Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 86: Una Relación Inusual

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Kazuya se dio un baño refrescante con Sung-Sun a primera hora de la mañana. Mila Rose, Apacci, Harribel y Cirucci ya estaban allí, acurrucados alrededor de la mesa del comedor. Cada uno reaccionó de manera diferente cuando Sung-Sun entró al comedor con él, su brazo entrelazado posesivamente alrededor del suyo.

Una mueca desdeñosa torció los labios de Mila Rose mientras su mirada se endurecia con claro desdén. Apacci, por otro lado, intentó ocultar sus emociones detrás de una máscara de distanciamiento. Pero el sutil movimiento de sus dedos y el leve surco de sus cejas traicionaron los celos que se gestaban bajo su fria fachada. Harribel estaba visiblemente con los labios apretados, su rostro arrugado con un ceño de juicio apenas perceptible. Cirucci, sin embargo, se mostró completamente indiferente, aparentemente desinteresada en su vida amorosa.

"Esposo, déjame servirte el desayuno", ronroneó Sung-Sun, acercando su silla y trayendo los platos empacados para servirle. "Toma. Te preparé comida deliciosa~."

Mila Rose hizo una mueca de disgusto, como si no pudiera soportar ver actuar al ama de casa de Sung-Sun. "Apacci, ¿me harías el favor de golpear a esta perra en la cabeza? Claramente ha perdido el control".

Mila Rose era del tipo que se burlaba de cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar, con su incomparable incapacidad para leer la habitación. Habría sido el tipo de persona que hacia bromas en el funeral de alguien.

Apacci sacudió la cabeza. "Déjala actuar... estuvo gimiendo toda la noche".

Cyan Sung-Sun reprimió un bostezo y las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba. "Mi esposo y yo pasamos una noche elegante. Estoy cansada..."

"Oye, Skull y Serpiente", gritó Mila Rose. "¿No pueden ustedes dos follar con moderación? Ustedes fueron muy ruidosos ayer. Les habría pateado el trasero si Cirucci no me hubiera detenido".

Kazuya se había olvidado de poner el campo de fuerza que suprimía el ruido hasta cierto punto. La queja de Mila Rose le recordó un defecto crucial en la mansión. A pesar de que sus dormitorios estaban muy separados, sus sentidos sobrehumanos podían detectar fácilmente los ruidos provenientes de otro piso.

"Espera", dijo Kazuya. "¿Mila Rose duerme con Cirucci? ¿Ustedes dos no tienen dormitorios separados?"

"¿Qué tiene de malo dormir en la habitación de Cirucci? Sus alas son almohadas muy cómodas".

"Oh."

Sus sospechas sobre su relación le hicieron cosquillas en la mente, inquietándolo. Si tomaran un giro romántico, no sabia cómo lo manejaria.

"Cirucci, tienes que dejarme probar tus alitas de almohada".

Cirucci puso los ojos en blanco. "Sé feliz porque te dejé prestado mi regazo. No traspases los limites, líder".

Dormir con él era diferente a compartir la cama con un amigo. Ambos eran conscientes de ello.

"Awww." Se volvió hacia Apacci. "Oh, Apacci. Creo que tu forma de Resurrección te da pelo en el cuerpo".

"¡No voy a usar mi Resurrección para que me uses como almohada para el cuerpo!"

"Vamos. Escucha la última petición de tu amante".

Su resistencia se desmoronó como un castillo de arena bajo una ola. "Bien..." admitió con un suspiro. "Solo está noche."

"Gracias, Apacci."