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Capítulo 1061

KyuJong siguió corriendo contra la lluvia con la cabeza gacha. Ni siquiera se dio cuenta de que HongKi se estaba acercando y tampoco tenía idea de que estaba llorando por verlo así.

El padre de KyuJong era muy severo con él y le había fijado grandes expectativas. Por ese motivo, había tratado siempre de esforzarse por sobresalir. Él pensaba que nunca habían tenido una verdadera unión como padre e hijo. La manera en la que se llevaban bien era cuando él jugaba el papel de subordinado y su padre el de superior.

HongKi no quiso acercarse demasiado porque temía que él viera sus lágrimas. Lo observaba desde la distancia. La figura corriendo bajo la lluvia la hizo perderse en sus pensamientos.

Hubo un momento en el que KyuJong levantó la cabeza y lo vio parado mirándole. Un repentino calor se apoderó de él y sintió como si algo sostuviera su corazón con ternura. A pesar de ser un soldado duro, tenía su lado sensible.

Esa clase de compañía silenciosa le hizo recordar la amistad que tenía con sus compañeros del ejército.

"Kiki, ¿qué haces aquí? Está lloviendo, ten cuidado de no mojarte".
KyuJong corrió rápidamente hacia él con la ropa goteando. Su camisa blanca estaba empapada y pegada a su cuerpo, mostrando su musculoso torso.

"¿Qué ocurre? ¿Tienes frío?"
KyuJong se acercó preocupado para comprobar la temperatura de su cuerpo, pero se dio cuenta de lo mojado que estaba y su mano se detuvo en el aire.

"Estoy bien. ¿Cuánto tiempo más tienes que correr?"
Preguntó HongKi mientras ponía el paraguas sobre él en un intento de protegerlo de la lluvia. Fue entonces cuando se percató de que sus labios estaban morados y temblaban. ¡Lo que le faltaba por ver! Él comenzó a llorar de nuevo.

"Hasta que no pueda más. Deberías entrar en casa".
Dijo KyuJong quitándose el agua de la cara. Entonces apartó el paraguas. Él ya estaba empapado y no quería que él terminara igual.

"Pero parece que ya no puedes seguir. ¿Vas a parar ya? Volvamos juntos a casa, ¿quieres?"
Las lágrimas que corrían por su cara lo hacían parecer un niño frágil.

"Oye, ¿por qué lloras? Mírame, estoy bien. De verdad que lo estoy. No llores, tonto".
KyuJong trató de secarle las lágrimas, pero seguían cayendo sin parar. Las yemas de sus dedos fríos rozaron sus mejillas y tocaron sus ardientes lágrimas.

"Lo siento. Todo es culpa mía. No estarías haciendo esto si no fuera por mí"
Dijo HongKi mientras se sorbía la nariz. A él le castigaron porque se escapó, y se sentía tan ahogado por la culpa y la preocupación que hasta le costaba respirar.

"No es tu culpa. Papá me castigó porque le repliqué. No le des más vueltas. Regresa a casa ahora, yo no tardaré en volver".
Dijo KyuJong frunciendo el ceño. Él no tenía frío mientras corría, pero ahora que se había detenido por un momento, empezó a sentirlo.

"Sí, pero le replicaste por mi culpa".
Le respondió frunciendo los labios. No habría salido corriendo impulsivamente ese día si hubiera pensado en las consecuencias.

"Eso no es así. ¿Qué te parece si vuelves y me preparas una sopa caliente? Me vendrá bien para calentarme cuando termine".
KyuJong tuvo que decir eso para que se fuera. Estaba claro que no quería irse, por eso decidió pedirle que hiciera algo por él en casa. Esa podría ser la única forma de hacerlo entrar.

"Claro, ¿cómo es que no pensé en eso? Iré a prepararte la sopa. Pero regresa rápido, ¿de acuerdo? Papá no se enterará si bajas el ritmo un poco".
HongKi estaba orientado a la acción. Una vez que decidía hacer algo, no tardaba en ponerse a ello. Al instante se dio la vuelta y entró en casa.

"Mmm. Ten cuidado. Cuidado con los charcos".
Le advirtió KyuJong desde atrás, con los ojos fijos en su espalda. Cuando se fue, él comenzó a correr nuevamente. HongKi no conocía a su padre como él. Su padre había estado en el ejército durante muchos años y podía calcular fácilmente cuánto tiempo podría estar su hijo corriendo. Era algo básico para NathanJin.

"Kikí, ¿dónde has estado? Te estuve buscando"
Preguntó Shannon tan pronto como HongKi entró. Ella había estado en la cocina un rato y al salir no lo encontró por ninguna parte. Pensó que su esposo lo habría reprendido y había hecho que huyera otra vez. De hecho, estuvo a punto de hablar con NathanJin para hacerle entrar en razón.

"Oh. ¿Pasa algo?"
HongKi se quedó perplejo mientras cerraba el paraguas y se limpiaba el agua de la cara.

"No, solo que no te encontraba por ningún lado y me preocupé. ¿Por qué estás mojado? ¿Fuiste a ver a Kyu?"
Shannon sacó un pañuelo y lo ayudó a secarse la cara.

"Sí. Hablando de eso, voy a prepararle una sopa caliente".
HongKi se apresuró hacia la cocina cuando Shannon todavía estaba tratando de sacarlo.

"Casi me olvido de eso. Deja que la haga yo. Estás empapado y tienes que cambiarte de ropa. No quiero que te resfríes"
Continuó Shannon. HongKi no era tan fuerte como su hijo. Había llevado una vida protegida como una delicada flor en un invernadero. Por eso a Shannon le preocupaba que se enfermara por el frío.

"Mamá, quiero hacerlo yo. ¿Te parece bien?"
Dijo HongKi bajando la cabeza con vergüenza.

"Oh. Debería haberlo sabido. Por supuesto, haz lo que quieras".
Shannon no podía ocultar su diversión. Parecían una pareja encantadora. Es posible que estuviera pensando demasiado en todo.

"¡Gracias, mamá!".
Contestó HongKi con una dulce sonrisa, amaba tanto a KyuJong que haría cualquier cosa por él. Le gustaba cómo se sentía que lo necesitara.

KyuJong era un soldado honesto, por lo que siguió corriendo hasta quedar exhausto, tal y como le había prometido a su padre. Luego volvió a casa destrozado y sintiendo como si sus piernas fueran de plomo.

"Kyu, quítate la ropa mojada y cúbrete con esta manta".
Ver a su hijo en ese estado hizo enfurecer a Shannon. Definitivamente tendría una discusión con NathanJin esa noche.

"Mamá, estoy bien. ¿Dónde está Kikí? ¿Está bien?"
La preocupación por HongKi hizo que se le olvidara secarse. Él temió que hubiera acabado empapado por la lluvia.

"Ah. Me dijo que iba a prepararte un baño primero. Tápate y ve a bañarte. Te hará sentir mejor".
Entonces su madre colocó la manta sobre sus hombros. No pareció ayudar mucho, aunque sí absorbió algo de agua de su ropa.

"De acuerdo. Voy a subir".
KyuJong no rechazaba los cuidados de su madre, así que se cubrió con la manta y subió las escaleras. Conforme iba avanzando, sus pasos iban dejando charcos en el suelo. HongKi estaba a punto de comprobar si ya había regresado y, para su sorpresa, se encontró con él en la puerta.

"Kyu, estuviste corriendo mucho tiempo. ¡He tenido que calentar la sopa una y otra vez!"
Los ojos de HongKi se iluminaron al verlo, sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que frunciera los labios y lo reprendiera. Había pasado casi una hora desde que él volvió a casa.

"No te enfades conmigo, tonto. Ya estoy de vuelta".
KyuJong forzó una sonrisa, sintiéndose agotado. Su padre ni siquiera determinó los kilómetros exactos que debía correr y lo llevó al límite. Sabía muy bien cómo castigar a las personas y sabía que estaba haciendo un buen trabajo en ese sentido.

Un verdadero amor 6a parte.Where stories live. Discover now