Capítulo 65.

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Me quedé mirando su muñeca durante más tiempo del que creía que podía aguantar haciéndolo. Kate también se quedó callada. Reinaba un silencio casi más insoportable que cualquier otra cosa; un silencio que taladraba mis oídos.

Me tapé la boca con la mano lentamente, mientras que al mismo tiempo notaba mis ojos arder, soportando difícilmente el peso de las lágrimas que se acumulaban sobre mis párpados. Tragué el nudo que se había formado en mi garganta e intenté decir o hacer algo, pero lo único que me salía era...

-May Belle... -Susurré, mi voz cada vez menos audible, cada vez más ronca...

-¿Qué coño es esto? -Dijo Kate sin dejar de mirar su muñeca, con el ceño fruncido y los ojos bien abiertos.

Fruncí el ceño y miré a Bel.

-Tú has hecho eso, ¿verdad? -Pregunté, mi voz temblorosa, mientras me levantaba del suelo.

May Belle estaba aterrada. Mirándome a mí, mirándola a ella, mirando su muñeca e intentando que las lágrimas de sus ojos no se desbordaran mientras Kate seguía manteniéndola inmóvil. 

-Esto es culpa tuya -Escupí después de un momento, clavando mis ojos en los de Kate.

Noté una chispa de vacilación en sus ojos y cómo su voz temblaba levemente cuando habló después de mí.

-No es culpa mía -Replicó, su labio inferior temblando casi imperceptiblemente.

-Eres despreciable -Añadí, ignorando su comentario. 

La rabia empezaba a invadirme y tenía que salir de allí si quería evitar darle un jodido puñetazo a la estúpida rubia que tenía enfrente.

Empujé a Kate para apartarla de May Belle, bajé la manga de su jersey de nuevo y, mientras Kate estaba inmóvil, mirándonos con cara de estúpida, agarré su mano y salimos del baño. Cuando estuvimos fuera del instituto, me paré en seco, haciendo también que ella se detuviera.

-¿No vas a decir nada? -Pregunté lentamente, mirándola a los ojos mientras ella miraba al suelo.

Las dos nos quedamos en silencio, la tensión multiplicándose en el aire que había entre nosotras. Resoplé y me crucé de brazos, intentando mantener mi posición firme y obligándome a parecer segura de mí misma mientras esperaba una respuesta coherente.

Una respuesta que nunca recibí, ya que ella dio media vuelta y, sin ni siquiera mirarme a la cara, se largó andando apresuradamente.

7:02 p.m.

Me miré en el espejo de la entrada y repasé que todo estuviese en orden. Llevaba puesta una sudadera, unos vaqueros pitillo, las Converse negras y había decidido recoger mi pelo en una coleta alta. Simple y fácil, había optado por vestirme sin complicaciones.

Al fin y al cabo era Calum. Y él mismo me había dicho que no me pusiera guapa.

Después de separarme de May Belle, pensé en llamarle y pedirle que canceláramos la cita. No me veía con ánimos para nada, sólo tenía ganas de sentarme y quedarme haciendo nada mientras pensaba en todo lo que tenía que pensar e intentaba encontrar una solución a todas las preguntas que había en mi mente.

Pero quería estar con él y siempre conseguía evadirme del resto de cosas que pasaban en mi vida cuando estábamos juntos. Eso era lo que necesitaba. 

Ding, dong.

Abrí la puerta y esbocé una pequeña sonrisa al ver a Calum.

-El ''no te pongas guapa'' no iba tan en serio -Bromeó con una sonrisa plasmada en su cara. Le di un pequeño puñetazo en el hombro.

Let's be Unpredictable.Where stories live. Discover now