La Forma Correcta De Dar Una Bofetada En La Cara.

5.7

Los dedos delgados de Gu Yunxi se engancharon sin darse cuenta sobre la palma de Tang Liufeng, inclinando la cabeza en silencio.

"Soy yo quien ha sido abrupto", Tang Liufeng pareció haber reaccionado y soltó rápidamente la mano de Gu Yunxi, "Es solo, es solo ... Creo que la gente de la Secta Demoníaca es demasiado odiosa y todos deberían ser asesinados".

Solo sentía que sus oídos estaban extremadamente calientes y no sabía qué decir para explicar su comportamiento absurdo en este momento.

Gu Yunxi levantó las cejas y sonrió, realmente era una persona seria, se sonrojaba sólo por tomarse de la mano, no sé qué pasaría con esta persona si dieran un paso más y se metieran en la cama el uno con el otro.

Cada vez, su amante le impedía levantarse y sentía mucho placer. Ahora tiene la memoria de Feng Yiqing, y hay innumerables formas de burlarse de los hombres en su mente. En esta vida, le toca a él cuidar bien de su amante.

Pensando en esto, Gu Yunxi se lamió los labios rojos, tomó la iniciativa de sostener la gran mano llena de callos de Tang Liufeng, entrelazó los dedos y dijo con una cara amistosa: "El deseo de Yiqing desde que era un niño es cortar a He Qitian con su mis propias manos y vengar con mis propias manos a los cien miembros de la familia Bai. Pero sabía que no era el oponente de He Qitian, así que me escondí en Jiangzhou durante tres años. Cuando estaba desesperado, también hice un juramento de que si alguien podía atrapar a He Qitian para mí, voluntariamente seguíre a esa persona".

"Líder Tang, ¿Estás dispuesto a tener a Yiqing?"

A Tang Liufeng se le cortó la respiración y no pudo esperar a asentir con la cabeza, pero si lo hacía, estaría amenazando con aprovecharse del peligro de los demás. Se enorgullecía de ser una persona justa y nunca haría algo tan pecaminoso y finalmente negó con la cabeza negándose.

"Maestro Feng, estos votos no son reales. Es mi deber erradicar a He Qitian y a la Secta Demoníaca, así que no debes tratarte como un juego de niños".

Tsk, es realmente difícil de hacer, la cara de su hombre era de desesperación por ayuda, pero se negó, a pesar de que había querido darle una mano a su hombre. Está bien, está bien, de todos modos, no será él quien será insoportable al final.

Gu Yunxi retiró su mano después de escuchar las palabras, sin sentirse avergonzado cuando fue rechazado.

"El líder de la Liga se rió. Fue Yiqing quien fue abrupto. Ya se a qué se refiere el Líder, después de esto, no me atrevería a mencionarlo nuevamente".

Tang Liufeng miró al hermoso joven que tenia enfrente, un rastro de arrepentimiento brilló en sus ojos oscuros, apretó y aflojó los puños, repitió varias veces antes de abrir la boca y continuar: "Joven maestro Feng, no me malinterprete. Lo que digo es que no debes sacrificar tú felicidad en aras de la venganza, eres libre de perseguir a la persona que amas".

"Sí", Gu Yunxi sonrió, pero no refutó a las palabras sobre la persona que amaba.

A Tang Liufeng se le hizo un nudo en la garganta, temiendo que de la boca del joven saliera algo que no quería escuchar, cambió rápidamente de tema y dijo: "No sé si tienes alguna buena sugerencia para luchar contra la Secta Demoníaca".

Gu Yunxi inclinó la cabeza y pensó por un momento, luego respondió: "He estado al acecho en la Secta Demoníaca durante varios meses y, por casualidad, descubrí el tesoro oculto de la Secta Demoníaca. Hay innumerables tesoros adentro, todos los cuales son invaluables."

Lo sabría gracias a Bai Yinian y He Qitian.

Está registrado en los datos mundiales que los dos se enamoraron y se mataron durante mucho tiempo, pero He Qitian estaba realmente atraído por Bai Yinian. Para complacer a su joven amante, He Qitian llevó a Bai Yinian al tesoro secreto de la Secta Demoníaca y los tesoros que fueron robados a la familia Bai le fueron devueltos uno por uno, así los dos fueron liberados de sus sospechas pasadas y se reconciliaron como antes.