Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 64: El Cruel

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHumter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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"Kazuya, ¿Kisuke me delató?"

De vuelta en la tienda Urahara, Lisa le lanzó otra pregunta a Kazuya, su mirada emanaba fria ira. Sospechaba que Kisuke le había revelado sus antecedentes a Kazuya por razones obvias.

Kazuya mantuvo una expresión neutral, sabiendo bien que un simple movimiento de cabeza podría llevar a Kisuke a un torbellino de problemas. Estuvo tentado de decir que sí, pero dada la astucia de Kisuke, evadiría a Lisa ileso.

El negó con la cabeza. "Supe quién eras en el momento en que escuché tu nombre".

"¿Cómo? ¿También está relacionado con tu misterioso pasado?"

"Un poco."

No estaba mintiendo pero tampoco decía la verdad. Honestamente, no había esperado que sus mentiras de mierda llegaran a este punto. Había esperado que la verdad quedara entre la pandilla de Urahara y él, pero Yoruichi y Kisuke casi se la revelan a Apacci y a los demás.

Lisa lo miró fijamente, sintiéndose tentada a resolver el misterio, "Te lo sacaré algún día".

"Sigue soñando."

Mientras atravesaban la tienda, los sonidos apagados de una conversación emanaban de una habitación cercana. Lisa, sin pensarlo dos veces, abrió la puerta. Tessai, el ex comandante del Cuerpo Kidō y su vicejefe, Hachigen, estaban conversando informalmente mientras tomaban el té.

La mirada de Hachigen se dirigió a Kazuya, sus labios se curvaron en una sonrisa de complicidad. "Entonces lo encontraste. Agradecería una actualización detallada más adelante, si es posible".

Lisa sabía que Hachigen estaba malinterpretando su relación con Kazuya, pero era demasiado vaga para corregirlo. "No hay problema, Hachi. Te veré más tarde".

"Adiós, Lisa".

Con un gesto hacia Hachigen, Kazuya siguió a Lisa fuera de la tienda, dejando a los dos maestros Kidō con su discusión.

...

Mientras tanto, Apacci mantuvo su mirada fija en la puerta por la que Kazuya y Lisa habían desaparecido. "Ese idiota. ¿No debería decir algo antes de irse?"

Sung-Sun no pudo evitar reirse. Estaba claro que Apacci estaba hirviendo de celos al ver a Kazuya irse con Lisa, una mujer de considerable belleza.

Harribel, por otro lado, miró a Apacci con expresión de desaprobación. "Me alegro de que no se hayan convertido en enemigos. ¿Quieres que Kazuya esté triste o feliz?"

Apacci resopló, actuando como si no le importara ninguno de los dos estados, a pesar de que su consideración por Kazuya solo era superada por Harribel. Nadie venció a Harribel en lo que respecta al cuidado de Kazuya.

"Ahora se convertirán en otra cosa", susurró Sung-Sun, sonriendo con picardía. "Mila Rose, Kazuya prometió comprarnos ropa. Arrastremoslo a la tienda después de que nos den un Gigai adecuado".

Mila Rose se agarró la camisa que todavía tenía el persistente aroma de Kazuya. Había creado un pequeño vínculo con la ropa desde que era su primera camisa. "Correcto. Lo enterraré en algn lugar seguro".

"Mila Rose, necesitas aprender mucho sobre tu nueva forma", dijo Cirucci con una sonrisa irónica. "La ropa se guarda, no se entierra".

Mila Rose frunció el ceño. "Me gusta enterrar cosas. Las mantiene a salvo".