Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 111: Asesino

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Dentro del dojo, se podía ver a Kazuya meditando en posición de loto, con su Zanpakutō recostada en su regazo. Su torso estaba desnudo, mostrando su musculosa parte superior del cuerpo. Desafortunadamente, nadie estuvo aquí para presenciar su estatura casi perfecta.

Jinzen (Sword Zen): una técnica de Shinigami que permitia a uno entrar en un estado de tranquilidad y viajar al mundo interior, conectando su mente con la Zanpakutō. Había estado refinando esta técnica, arañando desesperadamente la barrera que lo separaba a él y su Espíritu Zanpakutō.

En tres meses no se produjo ningún progreso. La hibernación de Nami fue incluso más larga que el tiempo supuesto que pasó en el huevo. Desesperado, recorrió las bibliotecas en busca de una posible solución (tarea que lo llevó a seducir a varias instructoras para obtener un acceso más profundo a la biblioteca), pero nada funcionó. La solución de Yoruichi y Kisuke fue materializar por la fuerza el Espíritu de su Zanpakutō. Como si fuera a interrumpir a Nami nuevamente durante una posible evolución.

Todo lo que podia hacer era esperar y probar la meditación Jinzen todos los días.

Dejando de lado sus preocupaciones, dejó escapar un suspiro. "Otro día. Otro fracaso".

Al ponerse el kimono, sintió un repentino escalofrío, una advertencia instintiva. Sus ojos se movieron rápidamente, buscando el peligro oculto, pero la amenaza ya estaba sobre él. Un peso repentino sobre su hombro, el abrazo letal de las piernas tonificadas de Soi Fon alrededor de su cuello y el toque frío del aguijón de su Zanpakutō contra su rostro.

Un asesino vino a por él por primera vez y lo tomó por sorpresa.

"Soi Fon, linda manera de saludar a un viejo amigo".

No la había visto desde la ceremonia de apertura. Ahora de repente quería matarlo. Había un gran malentendido en juego aquí, uno que lo intrigaba más que lo amenazaba.

"Kazuya", susurró Soi Fon con voz fría. "La habilidad especial de Suzumebachi es Nigeki Kessatsu. Cualquiera que reciba dos golpes en el mismo lugar inevitablemente morirá".

Sus palabras fueron deliberadas para infundir miedo en su corazón, pero él mantuvo la calma. Tres meses de crecimiento gradual habían aumentado su Reiatsu hasta el punto en que podia abrir un Hōgyoku por sí solo. Sin mencionar que su habilidad de regeneración sirvió como un perfecto contraataque a la habilidad Zanpakutō de Soi Fon. Incluso sin su regeneración, podría negar su habilidad con su Zanpakutō.

"Habilidad aterradora para una mujer tan linda", dijo con una sonrisa. "¿No deberías decirme el motivo de esto?"

"Responderás a mi pregunta. Si intentas ser inteligente, no me resultará dificil apuñalarte el cuello dos veces".

"Bueno, ¿qué quieres saber?"

"¿Tú...?" La voz de Soi Fon se apagó y respiró fría y acerada como si se preparara para una verdad no deseada. "¿Qué sabes sobre Yoruichi-sama?"

"¿Yoruichi-sama? ¿Podrias estar hablando de la princesa exiliada del clan Shihōin? ¿La legendaria Diosa Flash que unió la Segunda División y el Cuerpo Onmitsukidō?"

Como la picadura de un avispón, su espada se clavó en su cuello, un movimiento rápido y preciso que sacó una gota de sangre. Una marca en forma de mariposa floreció en la herida, sólo para desaparecer cuando ella sacó el aguijón. Su herida sanó instantáneamente, su inmenso poder espiritual y su capacidad de regeneración neutralizaron su venenosa Zanpakutō.