ESPECIAL (CAPÍTULO CINCUENTA Y SEIS)

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Me encontraba en mi habitación, sumida en pensamientos y luchas internas, cuando Stacy entró. Traté de disimular mi alegría al verla. No sé por qué me sentía así. Pensé que vendría a saciar su sed y luego se iría, como todos aquí hacen, pero para mi sorpresa, su objetivo era saber cómo me sentía y cómo estaba.

—Estoy muy bien, gracias.

—¿Has terminado la carta?

Asentí y le mostré el sobre que contenía la carta.

—Lo has hecho muy bien. Entonces, no te preocupes por nada más. Yo me haré cargo personalmente de que llegue a su destino. Te ves agotada. Descansa.

—¿Ya te vas? —inmediatamente me di cuenta de mi error, creí que tendría otro propósito para visitarme, al igual que todos los demás en esta mansión.

Se volteó hacia mí y me sonrió.

—¿Acaso quieres que me quede un rato? —respondió, haciendo eco de mis pensamientos.

—Es que pensé que tenías otro propósito para venir a mi habitación. Todos aquí lo tienen.

Stacy volvió a sonreír y se sentó en el borde de la cama, dejando el sobre a su lado.

—Solo vine por la carta. Debo hacerla llegar pronto a la hermandad y eliminar cualquier rastro que pueda revelar tu ubicación en estos momentos. No he venido a morderte. Así que no te preocupes—explicó calmadamente.

La miré con cierta confusión, sorprendida por su inesperada visita sin ningún motivo más allá de la carta.

—Veo que mi hijo vino a visitarte. Por eso estás tan alerta y a la defensiva.

Le confirmé que Azai había venido, pero que se había marchado tan rápido como llegó. Ella parecía interesada y me preguntó cómo me sentía al respecto.

—¿Es siquiera considerado lo que siento o pienso sobre eso? —le respondí con cierto tono de frustración.

—Aquí eres libre para expresar tus sentimientos. No tengo nada que hacer en estos momentos, así que puedo escucharte.

¿Ella estaba dispuesta a escucharme?

—Debo estar acostumbrada a esa barrera que ha creado entre los dos. Después de todo, él ya tiene su gran amor, pero todo es tan confuso.

—Mi hijo solo se alimenta de ti por necesidad, no hay un vínculo emocional profundo entre ustedes y eso lo sabías e incluso lo aceptaste desde el primer momento en que decidiste convertirte en una esclava de sangre. Entiendo que debes sentirte agobiada con todo esto, no te culpo, pero eso que sientes ahí dentro, debe servirte para superarlo de una vez y liberarte de ese amor no correspondido. Mereces más que eso.

Azai había sido mi razón para convertirme en esclava de sangre, esperando que esa cercanía nos uniera, pero ahora veía la barrera que él había construido entre nosotros. Pero eso no era lo que me atormentaba día y noche, era algo más; era esa confusión que siento por dentro, las comparaciones que involuntariamente hacía entre él y ella.

—No lo entiendes. Cuando me muerdes, es diferente. Siento suavidad y entrega, algo que anhelo experimentar también con los demás. Pero con Azai... no es lo mismo—confesé, dejando escapar mis sentimientos más profundos.

Stacy soltó una risa juguetona, como si mis palabras le hubieran tomado por sorpresa.

—¿Quieres ser mi esclava personal, entonces? —bromeó, provocando un rubor instantáneo en mis mejillas.

No pude evitar sonreír tímidamente ante su ocurrencia.

—¿Dónde ha quedado nuestra rivalidad e indiferencia mutua? —bromeó.

—Supongo que se esfumaron en algún lugar del camino—respondí en un tono bajo.

Stacy acercó su mano y acarició suavemente mi mejilla. La sensación de su contacto fue eléctrica, y mi corazón se aceleró aún más.

—Eres adorable cuando te sonrojas —comentó con una sonrisa.

Nuestros ojos se encontraron en ese instante, y en silencio compartimos una conexión intensa. Su rostro se aproximó ligeramente al mío, alimentando mis expectativas, hasta que de pronto, en lugar de un beso en los labios, como todo apuntaba que sería, depositó un cálido beso en mi frente, transmitiéndome ternura y afecto.

—Vendré más a menudo y pasaremos más tiempo juntas. Te ayudaré a aclarar esa confusión que sientes.

Sus palabras resonaron en mi interior, y un sentimiento de esperanza y anticipación se apoderó de mí. Tal vez, con el tiempo, encontraría respuestas a mis sentimientos y encontraría un lugar en este complicado lugar en el que me encontraba.

Azai

Mis pensamientos me atormentaban mientras luchaba internamente con mi verdadera naturaleza. No quería hacerle daño a Iria, era consciente de sus sentimientos, pero al mismo tiempo, me sentía culpable por usarla como fuente de sangre, ya que ella me brindaba lo que necesitaba para subsistir. Me estaba comportando como alguien que no era yo.

En medio de esas reflexiones, busqué a Vala y la encontré en un lugar cercano a la cueva de aguas termales. Ese sitio solía ser nuestro nido de amor, pero últimamente, desde hace un poco más de un mes, luego de la reunión con los demás vampiros, he notado que pasaba más tiempo allí en lugar de estar en la mansión conmigo. Además, siempre la encontraba en su forma de serpiente, lo cual me intrigaba. Estaba feliz de verla, pero también me sentía un tanto frustrado por su distanciamiento.

—He notado que has estado algo distante últimamente, pasando mucho tiempo lejos de la mansión—le confronté, esperando una explicación—. ¿Sucede algo? ¿Hice algo mal? ¿Estás molesta conmigo?

Ella me sonrió y, frente a mis ojos, tomó su forma humana. Era su forma más hermosa, la que yo consideraba mi diosa. En ese momento, reveló el motivo detrás de su reclusión, mostrando su vientre abultado. Estaba embarazada y no me lo había dicho hasta ahora, ni siquiera yo lo había notado.

—¿Ahora lo entiendes? Debo cuidar de nuestros hijos—me dijo, su voz llena de ternura y emoción.

—¿Por qué no me dijiste antes?

Mis ojos se iluminaron de alegría y asombro al ver su vientre abultado. Me acerqué a ella, rodeándola con mis brazos en un abrazo cálido y amoroso. Era un momento hermoso y compartido entre los dos.

—¡Estoy tan feliz! —exclamé, sintiendo cómo mi corazón se llenaba de amor y felicidad—. Debemos darle la noticia a mis padres. Ellos estarán emocionados de convertirse en abuelos.

No podía contener mi emoción ante la noticia. Era un nuevo capítulo en nuestras vidas, una bendición que nos uniría aún más.

Redención [✓]Where stories live. Discover now