Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1163

"Lo siento mucho, Mayor General, pero dígame, ¿cómo sucedió todo esto?"
Preguntó el señor Wang, quien era el jefe de la Oficina de Tráfico. En cuanto vio los dos autos, pudo darse cuenta de que solo se trataba de una pequeña colisión, sin embargo, lo que le realmente le preocupaba era que también habían llamado al señor Yi, y los accidentes de tránsito no eran parte de las responsabilidades de la policía.

Las cosas se complicaron aún más cuando se dio cuenta de que su hijo, quien era un completo inútil, también se encontraba allí, junto con el hijo del alcalde. Sintió que su corazón daba un vuelco entre tanta confusión. Llegó a la conclusión de que se trataba de algo más que un accidente de tránsito.

"¿Ven a esos tipos de allá? Seguramente ustedes saben mejor que yo, quiénes son sus padres, ¿verdad?"
Dijo KyuJong, mientras hacía una mueca con los labios para señalar a los dos jóvenes. Unos segundos después tal mueca se transformó en una sonrisa sarcástica.

"Sí, por supuesto. ¿Han cometido alguna falta? Si ese es el caso, me disculpo por todos sus errores".
Respondió el señor Yi de inmediato y con mucho tacto. Sintió mucho miedo la vez que había tenido que enfrentarse a Saeng, y ahora que tenía que tratar con KyuJong, era obvio que le temblaran las piernas.

"No tiene por qué adjudicarse las culpas de esos tipos, señor Yi. Ya son adultos y pueden asumir la responsabilidad de sus actos. Planearon un accidente de tránsito e intentaron chantajear a mi esposo. Peor aún, lo lastimaron durante la discusión. Según su criterio profesional, ¿de qué delitos deberían ser acusados?"
Dijo KyuJong, sin siquiera voltear a verlo. Mientras explicaba lo sucedido su rostro no mostraba ninguna expresión; como si no se tratara de un asunto importante, lo que dificultaba que los demás siquiera se imaginaran lo que estaba pasando por su mente.

"¿Cómo se atrevieron a hacer eso?"
Dijo el señor Yi, alzando la voz después de escuchar a KyuJong. Inmediatamente después volteó hacia los jóvenes y les preguntó: ʺ¿Qué están esperando, bola de idiotas? ¡Vengan y discúlpense con el Mayor General y su esposo ahora mismo! Quizás podrían perdonarlos si se disculpan sinceramenteʺ.
Dicho lo anterior, volteó a ver a HongKi, quien se encontraba junto a KyuJong. Había escuchado que el Mayor General se había casado, pero nunca supo quién era su esposo. El rostro de HongKi le resultaba familiar, sin embargo, no podía recordar dónde lo había visto.

"Lo sentimos mucho, señores, Mayor General. Sabemos que cometimos un grave error. ¡Tengan la seguridad de que cambiaremos nuestro comportamiento y que cosas como esta no volverán a suceder en el futuro!"
Dijeron los muchachos con evidente sinceridad y con la cabeza gacha. No se atrevieron a actuar de forma arrogante en ese momento.

HongKi se había quedado sin palabras; miró a los chicos mientras de disculpaban, antes de voltear a ver a KyuJong, totalmente confundido. Nunca se esperó que las cosas llegaran a esos extremos; de hecho, ni siquiera sabía cómo resarcirían los daños.

"Es bueno que puedan admitir sus errores con franqueza y aceptamos sus disculpas. Sin embargo, como soldado, sé muy bien que la gente puede repetir un delito de no aplicarse un castigo adecuado. Estoy seguro de que el señor Yi estará de acuerdo conmigo, ya que es un policía con mucha experiencia".
Respondió KyuJong, luego lo miró directamente a los ojos y le preguntó: ʺ¿Sabe cómo proceder, señor Yi?"
La curiosidad se apoderó de KyuJong, ya que estaba ansioso por saber cómo manejaría la situación el jefe de la Oficina se Seguridad Pública.

"¡Por supuesto que sí, Mayor General! Pero dígame, ¿cómo está su esposo? ¿Lo hirieron de gravedad? Lo mejor será que lo llevemos al hospital de inmediato".
Respondió el señor Yi, para tratar de cambiar el tema. No cabía duda de que era un viejo astuto que había mencionado la condición de HongKi solo para lograr distraer a todos. Le resultaría relativamente fácil castigar a su propio hijo y a los otros dos jóvenes; el problema era que el hijo del alcalde también estaba involucrado y no estaba seguro de cómo proceder con él, ya que podría ofender a su padre si lo sancionara. Sería una desgracia para el alcalde si su hijo fuera llevado a la oficina policial.

"No se moleste; me haré cargo yo mismo de que atiendan las heridas de mi esposo, después de que todo este asunto se resuelva".
Respondió KyuJong, quien se preocupaba por HongKi más que nadie. Solo que antes de llevarlo al hospital, debía asegurarse de que esa bola de presumidos pagara las consecuencias por haber lastimado a su esposo. De lo contrario, nunca aprenderían la lección y seguirían abusando de la autoridad de sus padres, pensando que siempre podrían salirse con la suya.

"Tiene razón, Mayor General. Sin embargo, uno de ellos es hijo del alcalde ...".
Dijo vacilante el señor Yi, mientras le echaba un vistazo rápido a KyuJong, inmediatamente después bajo la mirada. Sabía que estaba atrapado en un dilema y comenzó a temblar al no saber qué hacer. El esfuerzo de tratar de complacer a uno sin ofender al otro, era como conducir entre Escila y Caribdis.

"¿Que no es usted el jefe de la Oficina de Seguridad Pública? Estoy seguro de que no necesita que le diga cómo manejar esta situación; todas las personas son iguales ante la ley, y usted lo sabe perfectamente. No se pueden hacer excepciones, incluso si sus padres tienen cargos altos".
Dijo KyuJong con severidad, mientras miraba al señor Yi.

Era obvio que los antecedentes familiares de esos jóvenes y las posiciones sociales de sus padres los habían convertido en unos mocosos arrogantes y malcriados.

Su falso sentido de superioridad les había hecho pensar que podrían violar la ley; por eso se atrevían a cometer crímenes a plena luz del día, ya que creían que sus padres arreglarían todo, sin importar lo que hicieran.