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Capítulo 1130

"De aquí no vas a escapar, es imposible. Si eres un hombre inteligente, libera a la rehén. Puede que se te trate con más indulgencia por eso".
Saeng miró el arma del hombre, buscando la oportunidad de dispararle en algún descuido que cometiera el criminal.

"Basta de tanta mierda. Sabemos que lo que cometimos fue un crimen capital, así que ya no importa lo que hagamos ahora porque de igual manera nos darán la pena de muerte".
Dijo el gánster burlándose. A juzgar por sus expresiones tensas, supuso que el rehén que habían tomado era alguien que conocían, y esto podía ser una ventaja para él.

Cuanto más tensa era la situación, era más probable que se entregaran a las emociones. Estos dos soldados podían perder fácilmente la cabeza, sin importar cuán compuestos estuvieran normalmente.

HongKi hizo todo lo posible por mantener la calma, pero el arma apuntaba directamente a su sien. Cualquiera que en esa situación estaría muy asustado, y él era tan solo un chico vulnerable.

Tan asustado como estaba, hizo todo lo posible por no mostrar el más mínimo indicio de pánico para que Saeng y KyuJong no se agitaran.

"¡Ojalá Kikí supiera luchar! De esa manera, tal vez podría coordinarse con nosotros y salir del peligro".
Murmuró KyuJong. Su mirada no se desvió de los movimientos del delincuente. Nunca antes en su carrera de militar se había sentido tan frustrado como ahora. Si un hombre no podía proteger a su propio esposo, ¿cómo podría ser digno de las insignias del ejército que llevaba en sus hombros como muestra de su valor y coraje?

"No pensé en eso. ¿Quieres matarlo con la cooperación de Kikí? ¿O no estás seguro de ello? Si no lo matas con un solo disparo, puede haber terribles consecuencias".
Saeng reflexionó sobre la estrategia.

A diferencia de la sugerencia de KyuJong, él pensó que la forma más segura para ellos era atacar al criminal si se despistaba en algún momento.

"Sí, leíste mi mente. Así que ahora estoy perdido".
Dijo KyuJong mientras sus ojos seguían fijos en HongKi. Temía que el delincuente se volviera loco y disparara accidentalmente su arma.

"Por favor, ayúdalo. Deben salvar a Kikí. Él es inocente".
Declaró Gerard mientras sacudía el brazo de KyuJong violentamente. Obviamente estaba abrumado por esta situación.

"¿Quién eres tú? En fin, no importa eso. Sal de aquí, ahora mismo. Vas a obstaculizar el rescate".
Solo entonces KyuJong notó la presencia del otro hombre. No le interesaba conocer la identidad de Gerard, ya que toda su atención estaba centrada en HongKi. En este instante, se dio cuenta de lo profundamente enamorado que estaba de él. El corazón de KyuJong se sacudió, soltó un fuerte suspiro, prometiéndose en silencio que lo salvaría. No dejaría que le pasara nada.

A diferencia de KyuJong, que intimidó a Gerard con una severa advertencia, Saeng simplemente lo empujó sin dudarlo. Él y KyuJong tenían la atención centrada en HongKi, ignorando la presencia del francés. Saeng se sentía nervioso. Como soldado, era inaceptable cometer un error tan grande como el ignorar por completo la presencia de otro ciudadano justo allí durante la misión.

Como decía el dicho, "A mayor preocupación indebida, más caos"  y Saeng estaba demasiado preocupado por la seguridad de HongKi.

"Escuchen atentamente, ustedes dos. Arreglen que me den un helicóptero con el tanque lleno y un piloto. Evacúen a todo su personal de este edificio. Les doy media hora para hacerlo. Si fallan, le dispararé en la cabeza".
El hombre era consciente de que cuanto más tiempo permaneciera aquí, más peligro correría. No podía quedarse con los brazos cruzados y esperar la muerte.

"Será difícil satisfacer sus demandas. Primero, es imposible movilizar un helicóptero en tan poco tiempo. En segundo lugar, incluso si consigamos, no hay helipuerto en la parte superior de este edificio. Nos está haciendo las cosas bastante difíciles".
KyuJong apretó los puños. Había investigado a fondo el edificio de antemano y estaba bastante familiarizado con su diseño. Había visto la azotea, donde estaba ocupada con todo tipo de instalaciones, por lo que no era posible encontrar espacio para que aterrizara un helicóptero.

"Ese no es mi problema. ¡Es asunto tuyo! Por supuesto, puedes seguir aquí discutiendo conmigo, pero solo te daré media hora para hacer todo. Si no haces nada para cuando se acabe el tiempo, no me importará morir junto con este hermoso chico".
El imprudente gánster dejó escapar una carcajada. Había puesto todas sus apuestas en HongKi. Es decir, él ya sabía lo que se le venía. Su acto de retenerlo como rehén era solo un gesto desesperado, y arriesgó todo en un solo movimiento.

"No seas tan impulsivo. Conseguiremos lo que deseas lo antes posible, pero media hora es muy poco tiempo. Danos al menos una hora".
El corazón de KyuJong se le saltó a la garganta cuando escuchó la amenaza del gánster.

Si HongKi no fuera el rehén, no habría permitido que un criminal lo pusiera en esta difícil posición. Cuanto más preocupado estaba, más probabilidades tenía de perder el control. En tal situación, fácilmente podría perder la perspectiva de todo y su buen juicio para el que había sido entrenado.

"No intentes engañarme. Te daré cuarenta minutos. Si no veo llegar el helicóptero, esta hermosura tendrá que morir conmigo. Es una pena, pero me alegraré mucho. No me sentiré solo de camino al cielo con una belleza como él".
Ante esto, el gánster extendió la mano intencionalmente y acarició la suave mejilla de HongKi. A los hombres les gustaban las y los jóvenes hermosos; parecía estar en su naturaleza.

El delincuente no tuvo reparos en mostrar sus pensamientos lascivos ni siquiera en un momento así. Si tuviera que morir, seguramente se sentiría mejor con esta hermosura al lado. Asustado como estaba HongKi, sabía que esta era la única oportunidad que tendría para salvarse.

La atención del gánster se centró en coquetear con él. HongKi supuso que no sería capaz de apuntar el arma a su cabeza con rapidez si creaba una conmoción. Incluso si presionaba el gatillo, no dañaría ninguna parte vital de su cuerpo.

Saeng también notó esta oportunidad y entendió lo que pensaba HongKi cuando le guiñó un ojo. Aunque sabía que corrían un gran riesgo, esta era la única oportunidad de sacar al chico del peligro.

Tan pronto como HongKi actuó, Saeng corrió inmediatamente hacia adelante. KyuJong no sabía que su esposo sabía pelear.

HongKi aprovechó de los ojos errantes del criminal y le apartó la mano con la que sostenía el arma, después se agachó rápidamente para hacerle un barrido con los pies. De inmediato, KyuJong saltó hacia ellos, y moviéndose más rápido que Saeng, derribó el arma del criminal con la que apuntaba la cabeza de HongKi.

Saeng no se detuvo cuando vio los movimientos de KyuJong, sino que le siguió y agarró al criminal por los hombros. Finalmente lo sometieron entre todos.

"Kikí, me asustaste muchísimo. No puedes ser tan impulsivo la próxima vez que estés en peligro".
KyuJong lo levantó del suelo y lo tomó en sus brazos, como si recuperara un tesoro perdido. Si hubiera tardado un segundo en derribar el arma, estaría tumbado en su propio charco de sangre en este momento.

"Kyu, yo también estaba asustado".
El chico estalló en lágrimas, incapaz de contenerlas por más tiempo. Había cerrado los ojos durante la pelea y estaba listo para recibir la bala ya que no esperaba que el gánster fuera tan fuerte que su barrido no funcionara. Así fue cómo el delincuente tuvo la oportunidad de apuntarle con el arma nuevamente.

"Todo ha terminado ahora, no tengas miedo. Estoy aquí contigo".
Dijo KyuJong mientras plantaba un suave beso en su frente. Hawkeye y otros llegaron a la escena.

El equipo se hizo cargo del criminal y se lo llevaron con las manos atadas. Saeng y el equipo, no pudieron evitar mirar la conmovedora escena que se desarrollaba.

Habían escuchado que el Mayor General estaba casado, pero nunca habían visto sus ojos tan tiernos y llenos de amor. No habían imaginado encontrarse con su esposo en una situación tan peligrosa.

Un verdadero amor 6a parte.Where stories live. Discover now