Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1060

"Papá".
KyuJong dudó antes de hablar y le lanzó a su padre una mirada inquisitiva, ya que no estaba seguro de si él insistiría en castigarlo.

"Veo que lo has encontrado. ¿Qué hay de las palabras que me dijiste ayer? Hiciste una promesa y tienes que cumplirla".
NathanJin observó a su hijo con una mirada severa, creía que los soldados siempre debían mantener su palabra.

"Sí, lo sé".
Respondió KyuJong, quien ni siquiera trató de evitar lo que se avecinaba.

Era un hombre, sin mencionar que era uno que manejaba deberes y responsabilidades tremendos y que no se permitiría ceder como un cobarde, a pesar de que la fuerte lluvia haría que el castigo fuera aún más cruel.

HongKi quedó desconcertado mientras los miraba, pues podía sentir que ese tema tenía algo que ver con él, a pesar de que no podía entender de qué estaban hablando, y lentamente comenzó a sentirse incómodo.

"¿Qué? ¿Has perdido la cabeza por completo? ¡Está lloviendo! ¿No sabes el frío que hace allá afuera? ¿Estás seguro de que quieres que nuestro hijo salga a correr bajo esa lluvia?"
Shannon fue la primera en protestar. Con los años se había acostumbrado a ver a su hijo correr como castigo, sin embargo, nunca lo había hecho bajo una fuerte lluvia como esa.

"¿Qué tipo de Mayor General es él si simplemente renuncia cuando las cosas se ponen difíciles? Los soldados no retroceden ni siquiera bajo una lluvia de disparos. ¡No veo ninguna razón para que esta llovizna ligera sea una excusa para que no obedezca órdenes!"
Espetó NathanJin, opinando que no pedía demasiado. Ni siquiera le había ordenado a KyuJong escalar una montaña. Un soldado podía ser enviado a la acción en cualquier momento, sin importar el clima, lloviera o no.

"¡Esta es nuestra casa! ¡No el ejército! Si quieres que alguien obedezca tus órdenes, vuelve a la base".
Shannon también levantó la voz, pues estaba decidida a defender a KyuJong. Puede que su padre no se preocupara mucho por él, pero ella seguía siendo su madre.

"Mamá, está bien. Lo haría incluso si mi padre no lo hubiera mencionado. Un soldado siempre debe respaldar lo que dice".
KyuJong le dio a su madre una sonrisa tranquilizadora.

Como bien había dicho su padre, el clima no era excusa. Él y los demás soldados habían pasado por entrenamientos aún más duros en peores climas. Un soldado seguía siendo un soldado incluso estando en casa.

"Pero la lluvia es muy fuerte y hace mucho frío afuera. ¿Qué pasa si te resfrías?"
Vaciló Shannon. Ser la esposa de un soldado la había hecho completamente consciente de lo difícil que podía ser su entrenamiento. Estaba segura de que su hijo había pasado por cosas mucho más difíciles, era solo que nunca había sucedido frente a ella. Podía tratar de no pensar en ello mientras no lo hubiera visto, pero ese día era diferente, pues no podía simplemente esperar y ver a su hijo ser castigado bajo la lluvia. Sería una verdadera tortura, y no creía que pudiera soportarlo.

"Cierto. Papá, ¿por qué no posponerlo hasta que pare la lluvia?"
Preguntó HongKi con voz temblorosa. Era muy probable que sus palabras no fueran tomadas en serio, sin embargo, él parecía no poder guardar silencio. ¿Cómo podría quedarse callado cuando era el hombre que amaba quie estaba siendo castigado Además, él probablemente era la razón por la que su padre lo castigaba. Simplemente tenía que decir algo.

"¡Cállate! ¿Estás cuestionando mi decisión?"
NathanJin no quería pelear con su esposa aunque su protesta lo hubiera ofendido, pero ahora que HongKi había intervenido, sus palabras encendieron su ira y era natural que el viejo se desquitara con su yerno.

Un buen yerno debía traer armonía y paz a la familia, sin embargo, este, el cual había desaparecido de repente, los había arrastrado a este desastre y había arruinado el estado de ánimo de todos.

"Yo...".
HongKi no pudo terminar sus palabras, pues la mirada severa del anciano lo silenció, así que terminó mordiéndose el labio inferior para tragarse el doloroso nudo en la garganta y no se atrevió a decir una palabra más.

"Papá, en serio, ¿no puedes posponer el castigo? ¡Kyu podría enfermarse! Él no hizo nada malo. ¿Por qué debería asumir la culpa de alguien más?"
Habló KyuJin por su hermano. Sabía que enfrentarse a su padre no sería fácil. Hubiera celebrado grandiosamente con una copa de champán en la mano si hubiera sido HongKi quien fuera castigado.

"Una palabra más y correrás con tu hermano".
NathanJin miró a los presentes. Ese era solo un castigo menor y todos actuaban como si hubiera hecho algo imperdonable. ¿Acaso él era tan mal padre que no le preocupaba su hijo en absoluto? También lo amaba, pero lo hecho, hecho estaba, y no podía retractarse.

"¡Papá, te odio!"
KyuJin golpeó el piso con el pie, y sin decir nada más, se dio la vuelta y corrió escaleras arriba. No se atrevió a decir más por su hermano por temor a que su padre pudiera cumplir su amenaza, y él no tenía interés en empaparse bajo la lluvia.

"Bien. No diré nada más, sin embargo, recuerda esto, si mi hijo se enferma, te las verás conmigo".
Shannon sabía que era imposible cambiar la opinión de su esposo y que discutir con él sería una pérdida de tiempo. Todo lo que podía hacer ahora era rezar para que los años de entrenamiento de KyuJong hubieran mejorado su salud para resistir el frío de la lluvia.

"¡Jum! Te preocupas demasiado. Él es un hombre adulto. No es tan débil".
NathanJin gruñó al recordar cómo había sido entrenado bajo un clima más severo cuando era más joven.

"Kikí, volveré pronto. Sube primero".
KyuJong sonrió tranquilo mientras intentaba calmarlo.

"¿Pero qué hay de ti?"
Sin embargo, no pudo evitar preocuparse por él. Ya hacía bastante frío sin la lluvia, así que solo había que imaginar cómo estaba ahora.

"No te preocupes. Eso no es nada para mí".
Él lo miró por última vez y salió corriendo por la puerta. La camisa blanca que llevaba puesta pronto se empapó bajo la lluvia, y los labios de HongKi temblaron mientras observaba el aguacero.

KyuJong era un adulto. ¿Cómo podía su padre castigarlo así, sin ningún asomo de duda? No había duda de que NathanJin era un hombre muy estricto, y pensar en eso lo hizo temerle aún más.

El cielo era como un niño maltratado que no dejaba de llorar, y KyuJong se empapó tan pronto como salió. El frío se filtraba a través de su ropa y penetró directamente hasta sus huesos. Estremeciéndose, siguió corriendo hacia el patio sin dudarlo.

Se había encontrado en situaciones peores y sabía que no sentiría el frío más adelante.

"Sr. Kim, la lluvia es un poco fuerte. ¿Kyu estará bien?"
GeunSuk no sabía que NathanJin podía ser tan intimidante, pues siempre era amable con él y siempre le sonreía, por lo tanto, ese lado suyo lo asustó.

"¡Es muy resistente! La lluvia no es un problema para él. Vamos. Cuéntame sobre tu padre. No lo he visto en muchos años".
NathanJin suspiró al pensar en el Comandante, su compañero en los días en el ejército. Los años habían pasado demasiado rápido y extrañaba a sus viejos amigos más que nunca.

"Bien. Sr. Kim, no sabía que tú y mi padre habían sido compañeros de armas".
GeunSuk lo siguió al estudio, y cuando pasó junto a HongKi, levantó la barbilla y lo chocó intencionalmente con el hombro. Actuó de manera triunfal cuando lo hizo perder el equilibrio y retroceder dos pasos para estabilizarse.
HongKi pensó que NathanJin tenía un lado cálido, aunque era lamentable que ese calor no fuera para él, por lo que sonrió irónico y luego miró alrededor de la habitación. Sus ojos se posaron en un paraguas.

La fuerte lluvia la inquietaba porque estaba preocupado por KyuJong, por lo tanto, decidió ir a echarle un vistazo. El viento seguía soplando con fuerza, pero la lluvia parecía haberse calmado un poco. El viento frío se arremolinó a su alrededor, llevando consigo la lluvia. Su ropa se estaba humedeciendo y se estremeció cuando el agua tocó sus tiernas mejillas. No pasó mucho tiempo cuando una figura apareció corriendo ante su vista, e inconscientemente se estremeció.

Nunca supo cuán duro era hasta que lo vio por sí mismo. La imagen era desgarradora y automáticamente sus ojos se enrojecieron. Era como si él pudiera sentir y experimentar el mismo dolor del viento y la lluvia golpeándolo.