Capítulo 47.

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Tenía los ojos muy abiertos y miraba al profesor fijamente.

¿Qué tenía contra mí?

¿Por qué yo y no otra persona?

¿Por qué no alguien que no fuera Calum?

Tenía ganas de gritar.

La mirada de Calum se posó sobre mí y analizó mi rostro durante unos segundos. Mantuve la respiración hasta que apartó sus ojos de mí y la volvió a centrar en el profesor, éste último habló.

-Bueno, usted es mi mejor alumna y sin duda podría serle de gran ayuda a su compañero -Explicó -. Los resultados del señorito Hood no han sido buenos en éste último examen y pienso que podría ayudarle mucho que usted aceptara darle éstas clases. Si les parece bien a los dos, claro.

-Me parece bien -Dijo Calum, encogiéndose de hombros.

-¿Qué? No, ehm, yo... -Empecé a decir. ¿Qué escusa podía poner? - Yo no soy... No se me da bien dar clases, ¿sabe? 

-Estoy seguro de que sí, sus notas son excelentes. De verdad, le agradecería mucho que hiciera esto. Además les puede beneficiar a ambos -Me sonrojé mientras veía por el rabillo del ojo cómo Calum se esforzaba por aguantarse la risa. Al menos no era la única que había pensado de esa manera - y, por supuesto, señorita Sherman, lo tendría muy en cuenta a la hora de calificarla.

No podía permitirme estar cerca de Calum. No confiaba en mí misma. Tenía que alejarme de él, y lo único que hacía era acercarme y acercarme y... acercarme.

No, no, no. 

Esto sólo traería más problemas.

Miré a Calum lentamente para encontrarle mirando al frente con una expresión seria.

Si él podía hacer esto sin que resultara incómodo o inapropiado teniendo en cuenta todo lo que había pasado, yo también podía. Claro que podía.

Sólo tenía que centrarme en física.

Física y ya está.

Nada más que física.

-Está bien -Dije después de suspirar. 

-Genial, muchas gracias, señorita Sherman -Contestó el profesor mientras comenzaba a recoger sus cosas del escritorio -. Buena suerte, a ambos.

-Gracias -Dijimos Calum y yo a la vez.

Cuando salimos del aula, Calum se paró y me miró.

-Gracias por aceptar -Dijo.

-No lo he hecho por ti -Contesté, mirando al suelo.

-Ya lo sé.

Silencio.

-Quedaremos en mi casa después del instituto -Dije después de meditarlo. Tenía que ser seria y creíble, no podía irse de mis manos esta vez -. Mañana. Sólo te daré clases hasta el próximo examen de física. Si tus resultados no son buenos, dejaré de hacerlo. 

-Vale -Contestó con una media sonrisa -. Mañana entonces. Es una cita.

Me tendió un papel con su número de teléfono apuntado y se fue antes de que pudiera llevarle la contraria sobre su comentario de la cita. Pero él no se refería a eso. Era una cita para estudiar. Dos compañeros de clase que quedan para ayudarse con física y nada más. A eso se refería.

El viernes por la tarde, a cinco minutos de la hora que habíamos acordado, me encontré pensando en lo que iba a decir, cómo iba a comportarme, qué íbamos a estudiar primero, cómo le iba a explicar las cosas... ¿Cómo debía ser con él?

Let's be Unpredictable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora