Capítulo 73.

704 55 4
                                    

-Bueno, australiano, ¿vas a ayudarme? –dijo Luke mientras empujaba con fuerza la puerta hacia mi dirección. No podía negar que él era mil veces más fuerte que yo.

-Chloe, lo siento, pero –empezó a decir él mientras se acercaba más a mí– no puedes tratar a tus invitados así.

-¡Ni siquiera le he invitado! –me defendí.

Pero no sirvió de nada. Él empezó a hacerme cosquillas y mis fuerzas se disolvieron mientras me reía. Luke entró, cerró la puerta detrás de él y me miró con una sonrisa de suficiencia. Cuando Calum paró, le fulminé con la mirada. Él se acercó a Luke y chocaron las manos de esa forma tan peculiar que tenían los chicos de chocarse las manos.

-Saludo de machos, cómo no –hablé mientras me cruzaba de brazos.

-Me alegro de verte, preciosa –dijo Luke. Calum le dio un codazo en el antebrazo y él gritó- ¡Eh!

-Relájate, rubio –dijo él. Sonreí y levanté las cejas como si lo que había hecho Calum me hiciese ganar esa pequeña guerra entre Luke y yo. Pero en realidad no era así.

-Vale, ¿qué haces aquí? –le pregunté apoyando mis manos echas puños en mi cadera.

-Ya lo sabes –dijo él sonriendo.

-Yo no lo sé –se unió Calum, paseando su mirada entre él y yo.

-Y ya que estás aquí, australianito, te explicaré de qué va todo esto –contestó el rubio mientras pasaba uno de sus brazos por encima de los hombros de Calum. Luke era más alto que él. Luke era más alto que cualquiera. Yo le fulminé con la mirada en cuanto terminó de decir esa frase.

-No –le advertí-, Luke.

-Esto no tiene nada que ver contigo, bonita. Quiero invitarle, al margen de que tú vengas o no.

Resoplé.

Joder.

-¿Invitarme a qué? –preguntó Calum.

-Verás, este domingo celebro una fiesta en mi casa –habló Luke gesticulando con las manos – y estás invitado. Será la hostia, está asegurado. Había invitado a Chloe, pero ella se niega a venir…

Calum giró la cabeza hacia mí y yo maldije mentalmente. Él me miró con el ceño fruncido. Yo no le mantuve la mirada. Sabía lo que estaba intentando Luke y él sabía perfectamente que su plan iba a acabar teniendo resultados positivos. Lo sabía demasiado bien.

-¿Por qué no quieres ir? –preguntó Calum.

-¿Recuerdas qué pasó en la última fiesta a la que fui? –contesté.

Le había contado a Calum todo lo que había pasado con Bratt, o casi todo. De todas formas, él sabía qué había sucedido en la fiesta y también sabía perfectamente lo de aquella que celebró Kate. Si él, que había vivido eso conmigo, no entendía por qué no quería ir… no sabría quién podría entenderlo.

-¿Qué pasó en la última…? –empezó a preguntar Luke, confuso.

-Cállate –dijimos los dos a la vez.

-No quiero ir, Cal –le dije y me salió del corazón. Las fiestas eran los sitios en los que me pasaban cosas malas. Eran peor que el instituto.

-No va a pasar nada –aseguró él mientras se acercaba a mí para acariciarme el brazo. Ya empezaba a dudar-. Además, voy a estar contigo.

-Y yo –añadió Luke levantando la voz y estirando su brazo hacia arriba para que le viese. Puse los ojos en blanco.

-Podemos divertirnos –siguió diciendo él.

Let's be Unpredictable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora