Capítulo 49.

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Los recuerdos venían a mi mente uno tras otro, prácticamente todos a la vez, y ninguno tenía que ver con el anterior. Primero, el día de la pelea con Kate.

-Bonito moratón. Es una pena que todos los hombres de tu vida te den de hostias, Chloe.

-No sé a qué te refieres. 

-Oh. Me refiero a Bratt, ¿te ha confundido con su saco de boxeo?

Después, la noche en que Calum me besó por primera vez, en el monte Breinware.

Puede que los demás hayan sido tan estúpidos como para no darse cuenta de lo que tenían en frente cuando te veían, pero yo no soy idiota.

Volvía a sentir los mismos escalofríos que había sentido entonces, como si lo estuviese viviendo todo por primera vez.

Déjame ser el propietario de tu primer beso, Sherman.

Y la fiesta de Kate.

¿Chloe? ¿Dónde estás? Vamos, ven aquí.

¿Sabes? Besa de miedo.

¡Esta es Chloe Sherman, chicos y chicas!

El día en el que encontré a Bratt en el supermercado. 

-¿Tú no eres Chloe?

-Te acuerdas.

-Cómo no, la chica de los caramelos.

La amenaza de Kate.

Vas a arrepentirte de todo lo que estás haciendo.

Deja de comportarte como si estuvieras a mi nivel, ¿me escuchas?

¡Hablo de Calum, imbécil! Deja de intentar apartarnos o te juro que voy a hacer que desees no haber entrado en este instituto.

El lago del monte Breinware. El frío y la sensación de perdición, sentir que me ahogaba y que nada iba a impedir que lo hiciera. Sentir cómo mis pulmones luchaban por una última molécula de oxígeno. La bonita visión de miles de pequeñas burbujas flotando hasta la superficie en el momento en el que Calum se lanzó al agua. 

Recordé el pánico que sentí al verle ahí, a mi lado, abrazándome en aquella tienda de campaña, entre sábanas, pero, a la vez, el alivio de saber que era él. Y no me había dado cuenta hasta entonces de que era obvio. 

Tenía que ser él.

-Dijo que quería quedarse contigo. Él te sacó del agua. Ha sido bonito. Lo de sacarte del agua, me refiero a eso. No sabíamos qué hacer, nos quedamos paralizados. No sabíamos si llamar a los profesores o ayudarte o qué. Y él se tiró directamente al agua. 

-Lo habría hecho por cualquiera.

Y no dejaba de darle vueltas a una sola cosa.

Calum.

-¿Eres consciente de que hemos estado tan jodidamente lejos del suelo?

-Si me hubieras dicho que te daba miedo no habríamos subido, ya te lo he dicho.

-Bueno, ahí arriba te he tenido más cerca de lo que nunca me vas a permitir tenerte, así que supongo ha valido la pena.

Calum. 

-Sólo tú, Sherman, puedes llevar Converse con un vestido y hacer que se vea elegante.

Let's be Unpredictable.Where stories live. Discover now