Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 176

Capítulo 176: La Lucha (II)

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Menoly corrió hacia su objetivo, sólo para chocar contra una pared amarilla translúcida: un hechizo de barrera de alto nivel. Su katana, su Zanpakutō, se le resbaló de las manos y cayó al suelo con estrépito. Mientras se rascaba la cabeza, su espalda chocó contra otra enorme pared. La confusión y el pánico la invadieron cuando se dio cuenta de que estaba aprisionada en una caja de energía cada vez más pequeña.

"Vaso de lo divino, furia del señor."

La mirada de Menoly siguió la dirección de la voz y vio a Nanao extender su mano con un gesto parecido a una garra. El Vice-Capitán estaba controlando la barrera, sin miedo de que los dos Espada la atacaran en este estado.

"No dejaré que los mates", dijo Nanao con los dientes apretados y cerró con fuerza su garra. "Con luz, aplasta al prisionero. Shimen-sei no shi".

La barrera respondió a la orden de Nanao, contrayéndose con una fuerza destinada a comprimir a Menoly en el olvido. Menoly buscó frenéticamente su Zanpakutō para activar su Resurrección, pero fue inútil; su espada estaba fuera de su alcance. Presa del pánico, golpeó la barrera con los puños, pero fue como golpear acero.

Con desesperación en sus ojos, Menoly se volvió hacia Ggio Vega. "Ggio, ayúdame", suplicó la ayuda de su camarada, esperando que la ayudaran a salir del apuro.

Ggio Vega, el Arrancar del casco con dientes de sable, miraba con fria indiferencia. "No temas. Con mucho gusto te quitaré el número 7".

El corazón de Menoly se hundió. Siempre había visto a Ggio como un aliado, incluso un amigo, pero él iba a dejarla morir por su rango. "Estamos del mismo lado. ¡¿Por qué no me ayudas?!"

"Señorita Menoly, no necesitamos Hollows incompetentes llenando nuestras filas. Zommari, ¿está de acuerdo conmigo?"

Zommari miró brevemente a Menoly antes de cerrar los ojos. El silencio habló de su decisión más fuerte que las palabras. Menoly estaba conmocionada más allá de las palabras. Aunque había hecho todo lo posible para complacerlos y ser útil para sus camaradas, la abandonaron en un abrir y cerrar de ojos.

Por fin Menoly recurrió a Loly en busca de ayuda. Su colega matón la estaba mirando, con el rostro contraído por un puro disgusto.

Ella se estremeció y cerró los ojos de miedo. "Por favor salvame..."

"Eres una absoluta basura de Arrancar" gruñó Loly. "Mátate. Mátate ahora-argh..."

La atención de Loly fue desviada por un dolor repentino y agudo. Sus ojos se abrieron en estado de shock cuando miró hacia abajo y vio una espada que sobresalía de su pecho. "Maldito seas, Vice-Capitán."

Rangiku rápidamente aprovechó la distracción de Loly y la apuñaló. Mientras Loly caía de rodillas, Rangiku presionó su pie firmemente sobre el hombro de Loly, liberando su katana ensangrentada con un movimiento fluido. Confiada en su golpe final, no registró la mano temblorosa de Loly buscando su daga.

La mirada de Rangiku recorrió a los otros tres Arrancars. El más fuerte de ellos, el hombre de piel oscura que parecia un monje, mostró total indiferencia ante el último grito de Loly. Ggio, con una sonrisa en sus labios, parecía casi entretenido por el giro de los acontecimientos. Menoly, por otro lado, estaba siendo aplastada lentamente bajo el hechizo de barrera absurdamente fuerte de Nanao. Rangiku podría pensar que Nanao no estaba bajo un sello si no hubiera caminado por el Senkaimon con ella.

"Nanao, no te ablandes ahora."

Los Arrancar se convirtieron en su enemigo en el momento en que decidieron declarar la guerra. Mostrar misericordia a los enemigos era lo mismo que apuñalar a sus aliados por la espalda.

"Pero.." Nanao vaciló. "Tal vez ella no-"

"Vicecapitán, Nanao", dijo Rangiku con firmeza. "No lo diré otra vez..."

"Veneno...", susurró una voz familiar desde su lado, captando su atención. "Escolopendra (Ciempiés)'.

De repente, una tormenta de Reiatsu rosa azotó a Loly antes de cubrir su cuerpo. Su forma comenzó a cambiar dramáticamente, su máscara se extendió por su rostro mientras una armadura blanca cubría su cuerpo. Sus brazos se transformaron en ciempiés alargados y sin cabeza.

Lo más importante es que su Reiatsu se había amplificado hasta el punto de que estaría en la misma liga que Nanao en Reiatsu puro.

Rangiku parpadeó. "¿Acabas de usar... Shikai?"

Loly se puso de pie y se rió maniáticamente. "Es Resurrección, idiota. Cura completamente nuestras heridas. Ahora, te envenenaré. Envenenaré a todos en esta ciudad".

Toshiro frunció el ceño. Al observar los movimientos de Zommari y Ggio, no le había prestado atención a Loly, o no habria permitido que Loly se recuperara. Tenía que asegurarse de que los vicecapitanes lucharan contra un oponente a la vez. La falta de camaradería de los Arrancar hizo que su trabajo fuera mucho más fácil. "Rangiku-sensei, no estás calificado para sermonear a Nanao-sensei."

"Uf, que mal." Rangiku asumió una expresión seria, sosteniendo su katana con ambas manos. "Gruñido, Haineko (Ash Cat)... ¿Eh?"

Pero para su sorpresa, no pasó nada. Su Zanpakutō permaneció sin responder a su canto. Vertiendo Reiatsu en su Zanpakutō, frunció el ceño.

"Haineko, este no es momento de bromear. ¿Haineko? ¡¿Haineko?!"

Sus gritos no recibieron respuesta de su Mundo Interior. Haineko era caprichosa, pero nunca perdía el tiempo durante una batalla seria. Apretó los dientes y se dio cuenta de que sin su Shikai, estaba en una desventaja significativa.

"No puedo usarlo..."

Envuelta en un torbellino de confusión y miedo, Rangiku no notó los monstruosos brazos de Loly acercándose a ella. Los ciempiés sin cabeza la golpearon por ambos lados y se enroscaron a su alrededor. Rangiku hizo una mueca y golpeó sus codos en los brazos de Loly, sintiendo como si estuviera golpeando acero en lugar de brazos hechos de hueso; todavía tenia que aprender sobre la defensa de Hierro de Arrancars.

"Muere, muchacha. Derrítete en mi veneno", siseó Loly, con el rostro torcido en un placer sádico. Las diminutas y afiladas garras (las patas del ciempiés) comenzaron a secretar una toxina violeta.

El éxtasis de Loly fue interrumpido por una voz suplicante.

"Loly..." Menoly apenas soltó un gemido, la barrera la obligó a adoptar una posición acurrucada. "Por favor..."

La expresión de Loly se contrajo con desprecio. Con un violento movimiento, atacó la barrera con su extremidad cubierta de veneno. El impacto no debilitó la barrera, pero su veneno púrpura la corroyó en cuestión de segundos.

Menoly, incapaz de creer la amabilidad de Loly, miró con incredulidad. "G-Gracias."

Loly volvió a agitar el brazo. Esta vez, la enorme extremidad se conectó con la cara de Menoly y la envió a estrellarse contra un edificio. "Bruto-"

"¡Siéntate en los Cielos Congelados, Hyorinmaru!"