Capítulo 135.1

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La escena en la que el auto se hundió en el río fue la escena final que filmaron Yang Youming y Xia Xingcheng, y Sun Yao salvando a Han Bohan en el agua fue su última toma.

Después de esta toma, todas sus escenas estarían completas.

El lugar de rodaje fue junto a un río en el campo. Aunque ya era verano, el agua de la medianoche los helaba hasta los huesos.

La superficie del agua estaba iluminada, pero debajo, era un mar de oscuridad. Primero tuvieron que bucear antes de que Yang Youming remolcara a Xia Xingcheng. Las corrientes no eran fuertes, pero los peligros potenciales no pudieron evitar preocupar a la tripulación todo el tiempo.

Afortunadamente, Yang Youming y Xia Xingcheng eran buenos nadadores.

La parte del río que habían elegido como lugar de rodaje no era profunda. Yang Youming y Xia Xingcheng podrían pisar el lecho del río para llegar al lugar de filmación. Un puntal de techo de automóvil se colocó en el río junto a ellos, dando la impresión de que casi se había hundido.

El primer tiro fue un tiro lejano.

Bajo las luces, Xia Xingcheng miró a Yang Youming. Cuando He Zheng les gritó que se prepararan, respiró hondo y se zambulló.

Yang Youming estaba justo detrás de él. Su brazo rodeó su pecho, y sus cuerpos estaban pegados uno contra el otro.

Xia Xingcheng no olvidó el hecho de que él era Han Bohan, que estaba semiconsciente por un golpe en la cabeza. Instintivamente apoyó la cabeza en el hombro de Yang Youming, confiando en la fuerza de Yang Youming para sacarlo del agua.

Sin embargo, inesperadamente, Yang Youming volvió la cara de Xia Xingcheng y le dio un beso en los labios. Xia Xingcheng no pudo contener la respiración; Diminutas burbujas escaparon de su boca. Abrió la boca, pero los labios de Yang Youming lo bloquearon firmemente.

Las luces brillaban sobre el río y había más de una docena de tripulantes presentes. Se besaron en secreto, disimulados por el agua y nada más. Xia Xingcheng estaba en ascuas, y solo cuando sintió que estaba flotando hacia arriba, Yang Youming lo soltó. 

Cuando resurgieron, Xia Xingcheng estaba jadeando por aire, para nada como un hombre que había perdido el conocimiento.

He Zheng se paró en la orilla y, a través del megáfono en sus manos, gritó: “¿Qué está pasando? Buceaste durante demasiado tiempo. Date prisa un poco la próxima vez. Aguanta la respiración por mí, Xia Xingcheng”.

Xia Xingcheng no dijo una palabra. Simplemente miró de manera extraña a Yang Youming: este hombre casi nunca se metía con él mientras filmaba.

Yang Youming estaba parado en el agua, con el cuerpo empapado de pies a cabeza, su delgada camiseta pegada a su cuerpo. Murmuró al oído de Xia Xingcheng: "Tengo un regalo para ti".

Xia Xingcheng no tenía idea de por qué de repente era un manojo de nervios. Sin embargo, no tuvo tiempo de preguntarle a Yang Youming cuál era el regalo, ya que se les pidió que se sumergieran bajo el agua una vez más.

Los brazos de Yang Youming lo rodearon y, mientras rodeaban el pecho de Xia Xingcheng, sus dedos tocaron su mandíbula.

Xia Xingcheng no se atrevió a abrir los ojos bajo el agua. Incluso si lo hiciera, tampoco sería capaz de ver nada. Primero pensó que Yang Youming lo iba a besar nuevamente, pero esta vez, un objeto sólido se presionó repentinamente contra sus labios.

Como estaba completamente sumergido en el agua helada, Xia Xingcheng no tenía forma de saber qué era. Solo sintió un pequeño objeto sólido y suave. Al principio, Yang Youming lo presionó contra sus labios. Luego, se deslizó por su mandíbula hasta su cuello, pasando por el tatuaje en su clavícula, luego a través de su pecho, separado por una delgada camisa mojada, haciendo que su corazón se acelere ferozmente. Desde su hombro izquierdo, luego se deslizó por su brazo.

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