Clima

2.8K 288 24
                                    

Desperté, encontrándome enrollada entre las sábanas. Miré por la ventana y vi que estaba nublado. Me levanté para ir al baño. Sentía mi entrepierna sumamente húmeda lo que lo hacía incómodo. El cuello me dolía mucho, pero no había ninguna marca en el, lo que me comprobó que lo sucedido anoche debió ser otro de esos sueños raros que he estado teniendo desde que llegué aquí. Pero a diferencia de aquellos otros sueños, este fue distinto y de alguna forma, agradable. 

Me sorprendí sonriendo como una estúpida frente al espejo. ¿Qué me está pasando? ¿Cómo puedo estar sonriendo de algo que debería ser escalofriante vivir una experiencia así en la vida real? ¿Es que he perdido alguna tuerca o son varias? ¿Quién en un sano juicio podría disfrutar de algo así? 

Después de bañarme, recogí todas mis cosas en la mochila. Fue extraño que Mrs. Amber no viniera a despertarme más temprano. Ellas dijeron que nos iríamos a las seis de la mañana, pero ya son pasadas las ocho. 

Bajé al primer piso, pero todo estaba solitario. Por lo regular hay mucho movimiento en las mañanas y los encuentro a todos reunidos. 

—¿Dónde están todos? ¿Se habrán ido? 

—Sí— vi a Marcus acercarse, pero a diferencia de los otros días, hoy lucía sumamente serio, como si hubiera despertado de mal humor. 

—¿Cómo que se fueron sin mí? 

—No te preocupes. Yo te llevaré de regreso a casa. Desayuna. Te esperaré afuera— dijo sin más, antes de perderse en el pasillo. 

¿Y a este qué le sucede? ¿Por qué tanta seriedad? ¿Busca imitar a su hermano o qué? 

Fui al área de la cocina para pedir el desayuno y traerlo conmigo al comedor. Los empleados de la cocina son los únicos que he visto, pero es como si estuvieran escondiéndose. En esta casa todos son extraños.

Mientras desayunaba, alcancé a ver a Ansel entrar al comedor también con el desayuno. Un escalofrío recorrió mi nuca cuando lo vi, algo extremadamente extraño. Tenía los auriculares puestos y se sentó en la segunda mesa, algo distante de donde me encontraba. 

Por alguna razón que no puedo siquiera explicar, junté fuertemente las piernas y pasé saliva. Pensaba que había pasado desapercibida por él, pero nuestras miradas se encontraron en ese momento, provocando esas numerosas burbujas, o más bien, cosquillas en la parte baja de mi vientre. 

No le había dado siquiera un bocado a su comida, pero estaba ahí, observándome con una expresión neutral desde la distancia y sin disimulo alguno. Pero lo más raro en mí es que no podía desviar la mirada, por más que lo intentaba. 

Nunca me había puesto a analizar con detalle su apariencia y resaltar sus atributos físicos, por la misma razón de que se ha comportado como un idiota abusivo conmigo. Pero el cabello largo se asienta bien en él. Su piel blanca resalta mucho por la vestimenta negra que suele usar comúnmente. Esa mirada tan profunda me eriza los vellos, pero en esta ocasión no de una manera desagradable o negativa. 

Intenté concentrarme en el desayuno, pues sé que Marcus debe estar esperándome. Según terminé, llevé la bandeja con los empleados y cuando salí, me topé de frente con Ansel. Su bandeja estaba intacta. No comió absolutamente nada. Las tres veces que traté de pasar por su lado, volvía a ponerse en medio. 

—Quiero pasar. 

—Te llevaré a tu casa. 

¿Y este qué? ¿Acaso escuchó cuando Marcus se ofreció? 

—Gracias, pero no hay necesidad. Tu hermano se ofreció a llevarme. 

—No fue una pregunta. 

—No puedes decidir algo así por tu cuenta. 

—¿Según quién? 

—Según yo.

—¿Terminaste, Stacy? — vi a Marcus acercarse hacia nosotros y no sé por qué me puse nerviosa de que nos viera juntos. 

Tal vez es por la misma razón de que se nota a leguas su rivalidad como hermanos. 

—Sí. Ya iba a salir a buscarte.

Pasé por el lado de Ansel y oí su risa. 

—Han anunciado que el clima de hoy promete ser igual de frío y húmedo que anoche. Tengan mucho cuidado— con una sonrisa con aires de suficiencia se alejó de nosotros. 

Marcus frunció el entrecejo haciendo una expresión evidente de sumo disgusto, mientras que yo me quedé en silencio tratando de interpretar su comentario y la razón por la cual Marcus lo tomó de mala manera. Si está hablando del clima, ¿por qué se pone tan reacio y malhumorado? 

Redención [✓]Where stories live. Discover now