Capítulo 58.

894 52 6
                                    

Me miró de arriba abajo y luego hizo un amago de sonrisa. Pero no le salió. Desde el primer momento, cuando la conocí en la fiesta de mierda a la que me llevó Bratt, supe que algo en mí no le gustaba a Cecily por su mirada, y por cómo se apartó de mí en cuanto tuvo la ocasión. Pero no sabía qué era. Y quería averiguarlo.

-Me gustaría poder decir lo mismo -Contestó, esbozando una sonrisa irónica. Arrugué la nariz y fruncí el ceño mientras ella fijaba sus ojos de nuevo en Luke.

¿Qué mierdas la he hecho para que me trate así?, pensé.

-Te he traído el disco -Dijo Luke, tendiéndole la bolsa que contenía su recado con una sonrisa plasmada en la cara.

-Muchas gracias -Le agradeció ella con una sonrisa que no podía ser más falsa. O al menos eso me parecía a mí -. Habría preferido que vinieses sin... compañía.

Me lanzó una mirada furtiva y yo fruncí el ceño.

-Yo me largo -Comenté en voz alta, mirando a Luke un tanto enfadada -. Te espero en el coche.

Caminé de nuevo el recorrido que habíamos hecho al llegar sin ni siquiera despedirme de Cecily. No iba a quedarme ahí, soportando una situación incómoda en la que yo no pintaba una maldita mierda. Y, por supuesto, no iba a soportar que Cecily me tratara de esa forma durante más tiempo.

Si yo le hubiese hecho algo, lo comprendería. Pero ni siquiera me conocía, ¿qué razones tenía entonces para despreciarme de esa forma? 

Al margen de Cecily y el estúpido de Luke babeando por ella, en mi cabeza no dejaban de reproducirse las imágenes de May Belle tirada en el suelo del baño de las chicas, llorando en silencio y sangrando. 

Estaba tan familiarizada con ese tema que había sentido todo su dolor, había recordado cómo me había sentido hace unos años, cuando todo pasó a ser un infierno. Sentía que iba a reventar, que nada iba a acabar nunca, que era mejor desaparecer a seguir aguantando todo aquello. Y lo peor era cuando estaba sola (que era la mayor parte del tiempo).

Yo y mis pensamientos. 

Pero acabé acostumbrándome. Ese era el truco: aguantar.

Pero era algo que no deseaba a nadie. Y mucho menos a May Belle. 

Ella no se lo merecía. No le había hecho nada a Kate como para terminar así, y aunque lo hubiese hecho, Kate no tenía ningún derecho de tratar como una mierda a todo el mundo. Ella no era mucho mejor que el resto de la gente.

Saqué el móvil del bolsillo trasero de mi pantalón y comprobé mis llamadas, en el caso de que apareciera el nombre de Calum o May Belle. 

No era así.

De todos modos, busqué el contacto de Calum y le llamé. Tres pitidos después, descolgó la llamada y pude escuchar su voz.

-¿Hola?

Decidí ir al grano. 

-¿Qué tal May Belle? -Pregunté.

-Está bien -Aseguró -. Estoy con ella.

-¿En su casa?

-Sí.

Me alegré de escuchar eso y saber que no estaba sola en ese momento. Pero sentí una punzada de miedo por lo que Bel le habría contado a Calum en este tiempo sobre Kate.

-Puedo ir en cuanto termine aquí -Ofrecí, mirando por la ventana del coche para ver a Luke y Cecily tonteando de una forma exagerada.

-¿Puedes? -Habló Calum de nuevo, haciendo que volviese la vista al frente.

Let's be Unpredictable.Where stories live. Discover now