Capítulo 37 - No puedo evitarlo

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Capítulo 37

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"NO PUEDO EVITARLO"

Me veo desastroso. Con mi ojo sumido en la hinchazón ya no soy irresistible, ni adorable... aunque, pensándolo bien, mi temperamento ya se encargó de mi encanto.

No quiero encarar a mi esposa, mucho menos a mi hijo, entonces se me ocurre ir al encuentro de otra persona que seguramente me odia...Elena.

Espero que alguien entre al edificio, y me escabullo, ocultando mi golpeado rostro con unos lentes oscuros. Siento el recelo de la señora mayor que me acompaña en el ascensor, que me evita, sin que, de cuando en cuando, la morbosa curiosidad le obligue a detallarme con malicia.

Frente a la puerta titubeo. Incapaz de tocar el timbre me apoyo en la pared, como un bandido arrepentido de haber fraguado un crimen maestro.

-Elena – Susurro con los ojos cerrados.

Sé que está adentro, y ni siquiera puedo explicar la razón de saberlo.

La puerta se abre sin que yo me anunciara...

Es tan hermosa, tan imposiblemente bella...

-¡Augusto!- Me dice con la voz ahogada. Mi dolor es su dolor. Sufre al verme herido.

La reja se abre y voy directo a sus labios, donde soy recibido con amor, sin ser juzgado.


ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz