Capítulo 74.

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-¿Quieres relajarte? –dijo May Belle.

-¿Pero cómo quieres que me relaje? –elevé mi voz moviendo las manos rápidamente. Me mordí el labio inferior- Vale, a lo mejor me he pasado un poco con ella, pero no ha sido para tanto, ella… se lo merece, ¿verdad?

-Sí, sí se lo merece. Pero, no sé, Chloe…

-¿Qué crees que le está diciendo? –pregunté.

Hacía apenas diez minutos que Calum había desaparecido de la puerta para ir detrás de Kate y yo estaba de los nervios. Kate siempre había manejado a todo el mundo como quería, siempre sabía qué inventarse, siempre tenía mentiras para dar y regalar. Pero esta vez, con decir todo lo que le había dicho hacía unos minutos podía poner a Calum en mi contra.

No quería perderle.

Él no sabía nada, no sabía por qué le había dicho todo aquello a Kate. No lo entendería porque solo vería el punto de vista de Kate y ella, por supuesto, no iba a contarle todo por lo que me había hecho pasar durante estos años. Iba a aprovechar todo esto para conseguir que se pusiera de su parte, iba a explotar la situación y exagerar los hechos.

Como siempre hacía.

-¿Qué más da? –dijo May Belle.

-¿Por qué ha salido corriendo detrás de ella? Creía que ni se hablaban –seguí a lo mío. Estaba hablándole a May Belle, pero en realidad me preguntaba todo aquello a mí misma. Lo que me ponía aún más nerviosa- No tiene sentido. No entiendo nada.

-¿Qué no entiendes?

-Por qué ha ido con ella. Se supone que no quería saber nada de Kate, que no le importaba… Pero la ha seguido. Estarán hablando. Joder, ¿por qué? ¿Has visto cómo me ha mirado antes de irse?

No sabía si estaba enfadada por el hecho de que él la hubiese seguido fuera del comedor para saber qué le pasaba, para apoyarla o para lo que mierdas quisiese hacer, o si estaba nerviosa por el hecho de que en este mismo instante estaban conversando y Kate le estaba diciendo todo lo que había pasado y me iba a dejar como la mala y… todo iba a irse a la mierda. No quería que Calum creyese que era así porque no lo era.

-Bueno, él no te debe nada, así que… -me respondió.

-¿Qué? –fruncí el ceño.

-Sí, bueno, tú dijiste que no estabais juntos. No tiene por qué hacer una cosa u otra por ti, ¿sabes lo que digo?

-Pero sabes que sí hay algo.

-Sí, pero técnicamente…

-No me estás ayudando.

-Perdón.

Pero era la jodida verdad. Calum no era ‘’mío’’, no estábamos juntos, no había nada formal entre nosotros y, con lo cual, él podía hacer lo que quisiese, podía estar ahí con Kate, consolándole, diciéndole que se tranquilizara, como había hecho conmigo otras veces.

Acariciándola el brazo con su pulgar.

Juntando el cuerpo de Kate al suyo para que ella pudiese llorar en su pecho.

Sacudí la cabeza.

No, no, no.

Para una sola vez que conseguía sacar todo lo que tenía dentro, decirle las cosas a la cara y cómo eran en realidad, para la única vez que había decidido ser valiente y no esconderme… pasaba esto. No me lo había esperado.

O tal vez sí.

Tal vez había imaginado que él entraría y se encontraría con la misma escena con la que se encontró. Y que se quedaría mirándonos, preguntándose qué había pasado. Pero nunca pensé que se pondría de parte de Kate.

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