Capítulo 57.

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Tardé un tiempo en reaccionar. Un tiempo largo. No podía hacer ni decir nada más. El sonido de mi propia voz pronunciando su nombre se repetía una y otra vez en mi cabeza, todo mientras ella giraba la cabeza para mirarme con los ojos vidriosos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Entonces volví en mí misma. 

-Bel -La llamé por ese apodo que hacía lo que parecían siglos que no pronunciaba en voz alta -. ¿Qué te ha pasado?

Miré la sangre del suelo por un segundo y luego volví a ella y esas heridas. Sangre en el labio, sangre en la nariz, en la frente, en la rodilla y en su brazo derecho.

Ella apartó la vista de mí y miró al suelo mientras se encogía más en ella misma y tres lágrimas nuevas se deslizaban por sus mejillas.

May Belle me había hecho daño. Me había traicionado y había colaborado para hacerme sufrir tanto como cualquier otra persona. Pero el hecho de que yo no significara nada para ella no quería decir que hubiese una viceversa.

Parecía tan triste y herida, tan frágil... Y estaba ahí sola, llorando en silencio, tirada en el suelo y rodeada de sangre. No podría seguir viendo eso durante mucho más tiempo.

-Bel -Insistí, doblándome para quedar de cuclillas justo en frente suya.

-Vete -Pidió mientras cerraba los ojos con fuerza. Mi mente luchaba contra hacerla caso o ayudarla. Quería devolverle a ella el trato que me había dado, pero no podía hacerlo. Yo no era así y, en el fondo, sabía que me importaba. 

Sentí en mi pecho un nudo insoportable que intenté deshacer cogiendo una bocanada de aire y soltándolo rápidamente. No desapareció.

-¿Qué ha pasado? -Volví a preguntar, tocándole la frente para limpiar inútilmente la sangre que había en su superficie.

Ella me miró de una forma más brusca. Sus cejas estaban levemente fruncidas, sus labios se apretaban el uno con el otro fuertemente y su nariz estaba roja de llorar. 

La miré a los ojos durante un buen rato y lo supe en seguida.

-¿Kate te ha hecho esto? -Pregunté, visiblemente enfadada. Cerré mi mano en un puño con fuerza.

-No -Contestó en voz baja.

-Kate te lo ha hecho -Me contesté a mí misma. 

-Me he resbalado y me he caído -Mintió.

-No es verdad -Contesté. Entonces ella se calló, yo sabía que lo haría. ¿Iba a seguir defendiendo a Kate a pesar de todo? ¿La iba a encubrir durante más tiempo? Ella le había hecho aquello. Y se estaba pasando.

Durante el día me había extrañado que no se centrara en mí en absoluto. Entonces lo entendía... Estaba demasiada ocupada dándole lo suyo a May Belle como para ocuparse de mí. Pero... ¿Qué le había hecho para acabar así?

Estaba harta de ella. La odiaba con todas mis fuerzas. 

Quería darle de su propia medicina, pero sabía que no podía. 

Intenté calmarme un poco y cerré los ojos para tranquilizarme e intentar pensar con claridad. Tenía que ayudarla.

-¿Por qué te lo ha hecho? -Pregunté, sabiendo que ella aún no había admitido que Kate era la culpable. Pero las dos sabíamos que yo tenía razón.

Se encogió de hombros mientras intentaba contener sus lágrimas o tal vez esconderlas. En cualquier caso, había sido un intento inútil. Sus labios temblaban y sentí impotencia por no poder saber más sobre ello y por no saber cómo actuar.

Let's be Unpredictable.Where stories live. Discover now