La Forma Correcta De Dar Una Bofetada En La Cara.

4.11

"Tío, AnYang puede soportarlo", Tang Fei arrojó el teléfono por la puerta y miró a Tang Qin con resolución: "Tienes que confiar en AnYang. Es la persona más fuerte que he conocido".

Recordó al adolescente que estaba solo en un ataque de adicción a las drogas en un depósito deportivo oscuro y abandonado. Siempre tuvo la sensación de que su encuentro con AnYang estaba destinado por Dios.

Tang Qin bajó la cabeza y secó suavemente el sudor frío de la frente de Gu Yunxi.

Tang Fei tenía razón. Por un momento, realmente quería que el joven nunca dejara esta droga, para que esta persona pudiera mantenerse completamente alejada de otras personas, convertirse en su canario y solo estar con él.

En realidad quería destruir al joven con métodos despreciables.

Tang Qin cerró los ojos y abrazó a Gu Yunxi en sus brazos, su cuerpo tenso y en silencio.

Escuchó la voz dolorosa y deprimida del joven y su corazón dolía como si se estuviera desgarrando.

"¡Miau miau!" Saltando a los brazos de Gu Yunxi, JingTian lamió su rostro con cuidado, solo quería que su dueño se animara rápidamente.

Tang Qin miró a Tang Fei sin expresión y dijo con frialdad: "Vete con eso".

No hay necesidad de otras personas aquí, solo él acompañará al joven, no se necesitan otras personas.

Tang Qin presionó sus dedos contra los dientes de Gu Yunxi, acarició suavemente los labios sangrantes mordidos por el niño y de repente sonrió, la sonrisa fría y sedienta de sangre era aterradora.

Tang Fei rápidamente recogió a JingTian y se retiró a la puerta.

El hormigueo causado por la adicción a las drogas es como miles de hormigas royendo los huesos. Gu Yunxi no puede esperar para cortar la carne de su cuerpo para aliviar este dolor insoportable.

"Pequeña flor, pequeña flor, esté te está esperando para llevarte a ver los miles de mundos".

Aturdido, una imagen vaga y una voz masculina muy suave aparecieron en su mente nuevamente, la voz era desconocida y familiar.

Sabía que este debería ser un recuerdo que le pertenecía, pero no tenía ninguna impresión y no podía ver la apariencia de la persona sin importar nada.

"Xiao Hua'er, estás igual de guapo hoy. Realmente quiero mirarte todos los días, pero es una pena".

"Xiao Hua'er, te daré un nombre. Naciste a orillas del río Styx, y todavía eres tan hermosa, ¿Por qué no simplemente llamas ...?"

La memoria de Gu Yunxi se fue desdibujando a medida que la suave voz del hombre se desvanecía y abrió los ojos para ver a Tang Fei, que estaba sentado junto a la cama, con el ánimo un poco marchito.

"¡AnYang, estás despierto!" Tang Fei se levantó entusiasmado, subió y bajó, miró detenidamente a Gu Yunxi y tras asegurarse de que éste estaba efectivamente despierto del todo, le dio una palmadita en el hombro y le dijo: "Estás matando de un susto al Maestro".

Cuando su tío llevó a Tang Fei a la habitación, vio que Gu Yunxi estaba temblando y se desmayó. No importa cuánto llamó, no respondió. Estaba aterrorizado y pensó que Tang Qin había hecho algo malo.

Estuvo a su lado la última vez que el adolescente sufrió un ataque a las drogas y esto nunca sucedió.

"¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?"

"Son solo dos horas y solo son las once de la noche".

"¿Dónde está Tang Qin?", Gu Yunxi se frotó la cabeza, miró a Tang Fei y preguntó.