ESPECIAL (CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE)

110 15 5
                                    

Regresé a la habitación acompañado de mi diosa. Iria me miró con expectación, esperando una respuesta a su oferta. Era crucial dejar en claro los términos de nuestra interacción, para evitar cualquier malentendido futuro.

—Iria, he reflexionado sobre tus palabras y he llegado a una decisión. Acepto tu ofrecimiento de convertirte en mi esclava de sangre, pero quiero que comprendas que nuestra relación se limitará estrictamente a esa dinámica. No habrá lugar para emociones románticas o vínculos más allá de nuestra interacción física.

Asintió con tristeza, pero parecía haber esperado mi respuesta.

—Una vez que te hayas recuperado y recobrado tus energías, deberás enviarle un mensaje o carta a la hermandad a la que perteneces. Es importante que no pongas en peligro a mi familia con tu decisión. A partir de ahora, te quedarás en esta mansión y evitarás salir, para que nadie pueda verte o sospechar de tu presencia aquí.

Me miró, absorbiendo cada palabra con seriedad.

—Queda terminantemente prohibido revelarles a los cazadores la verdadera razón detrás de tu decisión y retiro. No queremos que sepan nada de nuestra relación, mucho menos de tu ubicación. Esto es esencial para mantener a salvo a todos los involucrados, incluyéndote.

La decepción se reflejó en sus ojos, pero su determinación no flaqueó.

—Entiendo tus condiciones y las acepto. Estoy dispuesta a cumplir mi parte en esta dinámica, sin importar las circunstancias o el precio. Mi lealtad hacia ti y mi deseo de satisfacer tus necesidades están por encima de todo.

Su respuesta confirmó su compromiso y me hizo comprender la profundidad de su decisión.

—Bien. Aprecio tu disposición y valentía, Iria. Aún estás a tiempo de retractarte de tu elección, de buscar otro camino. Pero si estás decidida a seguir adelante, cumpliremos con nuestras palabras. Te cuidaremos y protegeremos en la medida de nuestras posibilidades, como si fueras parte de esta familia.

—No hay vuelta atrás para mí. He tomado esta decisión y estoy lista para enfrentar las consecuencias. Haré todo lo posible para satisfacerte y cumplir con mi papel en tu vida.

A pesar de la tristeza que se vislumbraba en sus ojos, reconocí su fuerza y su determinación. Nos miramos en silencio, sabiendo que estábamos embarcándonos en un camino incierto pero compartido.

[...]


Decidí enfrentar a mis padres y contarles toda la verdad sobre lo ocurrido con Iria. Estaba preparado para sus reacciones, tanto las negativas como las posibles sorpresas que pudieran surgir. Entré a la habitación donde se encontraban, con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

—Padre, madre, Louis, necesito hablar con ustedes. Hay algo importante que debo contarles.

Mis padres me miraron con atención, claramente preocupados por el tono serio de mi voz.

—Hijo, ¿qué sucede? ¿Pasó algo con esa mujer? —cuestionó mi padre preocupado—. Quiero que sepas que tu madre nos contó todo.

—Lo que voy a decirles no será fácil de aceptar, pero necesito su apoyo y comprensión. He decidido aceptar la oferta de Iria de convertirse en mi esclava de sangre.

Una oleada de sorpresa y desaprobación llenó la habitación. Mis padres negaban con la cabeza, incapaz de aceptar la situación.

—¿Que aceptaste qué? Maldita sea, esto no puede suceder otra vez. Debes cortar todos los lazos con esa mujer y dejarla atrás.

Mi madre, en cambio, permaneció en silencio, observándome con una expresión pensativa.

—Padre, entiendo tus preocupaciones, pero fue una decisión que tomó ella. Yo no la forcé a nada—miré a mi mamá al captarla mirando fijamente a Vala—. Oye, mamá, ¿tú... sabías sobre mi relación con Vala?"

Redención [✓]Where stories live. Discover now