí durante todo el tiempo. Aunque… No exactamente atentos. Dios mío, estábamos riéndonos a carcajadas, nos habrían escuchado y habrían cogido la dichosa bandera mientras estábamos demasiado distraídos intentando coger aire entre risa y risa.

-Hemos estado ahí todo el tiempo –Aseguró Calum -, deben haberla cogido cuando no estábamos atentos.

-¿Qué hacíais para no estar atentos? –Preguntó ella de nuevo, colocando sus brazos en jarra.

-Kate –Dijo Calum indicándola que se calmara. La verdad era que se estaba portando como una psicópata. Yo me alejé de ellos y me dispuse a dirigirme hacia el grupo en el que estaba hablando Zack. No había nadie más con quien podía hablar realmente. Pero antes de que pudiera hacer nada, alguien agarró mi brazo, girándome de repente.

Kate.

-¿A dónde vas? Estaba hablando contigo –Dijo ella a milímetros de mi cara. Había hecho eso tantas veces que, por una parte, ya estaba acostumbrada a sus amenazas tan cercanas y esas mierdas que ella siempre hacía. Pero una parte de mí seguía asustándose cada vez que Kate se enfadaba o encontraba algo más con lo que hacerme daño.

-Relájate, ¿quieres? –Dije en un acto de valor.

Estúpida, estúpida, estúpida.

-No, Chloe, creo que deberías relajarte tú –Dijo ella, empezaba a ponerse roja de furia y daba aún más miedo. Poco a poco, alguna gente nos empezaba a rodear y mi vergüenza crecía cada segundo un poco más.

Que alguien me saque de aquí, pensé.

-¿Qué crees que eres? No eres nadie, Chloe, ¡nadie! Que se meta en tu cabeza –Dijo, esbozando una sonrisa irónica y perversa – Eres patética, lo sabes bien. Deberías recordártelo un poco más.

Las lágrimas empezaron a amontonarse en mis ojos mientras las imágenes de gente riendo a mi alrededor se volvía borrosa y brillante. No iba a llorar, no podía llorar. Llevaba años soportando estos comentarios, aguantándome las lágrimas. No iba a romperme ahora, delante de toda esta gente. Y mucho menos delante de Kate.

-Kate –La voz de Calum sonó como un eco, pero aún escuchándola como si estuviera a miles de kilómetros de mí, se sentía la voz más potente en mi cabeza -, sólo era un juego. Para.

-Chloe –Siguió ella, ignorando a Calum. Ella seguía acercándose a mí mientras yo retrocedía, asustada de que me hiciera daño delante de todo el mundo. Ellos seguían riéndose, ¿qué era lo gracioso? Oh, claro, yo. Yo era la payasa que siempre servía de chiste para todo el mundo. Patética, patética, patética -. Eres tan inútil. Ni siquiera puedes encargarte de cuidar una maldita bandera, ¿te das cuenta? No sabes ni hacer eso, ¿para qué sirves? No sirves para nada.

Me encontré a mí misma, de repente, buscando cosas que se me daban bien. Pero no había nada. Pensaba, y por más que buscaba algo, la voz de Kate seguía repitiéndose en mi cabeza.

Eres tan inútil.

No sirves para nada.

Eres patética.

Let's be Unpredictable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora