Lunes 2 de enero de 1978
La siguiente semana y media fue una de las más oscuras que Remus podía recordar. Cuando la Sra. Potter finalmente llegó a casa el día después del ataque, estaba pálida y demacrada, y abrazó a su familia con tanta fuerza, como si hubiera pensado que nunca los volvería a ver.
-Unos cincuenta muertos, por lo que he oído-. Dijo ella solemnemente. -Sin embargo, yo estaba principalmente en triaje. Cientos de heridos -.
-¿Alguno ... alguno de nosotros?- Preguntó el Sr. Potter. Parecía como si no hubiera dormido en horas y de hecho, por lo que Remus sabía, tampoco se había acostado.
Euphemia asintió y cerró los ojos.
-Más tarde.- Dijo, echando un vistazo a los chicos. James pareció indignado.
-Podemos oírlo-. Él dijo. -¡Somos todos mayores de edad y estábamos allí cuando sucedió!-
-¡Sí, sé que lo estabas!- La Sra. Potter gritó, su voz chillona. La boca de James se cerró de golpe y miró hacia abajo, avergonzado. La Sra. Potter se levantó. -Voy a acostarme-.
Salió de la habitación y los hombres se sentaron en silencio.
-Papá lo siento.- Murmuró James.
-Todo está bien.- Fleamont se quitó las gafas y se frotó el puente de la nariz. -Estamos todos molestos. Su madre y yo necesitamos que ustedes, muchachos, escuchen y hagan lo que les dicen hasta que sea hora de volver a la escuela, ¿entienden?
Todos asintieron, de mala gana, y Remus vio que los músculos de la mandíbula de Sirius se tensaron. Fue una muestra de su respeto por el Sr. Potter que no protestó. -Ahora-, continuó Fleamont, -esta casa estará muy ocupada durante los próximos días, y verán a mucha gente muy importante haciendo un trabajo muy importante. No hagáis demasiadas preguntas y no os hagáis molestias -.
-¿No podemos ayudar?- James preguntó con seriedad.
-Si.- Fleamont asintió. -Siendo amables anfitriones y cuidando a tu madre-.
-Sí papá.- James suspiró, mirando hacia abajo de nuevo, obviamente decepcionado.
-James ...- Fleamont comenzó, acercándose para tocar el brazo de su hijo.
Remus y Sirius tomaron eso como una señal para limpiar la mesa, y esperaron en la cocina, ayudando a Gully a lavar los platos a medias.
-No veo por qué tanto alboroto-. Sirius refunfuñó, hundido hasta el codo en espuma de jabón. -Si supieran la mitad de las cosas de las que somos capaces, podemos ayudar -.
-Tendremos nuestra oportunidad-. Remus respondió, mirando por la ventana mientras secaba los platos. El jardín estaba muy oscuro y una neblina helada flotaba en el aire, lo que dificultaba ver mucho más allá de la pared del patio. Podía distinguir los aros de quidditch de James en el césped y la tenue luna menguante. No le gustaba no poder ver muy lejos, lo inquietaba.
- Está bien que lo digas-. Sirius todavía se quejaba, -Ya te has probado a ti mismo-.
-¡¿Qué?!- Remus lo miró, confundido y momentáneamente distraído de la ventana.
-Con ese hombre lobo que conociste el año pasado. Ya te has enfrentado al enemigo y le has demostrado a Dumbledore que puede confiar en ti -.
-No creo que lo haya explicado correctamente, si eso es lo que piensas ...- dijo Remus. -Livia no ... no se trataba de la guerra-.
-Dumbledore cree que sí. Moody lo hace. Hablan de los hombres lobo todo el tiempo, lo útil que será tratar de convencer a las criaturas oscuras de que no se unan a tu-sabes -quien -.
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All the young dudes (traducida)
FanfictionHistoria original: All the young dudes de MsKingBean89 traza el tiempo de los merodeadores en Hogwarts (y más allá) desde el punto de vista de Remus: una desviación del canon en el sentido de que el padre de Remus murió y se crió en un hogar para ni...