capitulo 110 - La historia no es del perro

37 12 51
                                    

Capítulo 110

"La historia no es del perro"

Augusto


No era tan inocente. La dulce e ingenua Brenda, no es lo que siempre creí que era, sumisa, dependiente, incapaz de matar una mosca, con la moral de un sacerdote republicano. No lo es.

La cena romántica se tiñe de rojo, y no por pasión. Mi vista del entorno está afectada, el aura de insigne mujer se cae al descubrir que no soy el único que tiene una máscara puesta. Pero intuyo que ella no lo sabe todo, que hay cosas por confesar, que el día de hoy ella pretende que yo le desnude mi alma. Lo que no sabe es que solo existe un lugar donde lo contare todo, y no es en el estrado, tampoco es a ella, ni Eleazar, ni Ricardo, ni mis padres, ni siquiera al difunto Mauro Benedetti.

Tengo un confesor callado, mi diario personal.

Levanto una ceja y me reacomodo en la silla, miro hacia los lados y me percato de la distancia de mi sequito de guardias, no vaya a ser que terminen involucrados en mis mentiras y las de mi esposa.

Me dijo traidor.

Llamó a mi hermano, Perro... ¡Bueno! rectificando; yo traté a mi hermano como a un perro.

Mi esposa admira de lo que soy capaz por vengar a mi hija, e ignora de lo que fui capaz pro proteger mi estatus, y nuestra actual seguridad. Hemos tenido sexo, y del bueno, por lo menos no siente repulsión de mí...

-No abandoné a Edgardo, él nos abandonó a nosotros -Digo con toda calma - En el instante que ocultó que tenía a una mujer embarazada, escondida en un chalet, en los confines del mundo, él nos traicionó- Esta mentira es pura improvisación, pero lo que opino de Edgardo no lo es, el muy imbécil nunca me contó que pretendía fugarse con su amor platónico. Eso es imperdonable.

Imperdonable es que fuera Elena.

Mi subconsciente me la juega, sacudo mi cabeza y retomo el tema. Esto es igual a una ponencia. El jurado es mi esposa, si no puedo convencerla a ella no podré hacerlo con nadie.

-Sí Edgardo se hubiese abierto, si me hubiese contado en lo que andaba, yo lo habría protegido con mi propia vida, de ser posible.

-Sabias que todos estábamos en peligro. Te asociaste a un mafioso psicópata, lo libraste de la cárcel, y le diste a entender que eras invencible ¿Qué esperabas? ¿Querías que tu hermano menor te pidiera permiso para vivir su vida? Era tu deber advertirnos a todos.

Esta versión de Brenda tiene la lengua floja. Es bella, muy segura, la resalta, me hace desearla aún más, pero de esta repotenciada esposa si debo cuidarme.

- ¿Me reprochas que no retara a la ley tras el descubrimiento de la droga en su casa?

-Te reprocho que te adhieras a esas pruebas y las consideres contundentes ¡Estamos hablando de tu hermano, por Dios! Nada en él era impuro.

Le dedico una mirada fría, bebo un sorbo de la copa con la que antes iba a hacer un brindis. La detallo. Me está retando. Brenda, me está retando.

¿Acaso piensa que soy tan estúpido como para caer en sus provocaciones?

Bueno, si ella no sabe lo de Elena, es posible...

Mi lado racional se manifiesta. No lo hare, decirle la verdad absoluta no es una opción...la verdad no siempre nos hará libres...

Lo lamento Edgardo, o eres tú o soy yo.

-Yo sabía que Edgardo estaba en negocios turbios, por eso fui incapaz de defenderlo. Lamentablemente mi padre no iba a aguantar la verdad de su hijo favorito -Con esto si me voy al infierno ya mismo.

Brenda abre esos dinámicos ojitos verdes, se transparenta como un fino velo. Le duelen mis palabras, le duele en el alma mi hermanito muerto.

-Mientes- Es lo primero en decir. Refuta mi declaración.

-Eso quisiera- Agrego con una triste expresión de pesar -Gracias a esa verdad perdí el respeto de mi hijo ¿Crees que no me doy cuenta de cuanto me desprecia?

-él no te odia, simplemente no comprende. Y sinceramente, yo tampoco.

Por un segundo decae en su ataque, pero regresa al ruedo con más interrogantes.

- ¿Qué ocurrió con el italiano? ¿Tienes algo que ver en ese asunto?

-Era mi amigo ¿Por qué iba a matar yo a un buen amigo?

-No lo sé, ese es el problema, ya no sé qué es real y que no.

Cada relato está atado, no puedo confesar lo del bebe sin delatar mi parentesco. No puedo hablar de Elena sin que me carcoma la rabia de saber que pudo entregarse a Edgardo y quedar embarazada de él. No puedo decirle que el italiano me tenía agarrado de las pelotas, y que nos patrocinó la atrocidad de matar a Sergio Blanco. No puedo.

Sin embargo puedo hacer lo que mejor se hacer, proteger mis mentiras y salir airoso. Que caiga Edgardo, que caiga Mauro, de todas formas estoy jodido de por vida. La cosa no me librara de ayudarles con la droga, soy su maldito proyecto, su prospecto en construcción, y de la cosa solo se sale muerto. Entonces es mejor que me lo tome con soda y aprenda a interactuar con mi lastre.

-Mi amigo Mauro estaba liado con una organización mafiosa. Aquella noche en Capri, vinieron por mí para persuadirme, querían mi ayuda para traicionar a Mauro. Por supuesto, yo me negué.

Mientras más hablo peor me siento. No obstante, Brenda esta cayendo. No pierdo el toque. Soy la escoria suertuda de toda esta historia. Sí tan solo ese bebe estuviera vivo...

-Entonces, lo mató la mafia -Asevera con cierta duda, los labios ligeramente temblorosos.

-Supongo, eso dijeron en el noticiero -Se me escapa una risa incrédula - ¡¿En serio crees que tu esposo es así de abominable?! Nuestra confianza mutua está pendiendo de un hilo.

-Desde que defendiste a ese muchacho, Aquiles Sanabria, cambiaste mucho, o quizás antes de eso yo era incapaz de verte con otros ojos. Una parte de ti se fue mostrando, un ser calculador y despreocupado por el bien ajeno, un ser oscuro y tenebroso.

Lo irónico es que Elena también descubrió lo que yo era, y no le asustó. En cambio a Brenda le traumó. Aunque viéndolo bien, sigue conmigo ¿Por qué sigue conmigo?

-Si te asusto tanto ¿Por qué no me dejaste?

-porque te amo...

Y la gran debilidad del ser humano, sale a relucir. El amor.

Nota del autor:

Ok, ok, ok...

No me odien.

Se que estoy librando al malo, fregando al bueno y haciendo de la justicia un circo, pero tengo una buena razón, está historia precede a otras, y todo lo que está pasando, debe pasar para que la siguiente novela tenga sentido.

La otra parte, la que le sigue, es muy diferente en varias formas. De hecho, la escribí antes de depurar el estilo, pero la mantengo intacta porque no hubo quórum, y ciertamente, este tipo de historias no son las favoritas de Wattpad, pero es lo que mi mente crea, no lo basó en la aceptación del público sino en mi propia visión de la historia.

Ciertamente, son capítulos cortos y se comprime mucho las emociones, pero hago milagros con el tiempo que le dedicó a este pasatiempo.

No desistas y dale una oportunidad a mi oscuro personaje...recuerden que nadie escapa a su destino, menos él...cada uno tiene su momento de caer...

Mis más sinceras gracias por llegar hasta acá y continuar...

Kelly Dugarte

ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDWhere stories live. Discover now