Segundo año: ¿Qué hay en un nombre?

4K 535 906
                                    

Lunes 19 de marzo de 1973

-Tengo una buena noticia-, Madam Pomfrey sonrió cálidamente, -No quería mencionarlo en caso de que no pudiéramos arreglar las cosas a tiempo, pero me veráS durante el verano-.

Por un momento, Remus se atrevió a esperar que eso significara que no regresaría a St. Edmund's, pero la medi-bruja continuó: —La señora Orwell, Tu matrona en el hogar de niños, me ha permitido amablemente que me apareciera en el jardín al amanecer siguiendo lunas llenas este verano -. Ella sonrió ampliamente.

Ah bueno. Fue mejor que nada. Él le devolvió la sonrisa débilmente,

-¡Excelente!- Gruñó. Sus brazos y piernas se sentían pesados ​​como el plomo, apenas podía levantar la cabeza para beber la poción que ella le estaba ofreciendo.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde y Remus se había perdido sus lecciones, había estado durmiendo la mayor parte del día. El sueño seguía siendo el único remedio que parecía funcionar realmente.

-Le dije a Dumbledore que lo haría con o sin su permiso; no podría vivir conmigo mismo si llegaras aquí en septiembre en el mismo estado en el que lo hiciste el año pasado-.

-Podría quedarme en la casa de un mago este verano, eso sería aún más seguro-, intentó Remus, -Mi amigo James—-

-Lo siento, querido,- Madam Pomfrey negó con la cabeza, -No es lo suficientemente seguro. Los Potter se pusieron en contacto, pero tenemos que preservar tu anonimato todo el tiempo que podamos. Sé que no es muy divertido para ti, pero es mejor que te quedes con los muggles -.

Remus cerró los ojos y respiró hondo. Solo serían dos meses, y aún faltaban siglos para el verano. Mantente positivo, mantente positivo .

Un repentino ruido de traqueteo al final de la sala sacó a Remus de su canto meditativo. Madame Pomfrey frunció el ceño y se volvió para mirar alrededor de la cortina de la cama de Remus.

-¡Señor Pettigrew!- Ella gritó: -¡¿Qué cree que estás haciendo ?!-

-S-lo siento señora Pomfrey - sólo estábamos ...-

-¡Recoja esas orinales ahora mismo y vuelva a guardarlas en el armario! Y puede borrar esa sonrisa de su rostro, Sr. Black, échele una mano -.

-Hola, Remu-, James se asomó por la cortina, -Lamento todo el ruido-.

Remus sonrió, tratando de sentarse.

-Está bien-.

-¡Acuéstate !- Madame Pomfey lo reprendió: -Te has roto tres huesos, tonto-.

-¡Me siento mucho mejor!-

*CHOQUE*

-SEÑOR PETTIGREW, ¡¿QUÉ DIJE ?!- Madame Pomfrey desapareció, luciendo muy enojada.

James se dejó caer en la silla junto a la cama de Remus.

-¿Listo para ir?- Preguntó casualmente. Remus siempre podía contar con que James no lo trataría como a un inválido.

-Si ella me deja,- Remus asintió con la cabeza hacia la cortina que Pomfrey había desaparecido detrás. -¿Como fue el partido?-

-Rompí,- James asintió con entusiasmo, dejando caer la snitch en el regazo de Remus. Se pasó los dedos por el pelo como para recuperar esa sensación de haber aterrizado. -Hice llorar a uno de los bateadores de Ravenclaw-.

-Que agradable.-

-¿Cómo estuvo ... ya sabes, tu noche?-

-Bien.- Remus respondió secamente, torciendo su boca. No solían hablar de lunas llenas, y Remus estaba muy contento por eso. No le gustaba la idea de que supieran demasiado. El dolor era algo personal.

All the young dudes (traducida)Where stories live. Discover now