IMPERMANENCIA I WUCHANGJIE

Capitulo 100

La experiencia de Xie Bian con las armas espirituales fue limitada. De hecho, si bien Zhong Kui tenía muchas armas espirituales poderosas, la única razón por la que le dio un arma del alma fue para poder concentrarse en el cultivo de espadas sin depender de otras cosas cuando era joven. Zhong Kui creía que todas las armas espirituales deberían regresar a la gente.

Así que Xie Bian estaba un poco nervioso cuando comenzó a usar a Gongshuju, especialmente cuando vio que el enorme ataúd de hielo encajaba en la palma de su mano, y la persona viva dentro de ella reducida a una pequeña muñeca. Este tipo de conmoción fue poco común en la vida.

Los dos se ayudaron a caminar durante un rato, pero finalmente no pudieron aguantar más, así que se sentaron para ajustar su respiración.

Todo el camino detrás de ellos había manchas de sangre, como si hubiera un monstruo sediento de sangre persiguiéndolos.

Fan Wushe sostuvo el tobillo de Xie Bian. Sus pies ya no podían usar zapatos. Acababan de ser vendados, pero ya estaban empapados de sangre que se había congelado hasta convertirse en hielo por el frío extremo. Incluso usar la presión espiritual era solo un poco mejor que nada. Sus pies estaban tan fríos como el hielo. Si no se calentaran, se arruinarían. Los ojos de Fan Wushe brillaron con un color feroz.

"Debería haberles cortado las manos y los pies."

"No debes tomar la vida de una persona a menos que sea absolutamente necesario." Xie Bian quería retraer el pie. "Es una pequeña lesión, no te preocupes. Las tuyas son más graves."

Fan Wushe continuó sosteniendo los pies de Xie Bian en sus brazos. Sacudió la cabeza. "No me matará."

Xie Bian se sintió incómodo, pero el calor corporal de Fan Wushe le devolvió algo de sensación en los pies. Buscó en su bolsa espacial y se acabó todas las pastillas que pudo tomar. Los dos habían perdido mucha energía espiritual y necesitaban tiempo para recuperarse. No pudieron irse por un tiempo.

Xie Bian suspiró frustrado.

Fan Wushe lo miró con una leve sonrisa. "Realmente te encanta llorar." Su rostro estaba pálido con calidez solo dentro de sus ojos.

Xie Bian inconscientemente se secó las esquinas de los ojos y descubrió que no estaba llorando en absoluto. Con algo de vergüenza, dijo: "¿Qué tontería? ¿Cuándo lloré?"

"Tus ojos están rojos." Fan Wushe extendió la mano y tocó las esquinas rojas de los ojos. "Siempre son así, como si alguien te intimidara."

En su vida anterior, Zong Ziheng también siempre tuvo este tipo de expresión. Tenía los ojos siempre rojos, como si fuera a llorar, pero se negaba a derramar una sola lágrima. A veces, la intimidación era tan grave que perdía el control y lloraba de verdad, y mostraba su rara paciencia y ternura para persuadirlo como si finalmente fuera recompensado por pasar una prueba, o quizás compadecido como el general derrotado antes de la batalla.

Controlar su cuerpo, sus emociones, sus alegrías y tristezas, sus deseos, su dignidad, controlar todo acerca de este hombre fuerte y obstinado, era más emocionante para él que atacar ciudades y saquear la tierra.

Xie Bian frotó la cabeza de Fan Wushe. "Las lágrimas de un hombre no se derraman a la ligera. Shixiong no es una persona débil."

"Incluso si Shixiong llorara, no serías débil." Fan Wushe parpadeó suavemente. "Sólo te sientes mal por mí, ¿verdad?"

Xie Bian se rió entre dientes.

Esa sonrisa realmente tenía la belleza de una flor. El corazón de Fan Wushe comenzó a agitarse de nuevo, así que besó a Xie Bian en la mejilla.