La Forma Correcta De Dar Una Bofetada En La Cara.

5.11

"¡Mi cara, mi cara!" Bai Yinian no pudo evitar rugir de horror mientras miraba al hombre ensangrentado en el espejo.

Presa del pánico, sacó la medicina para detener el sangrado y se la untó en la cara, el dolor punzante hizo que su cuerpo se encogiera involuntariamente y todo su cuerpo temblara incontrolablemente.

Cuando el dolor disminuyó, no podía esperar para volver a mirarse la cara, solo para ver que le quedaba una herida profunda y visible. Sus dedos temblaron ligeramente y su cuerpo volvió a temblar.

Bai Yinian barrió todos los objetos de la mesa y cerró los ojos con dolor.

¿Qué era exactamente lo que lo estaba atacando?, no vio claramente, incluso si lo encontrara, ¿Qué puede hacer? ¿Puede su cara seguir estando bien?

A He Qitian le gustan las personas hermosas, ¿Cómo puede esta cara mantener a He Qitian?

Y ahora es un período crítico para que él use la medicina para He Qitian. Si He Qi Tian no acudía a él, en pocos días sabría que algo andaba mal en su cuerpo y entonces el primero en sospechar sería él. ¿Cómo puede sobrevivir?

Bai Yinian solo sintió frío en todo el cuerpo. Se tambaleó al lado de la cama, abrazó su cuerpo con fuerza y ​​​​se acurrucó en la esquina de la cama, en su mente, recordaba que tenía una vida sin competencia en el Valle de los Médicos Divinos.

¿Es realmente su culpa enamorarse de He Qitian? ¿Vale la pena todo lo que el esfuerzo que ha hecho por He Qitian?

¡No, no está equivocado!

Después de un largo rato, Bai Yinian se rió repentinamente de forma nerviosa, con una sonrisa aterradora en los labios.

Si Feng Yiqing no hubiera desaparecido hace tres años,
Si Feng Yiqing no hubiera desaparecido sin dejar rastro hace tres años y Baili Changqing no hubiera sido tan excéntrica durante más de diez años, no se habría convertido en lo que es hoy.

Su amor no está mal y su dedicación a He Qitian será recompensada tarde o temprano.

Bai Yinian se levantó, sonrió ampliamente y se dirigió de nuevo al tocador, recogió el espejo de bronce en el suelo y asintió suavemente al joven que aparecía en él.

Es un discípulo del Valle de los Medicos Divinos. No importa si pierde su apariencia. Todavía tiene la técnica del disfraz. Después de este período de tiempo, He QiTian se dedicará a él, y entonces no importa su aspecto.

Al pensar en esto, Bai Yinian se rió de nuevo. Como a He Qitian le gusta la belleza, también podría verse mejor.

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El sirviente miró fijamente al apuesto hombre que tenía delante y preguntó incrédulo: "¿Hablas en serio? ¿Realmente vas a sacarme de la Secta Demoníaca?"

El hombre lo miró con una expresión seria y dijo: "Sí".

El pequeño sirviente escuchó la voz baja del hombre y por alguna razón, su rostro se sonrojó y preguntó: "¿Por qué quieres ayudarme?"

Él y este hombre eran, en el mejor de los casos, un extraño familiar, pero este hombre estaba dispuesto a arriesgar su vida para sacarlo. El pequeño sirviente ha estado en la Secta Demoníaca durante 20 años y está acostumbrado a los asuntos románticos entre hombres, así que era inevitable que tuviera más pensamientos en su mente.

"No necesitas saberlo. Volveré por ti en diez días". El rostro del hombre era inexpresivo y su tono ligeramente frío.

El cuerpo del pequeño sirviente tembló, bajó la cabeza con desesperación y no pudo evitar tocar los hoyos en su rostro.