Capítulo 95.

524 39 6
                                    

-¿Qué? -fue lo único que mis labios quisieron pronunciar. Una oleada de preguntas, más bien un tsunami, inundó mi  mente y sentí el agua colándose por mi pulmones, dejándome casi sin respiración.

-No me mires así -dijo agarrando mi cintura con un brillo de desesperación en los ojos. Fruncí el ceño para forzar a mis ojos a aguantar y mantenerse firmes. Meneé la cabeza de un lado a otro y me aparté de él- Chloe… -empezó a decir, buscando mi mirada y tratando de absorberla una vez más.

-¿Por qué? -conseguí preguntar, interrumpiéndole mientras dejaba que mis pupilas se clavaran en las suyas- ¿Te obligan a irte? ¿Ha pasado algo?

-Lo he decidido yo -dijo, apartando esta vez él la mirada.

Le miré incrédula, tratando de encontrar una razón coherente a que hubiese decidido por sí mismo largarse a la otra punta del mundo, pero lo único que encontré en ese marrón oscuro fue miedo encubierto por un intento de firmeza que no acababa de convencerme. Ni a mí ni a él.

-No puedo quedarme con mi padre, Chloe -empezó a explicar, tratando de llegar a mí-. No puedo asistir a esa boda y mucho menos fingir que me alegro por ellos.

-¿Es eso? -dije con la voz temblorosa- ¿La razón por la que decides irte?

Se tensó.

-No lo entiendes.

-Sí lo entiendo -contesté, mordiéndome el interior de la mejilla para canalizar toda la impotencia que estaba sintiendo. Después de una pausa, sonreí irónicamente y volví a hablar-. Así que, al final, eres tú el que huye.

-No estoy huyendo.

-Llevas huyendo desde que te conocí -medité en voz alta, dándome cuenta por primera vez de lo que acababa de decir-. Es más, llevas huyendo desde todo lo que pasó con tu hermana.

Tensó la mandíbula delante de mí, pero no dejó de mirarme, tampoco yo alejé mis ojos de los suyos.

-Solo me voy durante un tiempo.

-¿Y cuánto es eso, Calum? -pregunté con el nudo en mi pecho apretándose cada vez más- ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Un año?

Él negó con la cabeza, arrugando la frente.

-No lo sé -respondió mientras se acercaba a mí, mirándome como si me pidiese disculpas y, al mismo tiempo, como si estuviese exigiéndome comprensión. Respiré con fuerza.

-¿Cuándo te vas? -pregunté de nuevo.

-Mañana -contestó.

Tomé una bocanada de aire y traté de entenderlo. No hacía más que pensar en mí, en mis necesidades y mis problemas, pero él también los tenía, y en ese momento necesitaba más que nunca que le comprendiera tan bien como él me había comprendido a mí. Pero se estaba despidiendo. Después de todo, iba a desaparecer. Y no iba a poder hacer nada para retenerlo aquí, para conseguir que se quedase conmigo a pesar de todo. Así que solo me quedaba aceptarlo. Pero no quería. Estaba harta de perder a todo el mundo.

-Necesito irme de verdad, Chloe -dijo en voz baja, acercándose más a mí. Perdí mi mirada, en silencio, en la pintura verde de su mejilla. Color esperanza.

Intenté imaginarme cómo se había estado sintiendo Calum respecto al tema de la boda, a Sophie viviendo en su casa, Ben casándose con alguien que no era su madre, Ashton convirtiéndose oficialmente en su hermanastro. Estaban pasando demasiadas cosas a la vez y aquello era como una bomba de emociones para él. Pero era irónico que, después de todo el empeño que había puesto en enseñarme que evitar los problemas era peor que afrontarlos, se largara sin más, alejándose, literalmente, de las complicaciones que se le habían puesto por delante. 

Let's be Unpredictable.Where stories live. Discover now