Capítulo 86 - Templanza

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Capítulo 86

Augusto

"Templanza"

Mis manos sudan, mi corazón late a ritmo acelerado, quisiera ser yo el que este en esa fría plancha de metal. Quisiera no haberla visto nunca. Mis instintos pueriles son ahogados por mi auto control. A mi lado, mi padre niega que la conozca. Yo no tengo ese privilegio, estoy condenado a decir la verdad.

-Es Elena Chang, antigua cliente de la firma de abogados de Angelotti & asociados – En cinco segundos veo el punto de impacto en su caja torácica, más arriba de sus senos. La lividez no le empaña la belleza. La muerte le sienta a bien a mi amor imposible.

-¿La conoces?- Pregunta mi padre.

-Fue mi cliente por un corto tiempo – Le explico, sin quitar la vista de su rostro gélido.

-¿Entonces, tú se la presentaste a tu hermano?

-No sabía que ellos se conocían.

El médico forense procede a darnos una breve descripción de lo que vemos – La joven, fue impactada por la espalda. Le dispararon a corta distancia. La bala tuvo una entrada limpia con una salida inmediata. Lamentablemente el órgano comprometido fue su corazón, por lo que murió en el acto.

-Pobre chica – Digo indignado.

-El autor del crimen no estaba interesado en mantener contacto físico con sus víctimas. Los mató y se fue. No fueron violentados, no hay muestras de forcejeo o violación. Esta conducta puntual nos revela que no era cercano a ellos. Era el trabajo de un sicario. Lo que llaman en el argot, un encargo.

-¿y la criatura? – Mágicamente, mi interés renace.

-No tenemos la menor idea de donde está. Pudo matarlo y enterrarlo en una zona aledaña. Es un misterio su paradero.

-¿Cómo saben que era hijo de Edgardo? – Hago cuentas mentales y compruebo que el tiempo coincide con nuestro encuentro físico en San Andres ¿Y si Elena huyo de mi por estar embarazada?

-No lo sabemos. Contamos con su declaración ante el casero. Cuando alquiló la presentó como su novia embarazada. Pensaban casarse después del nacimiento del bebe – Loreto, ya está haciendo su tarea.

-¿Por qué ocultarla? – Mi padre también está esperanzado y confundido. La idea de un nieto le entusiasma.

-La joven Elena Chang, era de una familia estricta con fuertes valores morales. Quizás no quería confrontar a sus padres sin el matrimonio de por medio – Loreto, ya tiene la coartada.

-Edgardo también era un hombre de principios. Pudieron casarse abiertamente – Aporto.

-Es muy raro este asunto del embarazo – La felicidad muere rápido. El medico nos invita a desalojar. Mi padre vera por última vez a su hijo amado.

Yo debo lidiar con el papeleo y la prensa. Me pide la policía que no diga nada del caso. Todo es confuso. Nadie relaciona a Sergio Blanco con el asesinato. La droga se encarga de lavarles a todos el cerebro. Yo estoy en otro tipo de viacrucis emocional. Acabo de descubrir que la mujer que he amado secretamente murió.

Ahora debo limpiar la imagen de Edgardo. Él merece tener un epitafio decente sobre su tumba. Él era el mejor de los Corona. Y tristemente, era mi rival en el amor.

 Y tristemente, era mi rival en el amor

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ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDWhere stories live. Discover now