¿Qué pasa entre Kate y yo? ¿Otra vez con eso? Recuerdo el primer día que hablamos, él me preguntó por qué le tenía miedo a Kate y yo me puse a la defensiva. Calum no me conocía, no sabía nada de mí, y por eso me molestó que supiera que pasaba algo con Kate, porque él no debería haberlo sabido en tan poco tiempo. Pero había pasado lo mismo con mi miedo a los caballos. Él siempre lo descubría todo. Y eso me irritaba.
La pregunta era: ¿Qué le iba a decir? Kate me mataría si le hablara a Calum sobre todo lo que me ha hecho.
Y lo que está por venir, gritó mi subconsciente.
-No voy a contestar a eso -Dije después de rendirme en busca de una buena respuesta.
Por un lado tenía la opción de contarle todo desde el principio y desahogarme por una vez en mi vida con alguien sobre lo que pasaba con Kate, lo que significaba una muerte segura o, peor aún, humillación eterna en el instituto por parte de Kate. Como ella dijo, podía hacer que mi vida se arruinara.
Pero por otra parte, podía callarme y no decir nada. Por suerte tenía esa opción. Todo volvería a estar como siempre, nada habría cambiado. A Calum no le gustaban los cambios, así que esta era sin duda la mejor opción.
-¿Por qué no? -Dijo él frunciendo el ceño.
-Porque no -Dije con voz firme. Esta vez no me rendiría ante Calum. Él tenía un poder de persuasión superior a mi nivel de aguante y tenía que aprender a resistir y aguantar en mi posición. Aunque no era tan fácil con él delante.
-No has negado que pase algo -Dijo, pensativo.
-No pasa nada -Mentí.
-Estás mintiendo.
Mierda.
-¿Y qué?
-Que no tienes por qué mentirme.
-Tampoco tengo por qué contestarte.
-No tienes por qué, pero me interesa -Dijo, despacio -. Vamos, Sherman.
-Si te contara todo, tú dejarías de verla de la misma forma.
-¿Por qué?
-Porque es una... -Empecé a decir, pero me corté a mí misma. Él lo estaba haciendo de nuevo. Me persuadía para conseguir lo que quería y yo, como tonta, picaba el anzuelo una y otra vez. Agh.
-¿Una qué? -Preguntó, abriendo los ojos. Era como un niño cuando le cuentan una historia. Estaba expectante a que le contara todo pero yo no iba a hacer eso.
-Nada -Dije y me levanté -. Quiero irme.
(...)
-Por cierto -Dije entre susurros cuando llegamos al campamento -, creo que es mejor que no le cuentes a nadie lo de esta noche.
-¿Por qué no?
-Deja de hacer tantas preguntas -Dije irritada, haciendo una pausa después de cada palabra.
-Deja de buscar escusas para no contestarlas.
Sonrió y se fue.
(...)
Abrí los ojos cuando escuché ruidos viniendo de fuera. La luz que se filtraba a través de la ranura de la tienda de campaña me cegó por un momento, hasta que mi vista se acostumbró y encontré a Rachel metiendo una cantimplora en su mochila de montaña. Gruñí en un intento de darle los ''buenos días'' y ella se giró.
-Hey -Dijo sonriendo -, casi todos están despiertos ya. Deberías darte prisa.
Puse los ojos en blanco y giré sobre mí misma para evitar los rayos del sol, lo que hizo que ella soltara una risa. Tenía tanto sueño. ¿Qué hora era? ¿Las ocho de la mañana? ¿Las nueve? Con la tontería, Calum y yo acabamos durmiéndonos sobre las cuatro de la mañana. Yo no podía ser persona durmiendo menos de ocho horas diarias. Maldito Calum. Me costaba mantener los ojos abiertos por más de diez minutos. Dios mío. ¿Quién me mandaba salir a montar a caballo a las dos de la mañana? Esto no habría pasado si no fuera por él. Era su culpa.
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Let's be Unpredictable.
قصص الهواة"Si las paredes están llenas de silencio y las calles están llenas de gente y la habitación está llena de palabras y los árboles están llenos de palomas y las palomas están llenas de árboles y las palabras están llenas de habitaciones y la gente es...
