Let's be Unpredictable.

Capítulo 43.

Colgué la llamada y tiré el móvil al suelo. 

Yo puse aquel vídeo en la fiesta de Kate.

No, no, no. 

Respiré fuertemente, justo como si fuera la última bocanada de aire. Me tapé la cara con ambas manos mientras cerraba los ojos con fuerza.

¿May Belle haría eso? ¿La May Belle que yo conocía haría algo así? 

Pero... ¿Acaso la conocía?

Pensé en sus palabras, el temblor de su voz y los nervios que su tono hacían entrever. Me imaginé a mi supuesta amiga riéndose a mi costa junto con Kate mientras miraban la pantalla. La imaginé preparando todo justo cuando yo me preguntaba dónde estaba, creyendo de forma estúpida que estaría con Sam o bailando en el salón. 

¿Cómo puedes ser tan ingenua?

Imbécil.

Siempre te pasa lo mismo.

Eres patética.

Inútil.

Creía que los eventos de esa fiesta estaban lo suficientemente superados como para que volvieran a afectarme de esa forma, pero al parecer no era así. Simplemente no podía imaginarme a May Belle conspirando en mi contra. Kate riéndose y sabiendo perfectamente que ella era mi amiga. ¿Calum lo sabía? ¡Claro que él lo sabía! ¿Cómo no iba a hacerlo? Había estado todo el tiempo pegado a Kate, ella le habría contado. 

Así que simplemente había sido una estúpida para todo el mundo desde siempre sin darme cuenta. 

Estaba harta. 

Harta de todos y de todo. Sólo quería descansar un poco y me pregunté cuándo dejaría el mundo de girar a una velocidad tan apresurada. No iba a mi ritmo, no podía seguir su paso. 

Todo seguía girando. Vuelta y vuelta y vuelta y vuelta. Tanto que sentí náuseas de repente. Un nudo se apretó en mi estómago y el aire había pasado a ser más pesado en un abrir y cerrar de ojos.

Caminé de un lado para otro en mi habitación. No sabía qué hacer, ¿por qué tenía que hacer algo? Sólo necesitaba control, controlar las lágrimas y mis pensamientos. May Belle en realidad no era mi amiga, no lo era, ¿por qué siquiera me afectaba tanto lo que acababa de decir?

Recordé el vídeo. Y las miradas. Las risas, la voz de Kate a través de los altavoces, mi propia voz nombrando a Calum. Me volví a sentir de la misma forma, todo se volvía a recrear en mi cabeza.

Y estaba segura de poder escuchar de nuevo todas las risas.

Mis manos temblaban levemente y me sentí como si me hubieran puesto una almohada en la cara. Los latidos de mi corazón se dispararon y un dolor intenso en el pecho me invadía de nuevo.

Cerré los ojos mientras me sentaba en el suelo. No iba a dejar que estos malditos ataques de ansiedad me controlaran. Estaba sudando y mi boca estaba completamente seca, mis labios agrietados y abiertos en busca de aire que no conseguía hacer llegar a mis pulmones.

Apreté los párpados con fuerza e intenté alejar todo de mi mente, dejarla en blanco.

Intenté olvidar que me quedaba sin aire por momentos, olvidar el ardor en mi pecho y el temblor de mis brazos y piernas. Intenté olvidar los gritos, las burlas, las miradas, el nombre de Calum cayendo de mis labios, la mirada triunfante de Kate, las palabras de May Belle y los sentimientos que estas cosas ataban con un fuerte nudo en mi estómago.