Capítulo 34- Cartagena

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Capítulo 34

Elena

"CARTAGENA"

El colorido autobús turístico, llamado Chiva, nos lleva a los lugares emblemáticos de la ciudad, en compañía de otras personas que están, como nosotros, haciendo un recorrido visual, que paran para hacer compras, tomarse fotos, crear recuerdos e inmortalizar el paisaje considerado patrimonio de la humanidad en la memoria.

Nos bajamos del transporte para conocer la Torre del Reloj, hace mucho sol y Eddy aprovecha la circunstancia para regalarme un sombrero de ala ancha, tejido a mano. No conforme con eso me toma fotos, este posando o no.

-Sonríe- Me dice con la cámara apuntándonos en su mano extendida, acercando su cara a la mía, con el monumento a nuestra espalda. Yo hago lo que me indica, sosteniendo el sombrero que amenaza con salir volando por la brisa.

-No estoy presentable- Mi cara se torna rosa, a causa del calor.

-Tú estás bella – Debate, haciendo otras fotos mías.

Me compra un helado y me cuenta un poco de la historia que esconde la estructura de piedra- Los cartageneros le dicen Boca del Puente. Se construyó en el siglo XIX, y se encuentra cerca de la estatua del fundador de la ciudad, Pedro Heredia. En la época colonial había un mercado de esclavos funcionando, donde hoy día hay negocios de comida y ventas de artesanía.

-Has venido muchas veces – y me concentro en saborear mi granizado con sabor a piña.

-No lo suficiente. La última vez que estuve en Cartagena, vine solo – Me pica el ojo y se esconde en su granizado de limón.

El grupo que viaja en la chiva se congrega, y nos hacen señas para que nos integremos, el guía nos cuenta lo mismo que Eddy, pero le adiciona fechas, estilos arquitectónicos.

A pie, llegamos a un lugar llamado La Plaza de Los Coches, donde, por un módico precio, puedes conocer el casco histórico en una carreta, guiada por caballos. Eddy me hace señas para que viajemos en una y yo niego, recordando mi miedo al animal.

Son muchos los lugares, así como el contenido histórico de cada uno, sin embargo es por la interminable sección fotográfica que conservare el recuerdo de cada uno. Eddy no se contiene, es un hombre ejemplar que disfruta la vida a cada momento. Empiezo a ver el mundo desde su perspectiva y acepto su locura ingenua.

En la Plaza Santo Domingo, hay una escultura del renombrado artista Fernando Botero, llamada Gertrudis, con el cuerpo redondo y curvilíneo. Eddy le toca los senos y dice algo en voz alta, con una sonrisa traviesa, luego se retira, y veo que otros hacen lo mismo.

-Tocarle los senos a Gertrudis es de buena suerte- Me susurra al oído, con picardía- Asegura una larga relación romántica.

No le digo nada...entre líneas entiendo que me está coqueteando.

Me salva el conductor de la chiva, que nos llama para que abordemos, rumbo al Castillo de Barajas.

ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDWhere stories live. Discover now