Capítulo 76.

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-¿Vas a contarme qué ha pasado? -preguntó Luke tirándose en mi cama.

Se comportaba como si estuviese en su propia casa, y eso de alguna forma me gustaba. Era una persona totalmente impulsiva y natural, no tenía filtros y, aunque era probablemente algunas personas considerasen eso un defecto, para mí era genial. Envidiaba su capacidad de hacer lo que quería y conseguir que a nadie le importase que lo hiciera.

De alguna forma, cuando estaba con él me sentía un poco más así. Más libre. Era como si me contagiase su forma de ser, aunque era normal; Luke era de esa clase de personas que impregnan en todo lo que les rodea su esencia.

-Es muy largo de contar -contesté caminando hacia la cama, aunque en realidad no lo era. Me senté al borde de la cama y le miré, él tenía el ceño fruncido y su expresión indicaba que no se iba a tragar la excusa que había buscado-. Solo… le dije a Kate algunas cosas en la cafetería y ella empezó a llorar.

-¿La hiciste llorar? -abrió mucho los ojos.

¿Qué es tan increíble de que haga llorar a alguien? pensé, yo también puedo ser muy dura.

-En realidad lloró para hacer la escena delante de todo el mundo -reflexioné en voz alta, volví a mirarle-. Pero el caso es que Calum apareció y ella salió corriendo y él detrás suya.

-¿Por qué?

Me encogí de hombros.

-¿No has hablado con él?

-No.

Total, todo está más que claro.

-¿Y a qué esperas? ¿No vas a pedirle siquiera explicaciones?

-He hablado con Kate -dije- y me ha dicho que se besaron.

-¿Y te lo crees? ¿En serio?

Bajé la mirada y hundí los hombros.

Es que ni siquiera sabía qué era verdad y qué no lo era, y todo porque tenía un enredo en la cabeza, una guerra entre lo que quería creer y lo que realmente pasó. Quería creer que no fue nada, que Calum solo la siguió por instinto, porque hizo caso a lo que le salió de dentro y porque él era así, siempre se preocupaba por todo el mundo. Pero si realmente había más que eso… Si Kate tenía razón, ¿qué? No quería ser una ingenua, pero no sabía si lo sería al creer a Kate o al creer en Calum.

-Tienes que hablar con el Alterahormonas -insistió Luke.

-Ha estado llamándome -dije y antes de que él lo preguntara volví a hablar-. No se lo he cogido.

-Definitivamente eres estúpida.

Le fulminé con la mirada antes de moverme hacia él y tumbarme a su lado con la cabeza al lado de la suya, sobre la almohada. Era raro estar así con Luke pero se sentía bien. Me hacía saber que no solo le tenía ahí para reírme y pasar buenos ratos, sino que también contaba con él en estos momentos, que podía hablar con él sobre algo más que las típicas tonterías.

-Estoy mal, podrías tomarte un descanso con los insultos hacia mi persona -gruñí mientras apoyaba mi brazo sobre su pecho.

-Luke Hemmings nunca descansa -contestó, posando su brazo sobre el que yo había colocado encima de él y acariciando mi piel-. ¿Cómo sabes que no quiere pedirte disculpas o explicarte lo que pasó?

-No lo sé, pero me da igual. No quiero hablar con él.

-¿Prefieres estar así? -me miró y nuestros ojos estaban a quince centímetros de distancia.

-No -respondí-. No sé. Vamos a hablar de otra cosa.

-No quiero hablar de otra cosa -dijo él girándose hacia mí-. Parece que te gusta estar mal, y no me gusta que te guste.

Let's be Unpredictable.Where stories live. Discover now