Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde

Capítulo 169

Capítulo 169: Como una Despedida

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Ubicado cómodamente bajo las extensas ramas de un viejo árbol, Shunsui Kyoraku, el Capitán del 12° Escuadrón, disfrutaba de uno de sus pasatiempos favoritos: una siesta tranquila. El día transcurrió agradablemente sin incidentes, un bienvenido respiro del habitual ajetreo de la Sociedad de Almas, que le permitió relajarse después de disfrutar de un par de tazas de sake.

Grifo. Grifo. Grifo. Una serie de pasos firmes irrumpieron suavemente en su momento de serenidad. Era un sonido que conocía bien: el paso de su diligente Vice-Capitán, Nanao Ise.

"Nanao-chan"

"Capitán, me gustaría tener una semana libre de mis deberes de vicecapitán".

Los ojos de Shunsui se abrieron de golpe, un destello de sorpresa cruzó su rostro normalmente sereno. Se ajustó el sombrero de paja, una respuesta inconsciente a su sorpresa, y miró a Nanao, que estaba frente a él con una actitud seria. "¿Esto está relacionado con Kazuya-san?"

Perder a su anterior Vicecapitán le había dejado una profunda cicatriz en el corazón. Tener características similares a las de Lisa solo aumentó los deseos de Shunsui de mantenerla cerca de él, para garantizar que la historia no se repitiera. Su instinto protector como su tío lo llevó a vigilarla rastreando su Reiatsu u ordenando a sus subordinados que la monitorearan. Naturalmente, él era consciente de su incipiente obsesión por humillar a cierto genio.

El asentimiento inconsciente de Nanao, seguido rápidamente por un doble movimiento de cabeza, transmitió su conflicto interno. "Estaré entrenando a Hinamori-san", explicó, "quien tiene una aptitud excepcional para los hechizos de Kidō".

Desde el día en que fue ascendida al puesto de vicecapitana, no se había tomado un día libre, ni siquiera había encontrado trabajo que hacer en los días festivos. Su racha de asistencia perfecta terminaría para enmendar su conducta descortés. El sacrificio valdría la pena si Momo resultara ser la mitad de buena que las palabras de Kazuya.

Shunsui se sentó y se quitó el sombrero. Mirando a su sobrina con una cálida sonrisa, dijo: "Nanao-chan, sabes lo inútil que me vuelvo sin alguien que me regañe. Puedes invitar a Hinamori-chan aquí. Le enseñaremos juntos~".

Nanao le golpeó la cabeza con el libro. "Ella ya ama a Ishihara-san."

Shunsui se frotó la cabeza, riendo. "No la estaba invitando sólo para poder coquetear con un joven Shinigami."

"Es porque sé de lo que eres capaz".

Ella había sido testigo de sus travesuras coquetas en sus fiestas semanales para beber y, a pesar de sus propias reservas sobre Kazuya, no permitiria que su Capitán interfiriera en la relación de otra persona.

"Nanao-chan, ¿estás decidida a ir?"

Su tono juguetón no impidió que el aire se volviera sombrío.

Nanao se dio la vuelta, su mirada se dirigió hacia la lejana puesta de sol, su expresión pensativa. "Es sólo una semana, Capitán. Volveré para terminar el papeleo".

Nanao había estado al lado de Shunsui durante mucho tiempo, el tiempo suficiente para ver más allá de la fachada extravagante que a menudo presentaba al mundo. Había vislumbrado el dolor profundamente arraigado que él llevaba, un dolor nacido de la pérdida de muchos amigos durante su larga vida en la Sociedad de Almas.