Séptimo año: Regreso a la escuela

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Por un momento horrible, justo cuando se despertó, Remus olvidó dónde estaba. Aspiró el aire viciado, el leve olor a periódico podrido, olor corporal y orina. Observó el suelo duro, que había exacerbado sus diversos dolores y molestias durante la noche. Luego abrió los ojos y vio a Grant, acostado en el colchón de enfrente, mirándolo fijamente. Se veía un poco mejor.

-Buenos días.- Grant articuló,

-Buenos días-, respondió Remus, moviéndose contra Sirius, que todavía estaba profundamente dormido, con la cabeza contra la pared. Se apartó con cuidado y le susurró a Grant: —No te preocupes, duerme como un muerto. Lo despertaré en un momento -.

-No puedo recordar mucho-. Grant susurró, acostado de costado, con la cabeza apoyada en una almohada que parecía sucia y manchada. -Lo siento si fui desagradable. Creo que soy un poco idiota estos días -.

-Estabas bien,- Remus negó con la cabeza, -Solo ... triste, tal vez.-

Grant parecía afligido, así que Remus se movió para levantarse.

-¿Lavabo?- Preguntó.

-Abajo. Te mostrare.- Grant se incorporó con cautela y luego pareció asombrado. —Vaya —dijo, dándose una palmadita en el costado—. Después de todo, debe haber sido un moretón. Sabía que no necesitaba ningún médico -.

Remus frunció los labios y siguió a Grant. La planta baja ya estaba llena de actividad, a pesar de la madrugada. La casa parecía una especie de comuna, llena de todo tipo de personas diferentes. Había una letrina en el jardín trasero (más como un patio que se había convertido en una parcela) y una ducha al aire libre, que Remus no podía imaginar que fuera muy divertida en invierno.

Aún así, la gente era amigable y todos saludaron a los dos chicos cuando pasaron, lo que Remus comentó.

-¿Todo el mundo parece agradable?-

-Están bien-, respondió Grant desde el interior del baño, -Sólo han pasado unos días. Partiré tan pronto como pueda -.

-¿Para Brighton? Mencionaste anoche ... -

-Oh, ¿lo hice? Sí, ese era el plan ... -Grant salió de la letrina, luciendo avergonzado,- Quizás el próximo mes, sin embargo -.

-¿Qué hay ahí? ¿Amigos?-

Grant asintió,

-Sí, uno de los muchachos más agradables del lugar Mile End. También tengo una prima, el último Chapman que no me odia. Ella es dueña de un pub, dijo que me contrataría si podía arreglar mi mierda y pagar el pasaje del tren -. Suspiró, pesadamente, lavándose las manos, luego la cara en un balde de agua sacado de un gran bidón verde que estaba junto a la puerta trasera. -Se supone que debo 'probarme a mí mismo'-.

-Eso no parece muy ...- ¿Qué quería decir Remus? Familiar? ¿amable? Grant claramente había experimentado muy poco de ambos.

-No, ella es bastante justa-, respondió Grant, palpando sus bolsillos y quedando vacío. Remus le entregó su propia lata de rollos y el encendedor. Grant asintió con apreciación y continuó explicando mientras se encendía: -La he defraudado un par de veces antes. Sobre todo si el abuelo estuvo involucrado, sabes que no puedo detenerlo -.

Remus asintió, tratando de ser comprensivo. Grant tenía una familia enorme, católica irlandesa, había dicho una vez, pero las relaciones entre ellos a menudo eran tensas, sobre todo en lo que respecta a su abuelo patriarcal.

-No me malinterpretes-, estaba diciendo Grant, -Realmente iba, esta vez, estaba... pero simplemente resultó mal de nuevo. Muchas cosas han salido mal, para ser sincero -.

All the young dudes (traducida)Where stories live. Discover now