Crisálida~ [parte 3]

CH 407: 12.15

'¡De ninguna manera de ninguna manera! ¡No se le permite morir! ¡Ni siquiera nos hemos reconciliado todavía! Huang Shu espoleó a su caballo aún más rápido. Su mente estaba sumida en el caos en este momento. Necesitaba conocer a Bai Yunyu para asegurarse en este momento.

Cuando los soldados vieron al Emperador salir corriendo de las profundidades de la jungla, pensaron que el Emperador había sido perseguido por un tigre o una pantera salvaje, así que desenvainaron su espada.

"Su Majestad, protegeremos—"

"¡FUERA DEL CAMINO!" Huang Shu no disminuyó la velocidad cuando se enfrentó a su séquito. Los soldados se sorprendieron cuando su Emperador se apresuró repentinamente hacia ellos sin ninguna intención de reducir la velocidad o detenerse.

Los soldados saltaron para esquivar a su Emperador. Espoleó aún más rápido con su caballo para regresar a la ciudad prohibida.

"¡S-Su Majestad!" el general lo llamó porque parecía tener prisa. Pensaron que algo había sucedido en el palacio, tal vez un ataque o algo más. Así que se reunieron en formación y se apresuraron a seguir a su Emperador.

En el momento en que los generales sorprendieron al Emperador con su cabalgata absolutamente imprudente de regreso a la ciudad prohibida, los generales vieron que el Emperador saltaba de su caballo y corría hacia el palacio.

La Concubina Imperial Xi, que estaba sentada cerca del salón principal, se sorprendió con el regreso temprano del Emperador Xianliang. Ella pensó que el Emperador quería pasar más tiempo con ella, así que se puso de pie y bloqueó al Emperador, que parecía tener prisa.

"Su Majestad, no sé si me extrañará tanto ..."

"¡FUERA DEL CAMINO!"

El emperador Xianliang empujó a la concubina Xi fuera de su camino. Ni siquiera le importaba la concubina de mayor rango en este momento. Porque todo lo que tenía en mente en este momento era su esposa, su emperatriz, Bai Yunyu.

Los generales vieron que el Emperador se dirigía al Palacio Frío y tuvieron un mal presentimiento al respecto. Se miraron el uno al otro y sintieron un vacío repentino en sus corazones. Un general preguntó: "Su Majestad, la emperatriz Xiuying ... ¿ella ...?"

"No lo sé, pero ¿qué puede sorprender más al Emperador que eso?"

Los generales solo podían mirar la espalda de su Emperador, quien desapareció gradualmente mientras corría hacia el Palacio Frío lejos del salón principal de la ciudad prohibida. Quizás era demasiado tarde para actuar así porque siempre podía ir a ese palacio en ese entonces, pero no lo hizo.

Los generales no entendían por qué el Emperador tenía que ser tan duro con su Emperatriz, especialmente cuando decía que lo amaba.

Fue como una hipocresía.

***

Huang Shu pateó la puerta oxidada del Palacio Frío y vio un patio desierto. Todo estaba tan en mal estado y encajaba más como una casa para el agricultor de la aldea que para una emperatriz.

Tenía un mal presentimiento, y su mal presentimiento estaba casi confirmado. Porque cuando Bai Yunyu todavía estaba muy sano después de ser desterrado, a menudo se sentaba en una silla, jugando Guqin para aliviar su dolor.

Huang Shu a menudo lo miraba desde lejos casi todos los días, pero no se atrevía a acercarse a él porque Bai Yunyu todavía estaba expiando su pecado. Pero pasó el tiempo y Huang Shu se fue ocupando poco a poco, especialmente después de tener muchos hijos de otras concubinas.

Abandonó a Yunyu y solo lo visitaba una vez al mes, o incluso una vez cada tres meses.

Huang Shu apretó los dientes, corrió hacia la puerta de la habitación de Bai Yunyu, y cuando abrió la puerta, vio una escena desgarradora.

...

"No, no hay manera…"

Huang Shu sintió que el mundo se hacía añicos justo frente a sus ojos cuando vio a su amada esposa, Bai Yunyu, morir en su cuenta. Estaba desnutrido y su cuerpo era tan delgado y ceniciento que incluso Huang Shu casi no podía reconocer a su esposa.

Meilan lanzó sus ojos al Emperador. Ella había estado llorando mientras abrazaba la mano de su maestro, acaparándola, esperando que el alma del Maestro Bai regresara, a pesar de que era solo un tonto intento de desesperación.

Ella miró con ojos llameantes, llenos de odio hacia el Emperador. En este punto, Meilan había perdido a la única persona que la cuidaba y no tenía miedo al Emperador. Ni siquiera le importaba si el Emperador la mataría ahora mismo, pero necesitaba vengar a su amo. ¡Ella debe!

"¡BASTARDO! MATASTE A MI MAESTRO. ¡DESPUÉS DE TODO LO QUE HABÍA HECHO POR TI!" Meilan atacó a Huang Shu con su débil puñetazo en la cara de Huang Shu, pero el hombre ni siquiera se movió después de recibir un puñetazo en la mejilla.

Porque sintió que el tiempo se había detenido justo frente a él. Sintió que el mundo se había hecho añicos, al igual que su corazón en este momento.

Ni siquiera sabía cómo reaccionar en este punto. Todo lo que hizo fue mirar el cadáver de su amada esposa, que murió en un estado tan lamentable. Tan miserable que ni siquiera podía reconocerlo.

"¡BASTARDO! ¡IMPULSO! ¡MUERE, IGNORANTE JERK!" Meilan siguió golpeando a Huang Shu, pero este último no parecía molestarse con Meilan.

"Mi ... esposa ..." Huang Shu se tambaleó mientras trataba de acercarse al cuerpo de Bai Yunyu. Empujó a Meilan y la criada cayó hacia atrás hasta que su espalda golpeó la pared de madera.

Meilan hizo una mueca de dolor, quería golpear a este emperador bastardo de nuevo, pero cuando vio lo que hizo el emperador, se detuvo.

No, no porque perdonara a este emperador bastardo, sino porque no sabía cómo reaccionar. Especialmente en lo gentil que resultó Huang Shu tan repentinamente.

Realmente pensó que este emperador bastardo simplemente quemaría el cadáver de su amo sin corazón.

**

Huang Shu siguió mirando el cadáver de Bai Yunyu. Aunque su piel estaba cenicienta y tan delgada y desnutrida, Huang Shu aún veía la belleza que amaba y seguía amando. Incluso después de diez años, Huang Shu se mentiría a sí mismo si dijera que no amaba a su esposa.

Huang Shu acarició la mejilla de Bai Yunyu, y él tenía una sonrisa amarga, "Esposa ... despierta, ¿de acuerdo? Lamento haberte castigado demasiado. Te traeré muchos medicamentos y comida para reponer tu energía".

...

"Esposa, ¿quieres que te traiga el bocadillo favorito que siempre comes? Te gusta comer Tanghulu, ¿verdad? Te daré muchos, tantos como quieras. Pero necesitas despertar ahora ..."

...

"Esposa, ya es mediodía, no duermas demasiado. Lamento haberte dado hambre. Fue solo una parte del castigo. Pero ... pero ya levanté tu castigo, volvamos a nuestro palacio, ¿de acuerdo?"

...

Meilan apretó el puño. "¡Es demasiado tarde! ¡Mi maestro ha muerto por tu culpa! ¡Eres un bastardo ignorante! ¡No conoces su sufrimiento! ¡Lo mataste de hambre!"

"¡NO ESTÁ MUERTO!" Huang Shu lo negó. Se negó a aceptar la realidad.

Huang Shu tomó la mano de Bai Yunyu y la besó suavemente, "Mi esposa está durmiendo en este momento. Debe haber tenido demasiada hambre ..."

Huang Shu lanzó sus ojos a Meilan, pero no con intención hostil, simplemente la miró con frialdad y le ordenó: "Ve a llamar al médico del palacio, mi esposa necesita un medicamento, y después de eso, volverá a su glorioso día como mi hermosa Emperatriz, Emperatriz Xiuying ".

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(Capítulo cuatrocientos siete ^^ me ausente por 5 días porque ando poniéndome al corriente con mis series bl tailandesas owo)