Capitulo 111 - Amor y traición

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Capítulo 111

Augusto

"Amor y traición"

MI esposa me ama. A pesar de las dudas, los malos entendidos, las mentiras débilmente enmascaradas, ella, así de simple, me ama. Con el odio hacia mí de por medio, con la malicia, con la desazón de no tener al mejor hombre. Me ama.

No lo merezco. No merezco nada de lo que la vida me ofrece a manos llenas, desde la aceptación de la nación a la mujer que esta frente a mí, solo haciendo vagas preguntas en relación a un caso que me destruiría para siempre.

-Mi madre me abrió los ojos. Hemos construido un hogar, juntos. Tus logros son los míos, pero...-Allí se detiene y fija la mirada en mí -tus fracasos también son los míos.

-No existe el fracaso si nos mantenemos unidos - No la dejare escapar, es mi mujer. Lo proclamé frente a un sacerdote. No la honré como debía, y ella sigue firme como un árbol de raíces profundas. Será mi primera dama, la mujer que la nación adorara.

-No confío en ti, Augusto. Ese es el problema.

-Entonces trabajare horas extra en lograr tu confianza absoluta.

-Eddy dejó algunas cosas en su casa cuando se fue de viaje - Comienza tímida, yo la escucho con atención - Me pidió que le regara las plantas y le recibiera la correspondencia. Yo sabía que estaba muy enamorado de una mujer problemática, pero estaba viviendo, por fin hacia algo al respecto con su soltería. Eddy escribía...

Escribir. Pruebas. Declaraciones. Información. La última oración me entusiasma y me asusta. Lo que escribió pudo ser favorecedor, contar como conoció a Elena, de qué tamaño era su compromiso con ella, si ese hijo era suyo o simplemente estaba haciéndole un favor a la nueva novia...

-Tenía un diario. En las primeras páginas me percate del material personal que allí arrojó...y lo hubiese leído de no ser porque desapareció, por eso quería saber si tú fuiste la persona que se llevó el diario de Eddy ¿Tú lo tienes?

De la gloria a la miseria en un segundo. Alguien pico adelante, y se adueñó del libro. Esto es malo.

-Ni sabía que a Eddy le gustaba escribir - Se me frunce el ceño. Estoy jodido -¿Dónde lo guardabas?

-En mi cesto de costura. No era un libro grande.

-Esto solo pone en evidencia que nos vigilan ¿Qué hay de la mujer de servicio?

-Tiene años con nosotros, y es de avanzada edad.

-Eso no significa nada. La vamos a registrar.

- ¡Augusto!- Dice horrorizada.

-Augusto, nada. Ese diario es la pista que nos falta.

- ¿Qué nos falta para qué? Dijiste que Eddy si estaba implicado.

¡Demonios! Es a mí a quien interesa. Solo a mí. Su desaparición me confirma que nunca estaré libre de los fisgones italianos. Mauro, trasciende a la muerte. No quería que supiera la relación entre Elena y él. Quien sea que tenga el diario quería mantener el enigma. Lo habrán quemado. Pero si ese codicioso ser es inteligente, lo tendrá escondido para chantajearme con su contenido.

-Quiero proteger a la familia de otro escándalo - Explico mucho más calmado. - Somos los Corona, nunca lo olvides.

Lo que nunca voy a olvidar es que en cualquier momento mi imperio se puede caer.


Nota del autor:

Ya estamos en la recta final. Falta poco para terminar esta novela, pero si les gustó esta, pueden apoyar la con comentarios y me gusta.

Gracias por su lectura.

ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz