Capítulo 23.

1.3K 51 8
                                    

Mientras que todo el mundo se despertaba, yo entré en la tienda de Kate y coloqué mis cosas en el diminuto espacio que había dejado para mí. Bueno, era más de lo que esperaba. Estaba segura de que ella habría maquinado miles de planes y estrategias para hacerme desear haberme ahogado en el lago aquel primer día. 

Kate estaba fuera, se había reunido con sus amigos y estaban hablando en susurros. Yo me cambié de ropa, ya que todavía estaba vestida con los pantalones y la camiseta que usaba para dormir. Me puse unas mayas negras y una chaqueta que me quedaba un poco ancha de color caqui. No era la ropa más glamurosa, pero al fin y al cabo estábamos en el bosque, no era ningún pase de modelos. Además era lo más cómodo que tenía; iba a necesitar estar a gusto al menos cuando Kate me pusiera en evidencia.

Cuando estuve lista y me hube mentalizado para aguantar el día (bueno, días) que me esperaban, salí de la tienda de campaña y me dirigí al círculo donde todo el mundo se estaba empezando a reunir para escuchar a Zack cuando empezara a explicar lo que íbamos a hacer hoy. Vislumbré a Bel y corrí a su lado antes de que el entrenador o Zack mismo me dijeran que tenía que estar con Kate o algo así. Mejor prevenir que curar.

-Buenos días -Dije cuando la alcancé.

-¿Dónde están todas tus cosas? -Preguntó ella frunciendo el ceño - Me he despertado y tanto tú como todo lo demás había desaparecido.

-Me he mudado a la tienda de Kate, va a ser... -Empecé a decir, pero ella me cortó.

-Interesante. Y emocionante. Demasiado.

-Iba a decir un sufrimiento. Pero vale.

-Intentad no mataros. 

-No te prometo nada.

Ella se rió y Zack empezó a pedir silencio. Cuando levanté la cabeza para mirarle, descubrí a Calum al lado de Kate. Él estaba mirando a nuestro instructor mientras se inclinaba levemente hacia la derecha, donde Kate le estaba diciendo algo al oído. Él no dejaba de mirar a Zack pero se notaba que estaba atento de lo que Kate le decía. 

Recordé la noche anterior. Calum había sido el primer chico con el que me había besado, pero no había sido sólo eso, no para mí... Había sentido muchas cosas a la vez, demasiado de golpe. Hubo un momento en el que colapsé del todo y simplemente pensé que nada era real. Pero sí lo era. Él me había dicho todas esas cosas, me había puesto nerviosa, me había besado de una forma que me resultó tan... íntima y personal. 

No te ilusiones, besa así a todas, susurró mi subconsciente.

En realidad lo sabía. Estaba segura de que para Calum sólo había sido un beso más, uno del montón. Probablemente uno de los peores. Él había dicho que había estado bien pero quizás simplemente lo decía para no hacerme sentir mal. Lo pensé durante un tiempo y acabé dándome cuenta de que en el fondo me daba igual si lo había hecho bien o mal, ese había sido uno de los momentos más intensos y especiales de los diecisiete años de vida que tenía y no lo habría cambiado. Absolutamente nada.

Volví a la realidad de un golpe al recordar mi pesadilla. 

Nunca te elegiría a ti.

Nunca te elegiría a ti.

Nunca te elegiría a ti.

De repente sentí un dolor intenso en las costillas, recordé la patada que había soñado. El rostro de Calum, todas sus palabras, su risa... Su dedo índice señalando la maraña de lágrimas y debilidad que yo era. 

-¿Estás bien? -Preguntó Bel posando su mano en mi hombro. Noté su mirada clavada en mí y me obligué a sonreír.

-Sólo pensaba -Expliqué con una sonrisa y miré de nuevo a Zack, esta vez intentando centrar toda mi atención en él.

Let's be Unpredictable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora