Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 124: Una Prueba

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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"¿Cómo te fue con el resto? Supongo que todo estuvo bien ya que estás aquí".

Con ojos suaves y grises llenos de una inconfundible preocupación, las palabras de Isane hicieron que los labios de Kazuya se curvaran en una sonrisa de agradecimiento. Sólo Nami e Isane se habían tomado un momento para preguntarle sobre su bienestar. Le divertía que incluso Momo, con su obsesión, hubiera pasado por alto tal detalle.

{Isane es material máximo de waifu. Yonk ella.}

'Aléjate de mis pensamientos intrusivos.'

Devolviendo la mirada a Isane, le ofreció una suave sonrisa. "Sí. ¿Está su capitán listo para entretener a un invitado de mi calibre?"

Un suave resoplido escapó de los labios de Isane, el humor iluminó brevemente sus ojos. Rápidamente se compuso, adoptando una conducta solemne apropiada para su estatus en el 4° Escuadrón. "Te aconsejo que actúes con respeto. La Capitán Unohana te aplastará como a una mosca si no lo haces".

Aunque muchos Shinigami permanecían felizmente inconscientes, Isane habia indagado sobre el pasado de su capitán. Desde sus días como criminal infame dentro de la Sociedad de Almas hasta su papel instrumental en el conflicto contra Yhwach, las habilidades de Unohana fueron eclipsadas sólo por el propio Capitán Comandante entre las filas del Gotei 13. Después de todo, ella era la Primera Kenpachi.

'Kazuya tiene potencial para alcanzar su nivel.'

A Isane le resultaba desconcertante por qué había elegido alinearse con ellos, en lugar de con escuadrones mejor preparados para desbloquear su potencial sin explotar. Pero cualquier duda fugaz sobre que él albergara motivos ocultos fue sofocada por su estrecha asociación con Isshin Shiba.

"Sabes, Isane, no puedo decidir si tu capitán es benevolente o aterrador".

En lugar de permitirse el lujo de describir a su capitán, Isane simplemente señaló la puerta. "Encuéntrelo usted mismo".

"Supongo".

Atravesaron los pristinos pasillos y subieron las escaleras. Ordinario al principio, pero un cambio definitivo lo envolvió mientras subían las escaleras que conducían al tercer piso, donde se encontraban las habitaciones del Capitán. El Reishi ambiental se espesó, su textura era casi tangible para sus sentidos.

Isane se acercó a la puerta y sus nudillos golpearon la madera maciza. "Capitán, ¿recuerda nuestra conversación sobre el Sanador de Batalla? Él está aquí para recibirlo".

Siguió un breve silencio lleno de tensión. Entonces, un abrupto ataque de Reiatsu lo abrumó. Había experimentado y matado al llamado Dios Rey de Hueco Mundo, pero este Reiatsu era una bestia completamente diferente. Se arañó en él, manifestando una ilusión de cuchillos que empalaban su corazón en una sucesión implacable, cada golpe destripando pedazos de su fuerza de voluntad.

Inconscientemente liberó su Reiatsu para contrarrestar el Reiatsu de Unohana. La presión disminuyó instantáneamente; A pesar de toda su destreza en la batalla, Unohana no podía dominarlo en lo que respecta a la energía espiritual.

Con la misma brusquedad, su intenso Reiatsu retrocedió, dejando una quietud a su paso. Una voz, suave y aterciopelada pero autoritaria, resonó: "Entra".

Una punzada de decepción se apoderó de él. Una mujer con tanta fuerza se negaba a levantar su espada contra nadie, incluso cuando el destino de la Sociedad de Almas estaba en juego. Le hubiera encantado presenciar una batalla entre Aizen y Unohana, sin que Aizen dependiera de su hipnosis. Desgraciadamente, su deseo nunca se haría realidad.

Isane abrió lentamente la puerta y luego inclinó la cabeza. "Buenos días, Capitán."

Se tomó su tiempo para observar a Retsu Unohana, la amable y gentil mujer que llevaba su largo cabello negro en una trenza característica frente a ella. La habría confundido con un amigable Shinigami sanador de al lado si no fuera por los recuerdos de su mundo anterior. Su naturaleza dual estaba así de bien oculta.

Él asintió con la cabeza en un gesto que parecia superficialmente cortés comparado con la sentida reverencia de Isane. "Buenos días, Capitán Unohana."

La mirada de Unohana era tranquila pero penetrante mientras lo observaba. No fue una respuesta a su saludo sino a su voz. El agradable timbre de su voz era extrañamente tranquilizador y rico. Nanao no estaba exagerando demasiado; ella estaba subestimando el atractivVo encantador de su voz.

'¿Cómo está haciendo esto?'

Ella curiosamente sondeó su Reiatsu y sus ojos temblaron momentáneamente. Él era un océano monstruoso de poder espiritual, la única razón por la que se encogió de hombros ante su Reiatsu como si fuera una brisa, una hazaña difícil para la mayoría de los capitanes en estos días. Los informes sobre su Clasificación de Clase Espiritual y los eventos de ayer fueron absolutamente correctos. No era un simple estudiante; era un prodigio a la par de Kenpachi Zaraki.

"Otro prodigio nacido en Rukongai o..."

Mientras sus pensamientos caían en cascada, una vieja cicatriz en su clavícula hormigueaba y su pecho se inundaba con una euforia casi olvidada: la emoción y la anticipación de una batalla digna.

'Ya no soy Yachiru. Soy Retsu Unohana y desprecio el asesinato.'

Su fuerte convicción hizo retroceder sus impulsos oscuros y asesinos. Cerrando los ojos, reveló una suave sonrisa. "Buenos días, Isane y Kazuya-kun. He oído mucho sobre usted por parte de mis amigos."

Intrigado, arqueó una ceja. "¿En serio? ¿Qué escuchaste?"

"Nanao me contó algunos detalles desagradables sobre tus relaciones, pero olvidémonos de eso. Tu vida personal no tiene relación con tus deberes como Shinigami", hizo una pausa y abrió los ojos, con un brillo peligroso parpadeando en ellos. "Soy el Capitán del Escuadrón, Retsu Unohana. Convénceme de que serás una valiosa adición a mi familia. Luego discutiremos tu doble asociación con el 10° Escuadrón".

Ciertamente no esperaba que Retsu hiciera tal exigencia. "¿Cómo? Dame una pista."

Retsu se subió la manga y pasó el dedo por su muñeca. Un corte delgado se materializó siguiendo su dedo, y la sangre se filtró lentamente. "Muéstrame el alcance de tu Kaido".

Las manos de Isane temblaron. "Capitán, podría haberme preguntado."

"Está bien, Isane", dijo Retsu suavemente sin romper el contacto visual con él. Su falta de reacción ante su movimiento la intrigó. La mayoría de los Shinigami se asustarían ante su exhibición, pero él se mantuvo severo. "Ven, antes de que se cure por sí solo".

{Venir. Él lo hará. Dentro de ti. Cuando tu corazón está quieto.}

Se movió para sentarse frente a ella y puso sus palmas sobre su herida. Una suave luz verde cubrió sus manos mientras la herida en las manos de Retsu se cerraba en unos momentos.

"Ahí, todo impecable. No te cortes para pruebas pequeñas. Te hace parecer un bicho raro".

Su sonrisa apenas vaciló ante sus palabras. "Según los estándares de Shinigami, tú eres el bicho raro por desear unirte a dos divisiones".

Isane se rió entre dientes y rápidamente se tapó la boca. "Voy a preparar un poco de té".

Tan pronto como la silueta de Isane desapareció más allá de la puerta, Retsu se levantó con fluidez, sacando su katana de su funda que colgaba de su hombro con una cuerda. La hoja brilló fríamente, descansando siniestramente sobre su hombro. Sus ojos habían perdido todo signo de su anterior serenidad y dulzura maternal, adquiriendo un brillo agudo, intenso y despiadado. Su sonrisa se convirtió en una sonrisa sutil y siniestra que irradiaba confianza y peligro.

La mujer que tenía delante no era la capitana del 4° Escuadrón sino el 'Primer Kenpachi', el criminal más feroz que jamás haya puesto un pie en la Sociedad de Almas.

"Kazuya Ishihara," susurró, mientras su espada se acercaba cada vez más a su garganta. "Luchar contra Soi Fon hasta empatar en tu primer día en la academia, seducir al personal de dicha academia y luego dominar a Soi Fon, un maestro de Hakuda, con tus propias manos. Dime. ¿Quién eres y qué quieres con el Escuadrón 4? ¿Qué estás tramando?"