Capítulo 45.

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-Luke Hemmings al habla –Contestó después de tres pitidos. Estaba segura de que había esperado para cogerlo simplemente por hacerse el interesante y hacerme esperar.

-Hey –Saludé mientras subía las escaleras hasta mi habitación. La casa estaba tan vacía.

-O-Oh –Dijo en tono de circunstancias - ¿Qué te pasa?

-¿Por qué? –Fruncí el ceño mientras me tiraba en la cama.

-Suenas como ‘’he tenido un día de mierda y ahora sólo quiero llorar enterrada en mantas durante el resto de la semana’’.

-En absoluto –Mentí y sonreí aun sabiendo que él no podía verme. Estúpida. Ignoré la brecha que parecía estar abriéndose en mi pecho y continué mi conversación con Luke -. Quería saber qué tal te va con esa chica.

Se quedó en silencio y yo me incorporé en la cama rápidamente para quedarme sentada.

-¿Qué has hecho? –Dije rápidamente, abriendo mucho los ojos.

-¿Qué? Nada –Contestó a la defensiva -. ¿Por qué tengo que haber hecho algo?

-Tu silencio ha hablado por ti –Contesté en un tono un poco más amable. Él se quedó de nuevo en silencio y yo insistí -. ¿Qué has hecho, Hemmings?

-No entiendo por qué tú puedes llamarme por mi apellido pero yo a ti no –Dijo, en lugar de contestar mi pregunta -. No hay derecho.

-Pienso golpearte con una cacerola si no me dices qué mierda le has hecho a la chica.

-¡No hice nada! –Me quedé en silencio. Un silencio de los que te dicen ‘’ya estás largando todos los detalles’’ que esperaba que Luke entendiera. Para ser un chico, era bastante inteligente - ¡Está bien, vale! Tú me dijiste que llamase su atención, ¿no?

-Ahá.                                                                                                   

-Eso hice –Contestó y me quedé en silencio. Me preparé para escuchar lo que Luke entendía por ‘’llamar la atención’’ de alguien -. Pagué a la mayor parte de sus amigos para que se disfrazasen elfos y me vestí de mago para hacerle trucos de magia.

-¿Qué? –Dije, paralizada por un momento. No podía estar hablando en serio.

-Sí, eso. Y bueno, les convencí para que aprendieran algún numerito de esos que os gustan a las chicas y se lo hice en la comida.

-¿Y qué pasó?

-Se apartó de mí como si fuese un lunático. ¡Ni siquiera le gustan los trucos de magia! A todas os encanta esa mierda.

Sabía que no debía hacerlo, pero me reí.

-¿Qué te hace pensar que eso va a hacer que una chica se fije en ti? –Pregunté entre risas.

-¡Tú dijiste que llamara su atención! –Contestó.

-¡Pero no de esa forma! –Él se quedó callado y sabía que estaba esperando a que le dijera de qué forma tenía que hacerlo. Ni siquiera yo lo sabía, esperaba que él lo decidiese por cómo era ella. Pero, ¿un espectáculo de magia y elfos? Jodido Luke Hemmings – Deberías intentar impresionarla con algo. ¡Y no me refiero a trucos de magia!

-¿Cómo quieres que la impresione? –Preguntó, confuso.

-¿Sabes algún grupo de música que le guste o… algo de ese estilo? –Pregunté después de pensarlo. Dar consejos se me daba tan mal que era para reírse. Pero al menos tenía la certeza de que no se me daba tan mal como a Luke ganarse la atención de una chica.

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