Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1032

Tan pronto como HongKi se subió al auto, comenzó a llorar desconsoladamente y a conducir por las calles de la ciudad, sin rumbo fijo. Todo indicaba que ese viaje a la capital había sido un gran error y que no debió haberse apresurado a terminar su tesis, de haber sabido que iba a ser tratado de esa forma por la familia de KyuJong. Si no hubiera regresado tan rápido a su país, aún estaría en la romántica y hermosa ciudad de París, y ninguna de esas horribles cosas le hubieran sucedido.

Sin embargo, ese razonamiento era solo una ilusión, pues nadie podía ver el futuro; y la realidad era que se encontraba atrapado en esa lejana ciudad, con estas personas a las que no les agradaba. Al principio no sabía qué era lo que GeunSuk quería; pero para ese entonces ya se había dado cuenta de que su único objetivo era provocarlo, y sin lugar a dudas lo había logrado. HongKi no tenía a quien culpar sino a sí mismo, pues había sido demasiado confiado e inocente por eso cayó recóndito en la trampa de ese hombre.

Las lágrimas corrían por su rostro, pero el dolor en su corazón no disminuía; por el contrario, cada vez se sentía más sofocado. Todo lo que él quería era amar a alguien, y no sabía por qué le resultaba tan difícil. También se preguntaba si habían valido la pena todos los sacrificios que había hecho hasta ese momento. Sin embargo le resultaba imposible encontrar las respuesta a sus propias preguntas.

Mientras se secaba las lágrimas que no paraban de rodar por sus mejillas, lo único que pasaba por su cabeza era conducir directamente a la Ciudad S, pero en el fondo sabía que no podía hacerlo; no solo por la familia de KyuJong, sino también por las personas que lo amaban profundamente, pues no quería que se preocuparan si se enteraran de que iba manejando por carretera en esas condiciones. Sin mencionar que para llegar a la Ciudad S era un viaje de muchas horas.

Su teléfono celular no paraba de sonar y sabía perfectamente quién estaba llamando; sin embargo, no quería contestar, pues no tenía la energía para hablarcon él, ni se sentía preparado para enfrentarlo. Solo por una vez quería alejarse de todos.

KyuJong había salido a buscar a su esposo por las calles, mientras lo llamaba por teléfono; desafortunadamente la capital era una ciudad muy grande y no sería tarea fácil encontrarlo.

ʺ¿Mayor General, cree que el señor HongKi haya regresado a la Ciudad S?ʺ
Preguntó Lee con cautela, pues no tenía idea de qué demonios había sucedido. No obstante era más que obvio que se trataba de algo muy malo, pues su jefe lucía sumamente preocupado y ansioso. Así que lo mejor que pudo hacer fue no entrometerse.

ʺNo lo creo. Lo conozco bien y no haría tal cosa. El no es tan impulsivoʺ.
Contestó KyuJong con el ceño fruncido. Aunque HongKi a veces actuaba infantilmente y de vez en cuando hacía una rabieta, sabía que nunca se iría sin él, pues no era tan obstinado ni cruel. Él era el tipo de persona que pensaba en las consecuencias de sus actos antes de hacer cualquier cosa, por lo tanto, no se atrevería a regresar a la Ciudad S.

ʺ¿Y si su esposo realmente fue de compras, como le dijo? ¿Por qué no lo buscamos en los supermercados cercanos?ʺ
Sugirió Lee, quien recordaba que HongKi había dicho que saldría a comprar algunas cosas. Sin embargo no podía saber si eso era cierto o no.

ʺNo, no lo creo. ¡Sigue manejando! Conduce por el vecindario, a ver si podemos encontrar su autoʺ.
Ordenó KyuJong, quien no tenía idea de lo que su padre le había dicho, ya que no tuvo tiempo de preguntarle nada. Sabía que su esposo se había disculpado con GeunSuk y por eso estaba de mal humor, así que supuso que las palabras de su padre pudieron haberlo lastimado mucho.

ʺDe acuerdo, Mayor Generalʺ.
Contestó Lee con el ceño fruncido. No era fácil adivinar lo que había sucedido, pues esa mañana cuando fueron de compras con su hermano, todo había salido bien. Parecía que la situación había cambiado demasiado rápido.

KyuJong continuaba llamando a HongKi, pero seguía sin contestar; todo indicaba que ni siquiera quería hablar con él, pues ignoraba sus llamadas telefónicas.Y de hecho estaba en lo cierto; su esposo no quería hablar con nadie.

Después de mucho tiempo conduciendo HongKi se pudo tranquilizar, lo cual no significaba que ya no le importara lo que había sucedido. Aunque ya podía pensar con claridad, no estaba de humor para regresar a la casa de los padres de KyuJong. Por fin había logrado alejarse de ellos; ¿qué importaba si lo que había hecho les había molestado o no?

Después de una hora de reflexión, consideró que quizá se estaba sobrevalorando, pues evidentemente KyuJong era el único que le importaba dónde estaba y si volvería a casa, solo él lo estaba llamando, en cuanto a los demás, no les importaba un pimiento.

Dejó escapar un suspiro silencioso, y decidió que no podía seguir conduciendo sin rumbo fijo. Después miró su teléfono por un momento y lo levantó para desviar la llamada entrante, e inmediatamente marcó un número que se sabía de memoria.

ʺ¡Hola, hermanito! ¡Por fin te acuerdas de mí!ʺ
Dijo Hyun bastante sorprendido, pero feliz de que lo llamara, pues para él siempre fue un placer hablar con ese chiquillo, a quien quería como un hermano. Inmediatamente suspendió su trabajo y se recargó cómodamente contra el respaldo de su silla, para poderse concentrar en la conversación.

ʺ¡Hyun, no digas eso! ¿Cómo podría olvidarme de ti? Además te estoy llamando, ¿o no?ʺ
Respondió HongKi, quien se sintió un poco culpable por lo que Hyun le acababa de decir, ya que no le hubiera llamado de no haber necesitado pedirle un favor. Así que decidió no ir directo al grano, pues no quería que ese hombre tan inteligente se diera cuenta de que algo andaba mal, y comenzó a bromear antes de revelar la verdadera razón de su llamada.