Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 73: Incentivo

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHumter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Kaien tenía debilidad por el Ohagi, un manjar clásico de pasteles de arroz rellenos de pasta de frijoles rojos. Él, por supuesto, no podía regresar a la Sociedad de Almas sólo por sus antojos. En cambio, se puso su Gigai y se embarcó en la búsqueda de su ansiado capricho en el bullicioso mercado de la ciudad de Karakura.

Guiado por los zarcillos de aromas fragantes que flotaban en el aire, rápidamente encontró un pequeño restaurante que servía su comida favorita aparentemente más deliciosa que las que comía en el Seireitei.

"El mundo viviente es muy ingenioso".

Mientras disfrutaba de su merienda favorita, un grupo de mujeres que deambulaban por las calles del mercado llamó su atención. Como un vibrante toque de color sobre un lienzo monocromático, atrajeron innumerables miradas.

Una mujer rubia de piel oliva vestida con un traje real. Su expresión regia la hacía parecer la reina de algún pais.

La siguiente era una mujer de piel oscura y melosa y ondas marrones que caían en cascada desde debajo de un sombrero de vaquero blanco. Su atuendo consistía en una blusa blanca, combinada con pantalones marrones y una amplia capa blanca.

Luego había una mujer con llamativos ojos heterocromáticos, con un elegante sombrero de fieltro blanco sobre su cabeza. Llevaba pantalones negros y una blusa blanca con mangas rojas llamativas.

Y por último, una figura elegante ataviada con un kimono tradicional, su cabello verde oliva arreglado con precisión artística, adornado con un pasador blanco y delicadas flores. Una sombrilla de papel protegía su piel de porcelana de los duros rayos del sol. Exudaba un aire de nobleza que recordaba a las prestigiosas Cinco Familias Nobles del Seireitei; en realidad, cuatro, ya que el Clan Shiba apenas se esforzaba en su apariencia. La mayoría de los miembros del clan Shiba apenas actuaban como nobles.

Todos parecían ser de diferentes etnias, pero tenían una cosa en común: todas eran tan atractivos como el hombre al que seguían.

'¿Kazuya? Sí, es él'.

Kaien vio las bolsas de compras acunadas en las manos de Kazuya y dejó escapar un suspiro de empatía. La mera idea de ir de compras era para él una prueba tediosa. Acompañar no a una sino a cuatro mujeres de compras era para él como una sentencia de muerte. Estaba agradecido de que su esposa no fuera exigente.

'Su Reiatsu es extraño. ¿También son Quincy como Kazuya?'

La mirada de Kazuya se encontró fugazmente con la de Kaien, y en respuesta, Kaien levantó su mano en un gesto casual. Pero Kazuya rápidamente desvió su atención y volvió a conversar con la mujer vestida con el kimono verde.

'¿Me está ignorando a propósito? No es que vaya a robarte a tus mujeres'.

Sacudiendo la cabeza, Kaien concluyó que tal vez era hora de regresar y concluir su investigación sobre el caso Arrancar.

...

{¿Cómo se siente ignorar a un buen amigo?}

Kazuya decidió permanecer en silencio en respuesta a la inquisitiva pregunta de Nami, en lugar de eso fijó su mirada en el horizonte naranja sobre él. El día había sido un torbellino de experiencias compartidas, experiencias que no habría encontrado tan satisfactorias si estuviera solo. Ir de compras había sido la tarea que más tiempo había consumido, y Sung-Sun mostraba una delicadeza por la moda que reflejaba perfectamente su comportamiento atrevido y de princesa.