Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 114: Un Malentendido

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Kazuya regresó a su dormitorio y se encontró con una vista inesperada en su puerta. Momo Hinamori se quedó allí, sus ojos brillando con una sonrisa radiante cuando lo vio. Sin embargo, el brillo sutil en el rabillo de sus ojos reveló una historia diferente: estaba llorando.

"Momo, ¿quién te acosó?" Su voz estaba teñida de furia que hizo temblar a Momo. "Dime el nombre de ese bastardo y los quemaré."

Aunque estaba rodeada de un circulo de amigos, no podia descartar por completo la idea de que algún noble altivo la atacara. Alborotaría a toda la academia si alguien la intimidara a ella o a Toshiro.

Momo quedó desconcertada por su respuesta ferozmente sobreprotectora. "¡No estaba llorando! ¿Por qué volviste a faltar a clases?"

Sus reprimendas se habían convertido en una escena familiar, un ritual bien intencionado pero exasperante cada vez que faltaba a clases. Era casi entrañable, como un amigo preocupado que intenta persistentemente corregir su comportamiento delictivo. Todavía tenía que darse cuenta de que él ya no podía salvarse en ese momento, que apenas le importaba la academia.

Él la agarró por los hombros, mirándola a los ojos y la sinceridad brillando en su mirada. "Si alguna vez descubro que me mentiste, lo haré..." Hizo una pausa, pensando en el castigo levemente vergonzoso para ella. "Te daré una paliza".

Las mejillas de Momo se sonrojaron de un color carmesí brillante, como tomates maduros, y rápidamente le apartó las manos de los hombros. "¡Nadie me está intimidando!"

Sus ojos, entrenados para discernir incluso el engaño más sutil, no encontraron signos de falsedad en su lenguaje corporal. Él asintió, satisfecho. Abrió la puerta con un gesto elegante, la invitó a pasar y sin ceremonias se dejó caer en la cama, asumiendo una posición relajada.

Sus ojos recorrieron la habitación y encontraron que faltaba el tercero del grupo. "Shiro debe haber ido a hacer su entrenamiento diario de Jinzen."

En el lapso de tres cortos meses, Toshiro había alcanzado un hito monumental; habia estado tan cerca de desbloquear la forma Shikai de su Zanpakutō. Sólo necesitaba ese momento de amenaza para anhelar más fuerza de su Zanpakutō y desbloquear su Shikai.

"Shiro es bastante trabajador."

"Sí." Momo asintió y se sentó en la cama frente a Kazuya. "Kazuya-kun, ¿de verdad quieres graduarte este mes?"

Su voz rezumaba tristeza al contemplar su salida de la academia. Ella no tenía el talento de Kazuya ni poseia nada especial como la Zanpakutō de Toshiro. Le tomaría un mínimo de tres años graduarse.

"Momo, no pongas esa cara. Tú y Shiro conocen mi trato. La academia no tiene nada que enseñarme ahora".

Si algún otro estudiante hubiera pronunciado palabras tan audaces, Momo se habria echado a reir. Pero viniendo de Kazuya, la proclamación era cierta en todos los sentidos. Estaba más que calificado para ser Shinigami antes de inscribirse en la academia.

Ella acercó las rodillas al pecho y las abrazó, con los ojos fijos en él. "¿Por qué tienes... sangre en el cuello?"

Tocó el lugar inconscientemente, el recuerdo de la espada de Soi Fon destelló brevemente en su mente. "Yoruichi me mordió alli antes."

"Mentiroso..." susurró, la palabra apenas escapó de sus labios. "Yoruichi-san me contó todo."

Parecia que Yoruichi había revelado su pelea con Soi Fon durante su salida con Rangiku e Isane. ¿Por qué haría eso? No tenia idea. Simplemente agregó otra pregunta a la pila que había reservado para Yoruichi hoy, la mayoría de las cuales eran sobre su postura sobre la obsesión fanática de Soi Fon.