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Capítulo 1129

"Kikí, ¿te he dicho que has cambiado mucho? Si hubieras sido así de sabio cuando estábamos juntos, estoy seguro de que nunca habría roto contigo".
Cada vez que Gerard mencionaba esto, sentía un intenso arrepentimiento. Como hombre orgulloso que era, él sabía que no debía tratar de conquistar a HongKi nuevamente.

Había venido a la Ciudad S a encontrar la solución para su corazón inquieto y, tal como lo había adivinado, la situación entre ellos ya no tenía arreglo. A lo único que podía aspirar era a poder pasar tiempo con él en calidad de amigos durante los próximos días. Esto serviría como remedio para su corazón roto.

"Entonces, ¿te arrepientes ahora? La verdad es que estoy agradecido de que me hayas dejado. Gracias a eso pude encontrar a la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida".
Muchas veces se dijo a sí mismo que no los mirara, pero no podía evitarlo. Esta vez, cuando sus ojos volvieron a su asiento, ya se habían ido. Se puso de pie alarmado y sus ojos los buscaron abruptamente.

"¿Qué estás mirando? ¿Estás buscando a alguien?"
Preguntó Gerard, poniéndose de pie confundido también. Notó que él seguía mirando en una dirección, pero no encontró nada inusual cuando siguió su mirada. Antes había visto a una pareja apasionada ocupando una mesa allí, pero esa intimidad era común en el mundo occidental. HongKi lo debía saber muy bien, ya que había vivido en Francia durante mucho tiempo. ¿Cómo podía estar molesto por eso?

"No. Sentémonos. Vi algo pero debe haber sido mi imaginación. Probablemente sea porque me siento un poco mareado".
Dijo, acariciando nerviosamente su cabello. Eso debía ser. En cualquier caso, se suponía que Saeng y KyuJong no eran tan irracionales como para comportarse de manera tan íntima.

En realidad, los criminales se habían ido, por lo que la pareja decidió seguirles. Esa era la razón por la cual HongKi ya no podía verlos.

Manteniendo todavía la pantomima de ser una pareja, vigilaban a los criminales desde la distancia y se aseguraron de que no los descubrieran. Tomaron el ascensor y llegaron al piso donde se alojaban los delincuentes. Inmediatamente, los culpables los vieron y levantaron sus armas.

Saeng y KyuJong se encontraban a punto de un enfrentamiento con esos hombres. Afortunadamente, ellos se habían preparado de antemano para tal ocasión. Los inocentes que se hospedaban en el mismo piso ya habían sido reubicados en un lugar más seguro. Al menos ya no tenían que preocuparse de que alguno de ellos saliera lastimado.

"¿Quién diablos son ustedes? ¿Policías o agentes?".
Uno de los delincuentes preguntó con un acento inglés auténtico. Ninguno de ellos tenía las agallas para disparar, ya que el ruido atraería más atención y sus bienes de contrabando todavía estaban en la habitación.

"Ninguno de los dos casos".
Respondió KyuJong mientras alcanzaba a uno de los criminales. No dudó antes de golpearlo en la mandíbula. KyuJong tenía la fuerza y el ingenio de un verdadero soldado.

"¡Mierda! ¿Quiénes son?"
El hombre preguntó, limpiándose la sangre de la boca. No podía creer que no hubiera visto venir el puño.

"Contestaré esa pregunta después de que los derribemos a todos".
Dijo KyuJong con confianza. Levantó la cabeza como el orgulloso Mayor General que era.

"¡Ja! Ni siquiera la basura de Interpol pudo hacernos algo. ¿Y creen que ustedes dos van a poder derribarnos? ¡Qué gracioso!"
En el estrecho pasillo, las dos partes se golpearon, luchando ferozmente a vida o muerte.

Mientras tanto, HongKi subía las escaleras con Gerard. Llegaron a la parte donde estaba ocurriendo la pelea. Uno de los hombres tomó por sorpresa a HongKi y lo retuvo.

"¿Quién es? ¡Quítele las manos de encima! Pelea conmigo si tiene algún problema".
Gerard gritó lleno de pánico. El delincuente acercó su arma a la cabeza de HongKi y el francés no se atrevió a dar un paso adelante en caso de que el criminal apretara el gatillo por desesperación.

"¡Echate hacia atrás o le disparo!"
Gritó el criminal, aparentemente nervioso. Sus ojos iban de un lado al otro y brillaban con ferocidad. HongKi se quedó en blanco por unos segundos. Estaba tan aterrorizado que no podía pensar. Nunca en su vida había imaginado ser la víctima de semejante encuentro.

"¡Kikí! ¿Por qué estás aquí?"
KyuJong, que había seguido al criminal de cerca, gritó sorprendido cuando vio a HongKi.

El delincuente aprovechó la oportunidad y se volvió para dispararle. Afortunadamente, KyuJong fue lo suficientemente rápido como para saltar a un lado y esquivar la bala.

"Kyu, ¿estás bien?"
Gritó HongKi, recuperándose rápidamente. Su corazón se aceleró al verlo casi recibir un disparo.

"Estoy bien, Kikí. ¡No te preocupes por mí! ¡Voy a sacarte de aquí!"
KyuJong gritó, frunciendo el ceño.

'¿No habían reubicado la gente? ¿Por qué hay civiles en el corredor? ¿Por qué está mi esposo aquí?', KyuJong se preguntó alarmado.

"Sí, confío en ti".
Respondió HongKi con una sonrisa de alivio. Ahora estaba seguro de que lo que había visto en el restaurante no era real. Saeng y KyuJong estaban en una misión secreta.

Fue grandioso que no los había interrumpido allí, o habría sido desastroso. Sin embargo, mirando la situación actual, él había logrado convertirse en una carga para él.

"Kikí, ¿qué haces aquí?"
Preguntó Saeng con los ojos muy abiertos.

Le sorprendió ver a HongKi en las garras del delincuente. La inquietud de Saeng creció. El criminal que había tomado a HongKi era probablemente el mejor del grupo, si no, no hubiera podido ser el único en escabullirse.

"¡Saeng!"
HongKi se dirigió a él, pero su voz no tenía el pánico de antes. Sabía que estaría bien mientras ellos estuvieran aquí.

"¡Retrocedan! ¡Aléjense dos metros!"
Gritó el criminal, empujando el arma contra la cabeza de HongKi. Parecía frenético, como si pudiera matar a su rehén en cualquier momento.

"Está bien. Vamos a retroceder. Simplemente no lo lastimes".
Dijo KyuJong en voz baja y dio un paso atrás. Saeng siguió su movimiento. KyuJong tiró de Gerard hacia atrás, ya que se había quedado plantado en el lugar por miedo.

"¿Que pasó? ¿Pensé que habían impedido que civiles subieran a este piso? ¿Por qué está Kikí aquí?"
Saeng susurró. Si algo malo le sucedía al chico, él no se lo perdonaría en la vida. Más importante aún, ¿cómo se tomaría Hyun algo así? Esto lo destrozaría. Saeng podía decir cuánto amaba al niño.

"No tengo la más mínima idea. ¡Quizás son demasiado descuidados! ¿Qué hay de los demás delincuentes? ¿Los han atrapado?"
KyuJong preguntó, pero sus ojos no se movieron de HongKi.

"¡Sí! Tenemos a Hawkeye y a los otros vigilándolos. Me preocupaba que no pudieras hacer frente a este tipo solo, así que te seguí hasta aquí. Pero no esperaba esto ".
Dijo Saeng mientras examinaba sigilosamente su entorno, tratando de encontrar el mejor rincón para atacar al hombre armado.

"¿Alguna buena posición?"
KyuJong le preguntó en voz baja, ya que llevaba trabajando con Saeng muchos años y sabía lo que él estaba pensando.

"Honestamente no. Estamos en un rincón muerto, así que tenemos cero posibilidades. Tendremos que improvisar".
Respondió Saeng, frunciendo el ceño. Había llevado a cabo muchas misiones en el pasado, pero nunca antes había estado tan nervioso.

"¿Qué están discutiendo ustedes dos? ¡No hablen o le disparo!"
Gritó el criminal, cuyos ojos brillaban ferozmente mientras sostenía a HongKi con fuerza. El chico hizo una mueca de dolor pero no hizo ruido, ya que no quería que KyuJong se preocupara.

"Hasta donde yo sé, ¡eres un veterano militar! ¿Consideras que es un comportamiento varonil tomar como rehén a un chico vulnerable?"
KyuJong lo incitó rápidamente. Estaba preocupado y nervioso, pero fingió mantener la calma. Cuanto más peligrosa fuera la situación, más calmado tenía que estar.

"Parece que ya tienen toda la información sobre nosotros. No es de extrañar que nos hayan encontrado tan rápido".
Respondió el criminal, sintiéndose agitado. Su pandilla llegó a la Ciudad S ese mismo día. ¿Cómo podrían estos tipos ser tan rápidos en recopilar información y tomar todas las precauciones necesarias? Parecía que conocían a la pandilla demasiado bien.

Un verdadero amor 6a parte.Where stories live. Discover now