Capítulo 134

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Han Bohan sabía que estaba siendo llevado por Sun Yao. Su visión era borrosa y vagamente sintió que la sangre brotaba del lugar donde había sido golpeado. Sin embargo, en comparación con el dolor en su cabeza, estaba más preocupado por la situación en cuestión. Esto hizo que su respiración se acelerara, e inconscientemente trató de agarrar el brazo de Sun Yao, pero no tenía la fuerza para hacerlo.

Sun Yao llevó a Han Bohan a la cama de Shu Mian, levantando su cuello para revisar la herida en su cabeza. "Consigue algo para detener el sangrado", le dijo a Shu Mian.

Shu Mian dio un paso adelante. "¿Todavía quieres salvarlo?" Su tono estaba lleno de ingenua incredulidad.

Sun Yao tocó la herida en la cabeza de Han Bohan. Al descubrir que no estaba sangrando mucho, sujetó la mandíbula de Han Bohan y lo llamó por su nombre, "¿Han Bohan?"

Han Bohan no pudo responder. Estaba muy mareado y todo su rostro estaba empapado en sudor frío.

Shu Mian dijo: "Él te arrestará y te encerrará".

Sun Yao sonaba tranquilo. “No sé de qué estás hablando. No infringí la ley”.

Shu Mian caminó hacia la cama y bajó la cabeza para mirar a Han Bohan y dijo: "Ya encontró evidencia".

Sun Yao de repente sacudió su mano hacia Shu Mian, queriendo agarrar sus solapas, pero las únicas prendas que quedaron en Shu Mian fueron su ropa interior. Sun Yao retiró la mano y dijo: "Ve a ponerte algo de ropa".

Shu Mian se retiró ligeramente. Se agachó para recoger la ropa del suelo y dijo en voz baja: “No deberías haber venido. Mientras me toque, lo denunciaré por violación. Todavía no he cumplido los dieciocho.

Han Bohan estaba dolorido. Abrió la boca, pero todo lo que salió fue un grito ahogado.

Sun Yao también estaba jadeando. Miró a Han Bohan, pareciendo como si hubiera aterrizado en una situación difícil.

Shu Mian dijo: “Ríndete, ¿de acuerdo? Nos ha estado investigando desde el principio. ¿Crees que te creerá ahora?

El tono de Sun Yao era frío. "No deberías haberte acercado a él".

Shu Mian se volvió a poner la ropa, su uniforme escolar se cerró cuidadosamente. “Él fue el que vino a mi escuela a investigarme primero. Él sigue apareciendo a tu alrededor también”. Caminó hacia el lado de Sun Yao, agarró su brazo y lo sacudió. "Mátalo. ¡No hay vuelta atrás!"

Al escuchar el rastro de ansiosa emoción en su voz, Han Bohan inmediatamente sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

La respiración de Sun Yao se estabilizó lentamente. “Si lo matamos, no podremos correr”.

Shu Mian se inclinó hacia su oído y susurró: “Somos los únicos aquí. Solo diré que me iba a violar y tú corriste a salvarme.

Sun Yao la miró. “La policía no lo creerá. No hay tantas coincidencias en el mundo. Esto estará relacionado con el incidente de Cao Yuxiang”.

Shu Mian dijo: "Déjalo que realmente me viole".

Sun Yao apenas podía ocultar la ira en su tono. "¡Se está muriendo, no puede violarte!"

Shu Mian soltó la mano de Sun Yao. "¿Por qué estás enojado?"

Sun Yao no respondió. Fue forzado a arrinconarse, y ahora, no había forma de escapar, ya sea que Han Bohan terminara vivo o muerto. Miró a Han Bohan, su mirada adolorida y desenfocada, y alcanzó su cuello. Si Han Bohan moría, entonces tal vez aún podría ganar algo de tiempo para llevarse a su hija y huir.

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