Un verdadero amor 6a parte.

💚1002💚

Capítulo 1002

"KyuJin, ¿realmente conoces esas marcas?"
KyuJong inclinó la cabeza y miró perplejo a su hermano. HongKi usaba todas las marcas de fama mundial. ¿Por qué KyuJin seguía metiéndose en todo lo relacionado con él? Le dolía la cabeza debido a los prejuicios de su hermano.

"Por supuesto que las conozco. ¿Acaso no me crees? ¿Y por qué? ¿Las conoces muy bien también?"
KyuJin se burló de él, pero en su mente lo perdonó de inmediato al echarle un vistazo a su ropa. No quería enredarse en esa discusión, pues de hecho no sabía mucho sobre esas marcas. Todo lo que podía reconocer eran los logotipos. Por ejemplo, no podía decir por qué la ropa de KyuJong lucía tan excepcional. Todo lo que sabía era que él se veía bastante guapo y noble con esa ropa.

"Al menos sí sé más que tú".
KyuJong le dio un golpecito en la cabeza en broma. KyuJin lo tomó del brazo de modo que no pudiera tomar la mano de HongKi.

"¡Hmm! Creo que solo sabes más que yo cuando se trata de uniformes militares".
KyuJin no creía que un hombre que trabajaba para el ejército todo el tiempo tuviera más conocimiento que él cuando se trataba de moda. Pensaba que su hermano solo estaba jugando y no lo tomó en serio.

HongKi se mantuvo a unos pasos detrás de ellos. Caminaba solo, mirándolos mientras conversaban y bromeaban, no dijo nada, pues no se sentía celoso. La relación de aquellos hermanos le recordó a su propio hermano. Extrañaba mucho a SunMin.

'¿Qué estará haciendo ahora?', se preguntó.

"¡Kikí, venga! Camina con nosotros".
Al darse cuenta de que se había quedado unos pasos detrás de ellos, KyuJong se dio la vuelta para llamarlo, y se aseguró de vigilarlo. A pesar de que se había dejado arrastrar por KyuJin, seguía prestándole mucha atención a su chico.

"¡Sí!"
Respondió HongKi en voz baja, asegurándole que todavía los seguía. Su delicado rostro reflejaba su curiosidad por esa extraña ciudad.

Todo era nuevo para él y sus grandes ojos contemplaban los alrededores y los lugares turísticos. La ciudad había sido el hogar de una antigua civilización con una larga historia y una espléndida cultura. Él había crecido en una ciudad relativamente moderna y rara vez tenía la oportunidad de visitar un lugar como aquel. Además de eso, era un joven que sentía curiosidad por todo, por lo tanto, aunque extrañaba a SunMin y sentía un poco de nostalgia, pronto se recuperó y comenzó a disfrutar de su estancia en la ciudad capital.

"No te preocupes por él, Kyu. ¡Es un adulto! Ya no es un niño. No creo que se pierda".
Gritó KyuJin, quien se dio la vuelta y de reojo le lanzó una mirada fría a HongKi.

'¡Qué simple es! Probablemente nunca antes había visto una ciudad tan grande y hermosa y parece estar interesado en todo', pensó con desdén.

"¡Sí! No se preocupen por mí. ¡Por favor sigan caminando! Los alcanzaré". Todavía era temprano, apenas alrededor de las 10 de la mañana y no había mucha gente en las calles, por lo que no le resultaría difícil encontrarlos si los perdía de vista. No le preocupaba perderse.

De alguna manera, la respuesta de HongKi sonó distante y apática. Era una respuesta normal, pero KyuJong sintió que había sido demasiado educado, por lo que frunció el ceño, preguntándose por qué era tan indiferente. ¿Acaso no eran una pareja? Se suponía que no debía sonar tan desapasionado cuando hablaba con él.

KyuJin propuso ir primero a LH Fashion, así que se dirigieron a esa tienda directamente con diferentes pensamientos en sus mentes. KyuJin estaba obviamente feliz, KyuJong estaba pensando en algo, mientras que HongKi se sentía deprimido en el fondo de su corazón.

LH Fashion tenía como objetivo ser una marca mundialmente conocida, por lo que había algunas ideas únicas en sus diseños. Aunque había elementos obvios de Occidente, el estilo no era demasiado dramático, lo que la hacía más popular entre la gente común. Esa fue la idea de HongKi cuando estaba trabajando en ello.

"Mira esto, Kyu. Te lo dije. La ropa es realmente buena aquí".
Le dijo KyuJin con entusiasmo, deteniéndose en los estantes de la ropa. Amaba todo lo que había ahí, y creía que se vería extremadamente encantador si los usara, al igual que esas diosas griegas del pasado.

Desafortunadamente, no podía llevarse todas esas vestimentas a casa, y al pensar en eso, se sintió frustrado. Deseaba con toda el alma poder ser lo suficientemente rico como para comprarlo todo.

"Sí, están bien. A juzgar por los diseños, el creador debe ser una persona joven y brillante, y con la cabeza llena de ilusiones. Además, por la elección de los colores, supongo que el diseñador agregó sus propias emociones a su trabajo, porque toda la colección se ve uniforme".
KyuJong miró alrededor de la tienda casualmente. De alguna manera, ese lugar se sentía familiar e íntimo para él, y dicha emoción lo tenía sorprendido. Por lo general, él no era un hombre sentimental. Rara vez lo tocaba algo, y mucho menos la ropa. Entonces, ¿por qué se sentía como en casaestando en esa tienda? ¿Esa ropa intentaba transmitirle un mensaje sutil?

"¿Cómo sabes todo eso?"
HongKi le preguntó de repente, eufórico por sus comentarios. Se olvidó de su distanciamiento con él. Sus palabras describían su mundo interior a la perfección.

"¡Lo sentí intuitivamente! ¿Por qué? ¿Sientes lo mismo que yo?"
Lo miró pensativo. KyuJin lo había soltado ya hacía un rato, de modo que finalmente tenía la oportunidad de estar cerca de HongKi.

"Oh, no. A juzgar por tu tono pensé que estabas familiarizado con el diseñador".
Respondió con frialdad, pues su emoción se desvaneció de inmediato. Entonces lo miró con indiferencia y caminó hacia los estantes.

Él los había diseñado y ahora tenía la oportunidad de verlos de cerca. Se sentía tan bien ver sus diseños cobrar vida fuera de sus borradores de diseño para convertirse en verdaderas obras maestras.

"¿Qué? Kikí, ¿estás celoso?"
Le preguntó KyuJong en broma mientras lo seguía. Podía sentir la desazón en sus palabras.

"¿Celoso? ¿Y por qué lo estaría? ¿No es asunto mío si lo conoces o no?"
Él se dio la vuelta en un instante y lo miró. Tenía una expresión extraña y despectiva en sus ojos, como si las palabras de él hubieran sido ridículas.