💚1124💚

26 12 1
                                    

Capítulo 1124

"¿Me la estás dando? ¿Estás seguro? ¿Tiene algún límite de crédito?"
KyuJin tomó la tarjeta y la giró. La miraba detenidamente, pensando que no tendría un crédito muy alto. De otra forma, ¿cómo podría HongKi ser tan generoso?

"Sí, es para ti. No escatimes con ella. Aún no tienes ningún ingreso, ¿cierto? Ocúpala para comprar lo que quieras. No te preocupes. Hay suficiente dinero para que te mantengas por un buen tiempo".
HongKi sonrió. No estaba exagerando al decir que era "suficiente dinero". Lo mínimo que había en sus tarjetas eran millones de dólares. No le preocupaba que KyuJin se quedara sin dinero, a menos que comprara grandes activos, como una villa en la Ciudad S.

"Pero si me das la tarjeta de KyuJong, ¿no se enojará si se llega a enterar? ¿En serio puedo usar esta tarjeta para comprar todo lo que quiera? ¿No pensará que estoy malgastando su dinero?"
KyuJin dudó un poco. Aunque le gustaba comprar ropa bonita, no se atrevía a desperdiciar el dinero que tanto le habría costado ganar a su hermano mayor. Después de todo, cuando era niño la pasaba en la base militar, y entendía muy bien lo difícil que era la vida de un soldado, así como cuánto sudor y sangre costaban las sesiones de entrenamiento y las misiones. ¿Cómo no iba a ser comprensivo con sus dificultades?

"No te preocupes por eso. Esta es mi tarjeta personal. Tu hermano no sabrá que te la estoy dando".
Dijo HongKi, comprendiendo que KyuJong le había dado toda su propiedad, aunque el nunca la usó. ¿Debería  revelarle más sobre sus activos, siendo igual de transparente con sus propiedades?

"¿Oh, enserio? En ese caso, genial. Gracias".
Como era la tarjeta de HongKi, KyuJin no pensó que habría mucho dinero en ella. Una persona que no trabajara todo el día no podría tener un ingreso alto.

Al darse cuenta de esto, KyuJin se sintió mucho más relajado. Y como no habría tanto dinero en la tarjeta, no necesitaba pensarlo demasiado. Así que simplemente la aceptó.

"Ah. De nada. Nosotros saldremos un rato. Aquí está la llave de la casa. Te enviaré la contraseña de la puerta al teléfono más tarde, en caso de que la olvides".

Después de ponerse de acuerdo, HongKi le entregó el auto y las llaves a KyuJin. No se olvidó de ningún detalle, tomando todo en cuenta.

"Está bien, está bien. Ya sé. Diviértanse. ¡Adiós! Gerard".
Dijo KyuJin alegremente. No le parecía mal que HongKi saliera con otro hombre. Después de todo, que los casados tuvieran amigos no era ningún delito.

"Cuídate, te quedas solo. Llámame si tienes algún problema".
HongKi se encontraba preocupado, ya que KyuJin no estaba muy familiarizado con la Ciudad S.

"¡No te preocupes! Ya no soy un niño, váyanse tranquilos. Recordaré cerrar la puerta".
Dijo resoplando. Ahora comprendía que toda esa palabrería de su hermano mayor estaba influenciado por HongKi. Pues a KyuJong también le gustaba recordarle una y otra vez las cosas, como si fuese un viejo.

Al escuchar a KyuJin responder tan seguro de sí mismo, finalmente HongKi se retiró con Gerard. Después de todo, no creyó muy conveniente charlar con él en casa. Sin mencionar el hecho de que había sido su pareja en el pasado.

A HongKi no le parecía correcto pasar tiempo con su ex novio en el nuevo hogar que había formado con KyuJong.

"Kikí, ¿no te hace feliz de que haya venido a Ciudad S para verte?"
Gerard abordó su dilema cuidadosamente en cuanto entraron al auto. Ya que podía sentir la ira que guardaba en su corazón.

"Me da gusto verte, pero será mejor que no me distraigas mientras conduzco".
Entonces HongKi se puso sus gafas de sol, y el grueso armazón cubría la mayor parte de su pequeño rostro, incluyendo sus expresiones faciales. Se veía genial y bastante relajado.

Gerard movió su labio inferior, dudando en si debía hacer algún otro comentario. No se atrevía hacerlo enfadar. Era muy amable y simpático la mayor parte del tiempo, pero cuando alguien lo provocaba, su ira era implacable.

HongKi lo miró fríamente, al fin había parado de hablar. Por lo que esbozó una sonrisa de satisfacción. Entonces arrancó el auto y se puso en marcha. Tenía una astuta mirada en sus ojos, pero permanecía escondida tras sus enormes gafas de sol. No obstante, no se imaginaba que KyuJong trataría de comunicarse con él. Tan pronto como HongKi salió de la casa, sonó el teléfono de KyuJin. Era KyuJong. No había podido comunicarse con su esposo, así que lo llamó a él.

"Hermano, ¿por qué me llamas a está ahora? ¿Hay alguna urgencia?"
KyuJin contestó el teléfono mientras delineaba sus cejas cuidadosamente. Ya que saldría con GeunSuk esa noche, y debía arreglarse.

"No es nada, es solo que no pude localizar a Kikí. Y estoy preocupado por él. ¿Cómo está? ¿Se encuentra en el departamento? ¿Está contigo?"
La mirada de KyuJong se detuvo por un momento en los documentos que estaban sobre su mesa mientras hablaba con su hermano. Saldría de viaje de nuevo por un tiempo.

Sin embargo KyuJong nunca había tenido ningún problema con eso antes de casarse. Y mientras recordaba esto, suspiró sin percatarse.

"Oh, no te preocupes. HongKi acaba de salir con un amigo. ¿Y si lo llamas nuevamente? Tal vez su teléfono está apagado porque se le agotó la batería. Pero a lo mejor ya lo está cargando en el auto. Tan solo me dijo que más tarde me enviaría un mensaje con la contraseña de la puerta".
Dijo, deteniendo su mano en el aire. Se preguntaba si se habría equivocado con su suposición, ¿por qué no lo habrá cargado cuando estaba en la casa? Pero como ya se había marchado. Era imposible preguntarle ahora.

"Oh. Seguro, tal vez fue eso. Lo llamaré más tarde. Me tengo que ir. Adiós".
KyuJong no era un hombre receloso, ni autoritario. Al enterarse de que había salido con un amigo, jamás pensó en preguntar con quién había salido. ¿Qué clase de amigo? Ni siquiera se detuvo a pensarlo.

"Está bien, Kyu. Yo también voy a salir. Solo llámame si es algo urgente. ¡Adiós!"
KyuJin debía vestirse y salir rápidamente, así que prefería no detenerse tanto hablando con su hermano. Por lo que colgó de inmediato sin esperar a que le respondiera.

Un verdadero amor 6a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora