Let's be Unpredictable.

Capítulo 27.

-¡Chloe! ¡Pensaba que no venías! -Dijo Kate cuando abrió la puerta y me vio. Miró su reloj de muñeca y después volvió a mirarme a mí - ¡Pero mírate! ¡Estás guapísima! ¿Eso es maquillaje? ¡Te dije que te quedaría espectacular! Simplemente fabulosa, estás fabulosa. Radiante.

-Wow... -Susurré - Gracias, Kate. Tú también lo estás, mucho más que yo.

-¡Claro que sí, tonta! -Dijo riendo y me invitó a entrar. 

-¿Quieres que te presente a alguien? -Dijo cuando me veía mirar a mi alrededor como una niña perdida que busca a su padre en un parque lleno gente - Conoces a la mayoría, creo...

-Bueno, ehm... -Empecé a decir. Sólo quería irme de allí y ni siquiera habían pasado más de cinco minutos - ¿Está May Belle?

Maldije en mi interior al terminar de hacer la pregunta. ¿Cómo que May Belle? Claro que ella no estaba. ¿Por qué la iba a invitar Kate? No eran amigas. Al menos eso creía. 

Había pasado toda la semana que había pasado después de la excursión junto a Bel. Ella y yo habíamos compartido muchas cosas, secretos y hechos sobre nuestras vidas. Me sorprendía haber llegado a conocer tanto a Mey Belle en tan poco tiempo, pero sentía que la conocía de mucho antes, como si nos hubiéramos conocido desde los tres años.

-¿May Belle? -Preguntó acercándose a mí. Supe que una negación venía a continuación - ¡Claro que está aquí! Ha venido con Sam Simmer, creo. 

-¿Ha venido? -Dije abriendo los ojos. 

¡Sí! ¡Bien, bien, bien! grité en mi interior. No iba a estar sola esa noche, gracias a Dios.

-Ya me has oído -Dijo sonriendo. Después se giró y me indicó el lugar donde se encontraba, yo seguí con la mirada el lugar al que su dedo apuntaba -. Está en la cocina. Os habéis hecho muy buenas amigas, ¿eh?

-Sí, supongo -Dije sonriendo -. Creo que iré con ella.

-Si necesitas algo, no dudes en decírmelo, ¿vale, cielo? -Dijo amablemente. Demasiada amabilidad por parte de Kate para mí. Incliné la cabeza y le sonreí una última vez para después dirigirme al lugar en el que había vislumbrado a Bel. Me hacía feliz que ella se encontrara ahí. 

Mientras caminaba por la mitad del salón, sentí abundantes miradas posándose en mí. La mayoría provenientes de chicos. Era malditamente incómodo. ¿Qué miraban? No era un animal del zoo. Sentí mis mejillas ruborizándose y aceleré mi paso para llegar a May Belle. 

-¡Bel! -La llamé al otro lado de la barra que separaba la cocina de la sala de estar. Ella se giró y sonrió. Estaba absolutamente preciosa. Llevaba un vestido por encima de las rodillas, igual que el mío, de color azul cielo y unos tacones plateados. Iba levemente maquillada y le quedaba simplemente genial. En ocasiones como estas la envidiaba.

-Dios, Chloe -Dijo y me abrazó por encima de la estrecha mesa que se alargaba entre nosotras -. No sabía si ibas a venir.

-¡Yo no tenía ni idea de que tú venías!

-Sí, bueno, Kate me invitó el otro día -Dijo sonriendo.

-¿Por qué no me contaste nada? Ella me ha invitado hoy en el último momento -Dije riéndome -. No esperaba más, en realidad. 

-Pensaba que ya te lo había dicho. 

-¿Sabías que ella me quería invitar?

-¿Qué? Bueno.. No, no sé. Supuse que si me invitaba a mí también planeaba decírtelo a tí -Dijo rápidamente. 

-Bueno, como sea, ¿he oído que vienes con Sam?

-Le he encontrado en la entrada y cuando Kate ha abierto la puerta ha dado por hecho que estábamos juntos -Explicó -. Aunque sí lo estamos.